petits fours. sumoa ♡

parte única.

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pov. Su

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       — ¿Quieres ir a mi casa? Mis padres no estarán, y podemos vaciar su colección de vinos mientras nos quejamos de nuestras apestosas vidas de universitarias y estudiamos.

        — Hoy no puedo. — respondí instantáneamente.— Sorry.

        — Nunca puedes. —Riho estaba disgustada.— ¿Qué harás entonces?

       — Cosas. —dije.— Ya sabes, cosas de siempre.

       — Eres una sucia mentirosa, Nakamoto. —Mi amiga terminó de retocarse con su pintalabios mirando el espejo del baño.— No te dije nada, pero has estado comportándote raro, más de lo normal, ¿y no vas a decirle a tu única y mejor amiga lo que pasa?

       — No es nada. —Abrí la puerta para irnos, pero dejé que Riho saliera primera.— Y sabes que tengo más amigos con quienes hablar.

       — Si dirás tus hermanas o tus padres, eso no cuenta.

        — Ok, como digas. — respondí de mala gana, siguiendo caminando.

       No era mi intención mentirle a Riho. Ok, bueno, sí era mi intención, pero no porque no confiara en ella, sino porque sabía que si ella se enteraba de lo que yo hacía cada viernes en la tarde, ella preguntará para estarse involucrando y querer 'ayudarme', pero no necesito que me ayude, lo estoy haciendo bien o eso creo.

       — No puede ser eso, ¿no? —  preguntó Riho.

       — ¿No puede ser qué?

       — Estás viéndote con alguien.

       — ¡¡NO ES ESO!! —Mi grito hizo que las personas que estaban cerca voltearan a vernos, avergonzandome completamente.— No es eso...

       — ¿Con quién estás saliendo? —Me susurró Riho, sabiendo que todavía habían personas que nos miraban y escuchaban disimuladamente.— Dime que es el chico guapo de tu clase de Literatura China que te pidió tus apuntes la otra vez...

       — No es él —Tapé su boca para que dejara de hablar.— No es nadie, no estoy saliendo con nadie.— La solté de a poco.— No inventes.

       Riho me miró algo enojada por correr su pintalabios—. ¿Sabes lo imprecisa que es esa oración? Si dices que no estás saliendo con nadie, literalmente dices que sí estás saliendo con alguien porque...

       Dejé que hablara todo el rato hasta la puerta de salida, para que así se olvidará todo y no siguiera intentando saber más.

       — Ok, eso fue muy interesante. — dije para cortarla cuando llegamos al punto donde nos separábamos.— ¿Nos vemos después?

       — Oye, pero...

       — Adiós. —Salí corriendo dejando un beso en su mejilla.— Te escribiré en la noche para quejarnos de nuestras asquerosas vidas.

       Pude escuchar a Riho maldiciendo mi nombre conforme me alejaba, pero no me quedé y salí rápido de allí mientras me reía. Mi punto destino quedaba algo lejos de la universidad, pero no tanto como para que no me animara a caminar hasta allí. Había encontrado ese lugar por una recomendación, y decidí ir hace unos meses cuando andaba haciendo hora esperando que Riho terminara un proyecto. El lugar era de esas cafeterías para gente que le gusta fotografiar a su comida para luego presumirlo en sus redes sociales, pero yo no iba precisamente por una buena foto para mi instagram.