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❪ 2 ❫ Una Sonrisa Solo para Él

ღ Autor: Anónimo.

ღ Traducción: LienXue

ღ Categoría: Post-canon.

ღ Resumen: 

Cuando las mujeres e incluso los hombres miran a Lan Wangji con deseo en sus ojos, Wei Wuxian es el primero en unirse a ellos y alardear de lo mucho que su esposo merece toda la atención y admiración del mundo. 

Sin embargo, cuando una mujer hace sonreír a Lan Wangji, Wei Wuxian siente de todo menos felicidad. 

En otras palabras, está celoso por primera vez en su vida.

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Con una mirada sutil en otra dirección, Wei Wuxian evitó con gran dificultad la mirada de Lan Wangji. Estaban a solo unos metros de distancia, pero eso era más que suficiente para observar la barrera que se había formado entre los dos. Por mucho que no quisiera mantenerse alejado de él, Wei Wuxian sintió la necesidad de hacerlo. No solo no estaba en el estado mental adecuado para actuar como siempre, sino que la duda de que ya no era suficiente para Lan Wangji le hacía doler el corazón. Sabía que era estúpido tener tales pensamientos, sabía que el amor de Lan Wangji por él era inquebrantable. Y gracias a eso, sintió mucha vergüenza por esa pequeña cadena de dudas que cruzaba por su mente.

Intentó sonreír, pero no pudo. Intentó burlarse de él, pero tampoco pudo. La forma en que arrastraba los pies para caminar por el camino angosto era demasiado doloroso como para observar. Incluso los dos jóvenes Lan lo miraban preocupados. Pero ¿qué podían ellos hacer?

Wei Wuxian pasó todo el día tratando de actuar como si nada estuviera mal, como si no le afectara el hecho de que Lan Wangji, su increíble y hermoso esposo, le haya sonreído a una joven doncella de la secta Jin.

Después de todo, era libre de sonreírle a quien quisiera. Wei Wuxian podía entender eso, o al menos pensó que podía. Ser alguien que demostraba poco o ninguna expresión y de repente sonreírle a una simple desconocida hizo que Wei Wuxian se sintiera extremadamente incómodo. ¡Un sentimiento que nunca antes había experimentado ni quería!

Lo ignoró la mayor parte del día, pero cada vez que Lan Wangji lanzaba esa mirada amorosa hacia él, Wei Wuxian miraba inconscientemente sus labios, esperando ansiosamente una sonrisa. Cuando nada llegó, se desanimó mucho.

—Maestro Wei, ¿se siente bien? —preguntó Sizhui mientras sus cejas se fruncieron preocupadas.

Fue extraño escuchar a alguien hablar después de tanto tiempo. La única vez que intercambiaron algunas palabras durante el día, fue cuando Sizhui y Jingyi no pudieron descubrir con qué tipo de criatura se enfrentaban. E incluso entonces, en lugar de hacer un millón de preguntas para ayudarlos a tratar de resolverlo por su cuenta, como haría un buen maestro, Wei Wuxian simplemente dijo la respuesta directamente y esperó pacientemente a que terminara la cacería.

Pensando qué responderle para no levantar más sospechas sobre su mal humor, Wei Wuxian simplemente dejó escapar una risa forzada y agitó su mano desdeñosa.

—Estoy bien, estoy bien. ¿Por qué no lo estaría? Si tienes tiempo para preocuparte por los demás, primero debes concentrarte en ti mismo —dijo señalando la fea herida en su brazo.

Sizhui permaneció callado después del sutil regaño, mientras Jingyi le lanzó una mirada que gritaba lo mucho que nadie le creía. Eso no impidió que Wei Wuxian mantuviera una fachada ajena frente a ellos. Forzó otra sonrisa que parecía casi dolorosa y giró la cabeza para mirar con falso interés a su alrededor. Quizás entonces nadie lo interrogará más. Sin embargo, Jingyi no pareció captar su intento de pedirles que lo dejaran solo. Pisando las hojas caídas, dejando sonidos crujientes, Jingyi habló en voz alta.