Luna Roja. [NaruSasu]

Capítulo Único.

Descargó de responsabilidad: Los personajes de Naruto son de Masashi Kishimoto. La historia es de Menma Teorías, osea yo.

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❤️Luna roja.❤️
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Todo se había vuelto paz desde la guerra. Las cinco naciones pudieron hacer un tratado de paz, gracias a que el rubio se había ganado la confianza de todos.
Tsunade dejó su cargo de hokage a Kakashi, quien acepto para cumplir el sueño de Óbito. Al menos el azabache iba a ser "la esposa" del hokage. Aunque este comentario no le gustó mucho a Óbito, quien aún seguía vivo gracias a que el Hatake lo salvo de la muerte segura.

—Kakashi deja ese libro antes que lo queme junto a los demás de tu  colección. —

—Óbito, si quemas mis preciados libros, no podré saber otra pose con la cual darte más placer en la noche. — Justifico el Hatake.

El azabache solo negó con la cabeza con un gran sonrojo. El Hatake jamás iba a cambiar, pero bueno, así lo amaba.

—Espero que no le enseñes tus porquerías a Takeshi, si no considérate muerto. — El peliplata sudo un poco ante el aura asesina que desprendía el azabache.

Sólo asintió antes de ver el carrito de bebé que estaba al costado de su esposo. Un pequeño bebé de cabellos plateados como los suyos con ojos negros onix como los de su amada pareja.

Muchos de los aldeanos y shinobis preguntaron de cómo concibieron al bebé. Pero antes de que él dijera la verdad, el azabache les dijo que eran secretos del Clan Uchiha. No discutió nada con Óbito sobre aquello, de todos modos tenía razón.
El Clan Uchiha tenía un secreto que nadie sabía hasta ahora, excepto él.
Hombres con capacidades de procrear vida, llamado donceles. Ahora sabía el porqué el azabache tenía rasgos finos. Se preguntaba si su ex alumno era uno de esos hombres con esas capacidades.

Su mirada se desvío al trasero de su pareja que se había agachado hacia abajo para recoger un documento que se le cayó. En un movimiento rápido, abrazo al azabache de la cintura y hundió su rostro en el trasero de este último.

—PERVERTIDO!.—

Los aldeanos olleron el grito y vieron como su hokage salió volando por la ventana de la torre. Suspiraron y siguieron con sus cosas, ya no era algo nuevo que pasara aquello. Este era como la décima vez que pasaba en la semana, y eso que esta mañana terminaron de poner la nueva ventana.

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Abrió los ojos lentamente y vio el cielo celeste junto a unas pequeñas nubes.
Pronto iba a llegar el día. Una semana más y llegará la noche donde todo se decidirá.
Pensó en su amiga Hinata, tal vez sería buena pareja. Era amable, sabia cocinar y era muy hermosa. Negó con la cabeza, algo le faltaba.
Entonces podía ser Ino, era hermosa, lo apoyaría en todo y es muy sociable con las personas. Volvió a negar, algo también le faltaba.
Suspiro cansado, no sabía a quién elegir. Sólo su instinto se lo diría.

—Si sigues pensando, tu cabeza va a explotar. —Kyubi hablo.

— Es que no se a quien elegir. Todas las chicas parecen una muy buena compañera, pero algo les falta.—

— Por qué solo te fijas en chicas, ¿por qué no te fijas también en los chicos?. — Kyubi no entendía mucho a los humanos.