Sentada en esta habitacion jugando a la ruleta rusa.. ~
Era tan grande el deseo de poder cumplir mi sueño, que comenzé a buscar bandas por todos lados que necesitaran vocalista. No encontré. Pasó un par de meses más, ya era casi Junio y ... nada. Entonces, no vencida pero sí desilucionada, solo me dedique a escuchar musica. Mejorar más en mi canto para poder llegar a ser grande. Conocí muchas bandas y géneros nuevos que me dejaron boquiabierta, pero ninguna llegó a dejarme tan sorprendida como esa. No sé si fue casualidad o causa del destino. Ese grupo, esa banda.. Después de haberlos conocido ya nada iba a ser igual.
Se hacían llamar Falling in Reverse, tenian tan solo un album realizado pero para mí era suficiente para amarlos. Busque el nombre de cada uno de sus integrantes: Los guitarristas Jacky Vincent y Derek Jones, el baterista Ryan Seaman,el bajista Ron Ficarro y el vocalista...
...Ronnie Radke...
No sé que sucedió en ese instante. En el instante que suspiré su nombre y ví su foto, sentí algo muy extraño dentro mío. Algo que nunca en mi vida sentí. Sí, puede que parezca loco lo que estoy diciendo, pero así sucedió. Por un instante mi corazón comenzó a latir a pasos agigantados, mis ojos se abrieron como dos luceros, y mis cuerpo temblaba. Ronnie... Ronnie Radke... Él era el indicado, él iba a ser mi modelo a seguir. Su voz era como la de ninguno, jamás escuche algo parecido. Su canto me hacía estremecer cada centímetro de mi cuerpo, cada parte de mi alma. Su forma de vestirse, de cantar, de moverse, de ser.. Todo me volvió loca. Era definitivo, él se convirtió en mi ídolo y haría lo imposible para conocerlo. Poder asistir a por lo menos uno de sus conciertos, poder estar cerca. Sentirlo cerca mío y olvidarme del mundo. Perderme entre sus canciones y potentes gritos.
...¿Qué es esto que me está pasando? Nunca me sentí de esta manera. Mi corazón late demasiado fuerte...
Solo anciaba una cosa.. Conocerlo. Incluso llegué a olvidar mi meta, esa de ser cantante de una banda. No me interesaba, yo solo quería tenerlo a él ahí, cara a cara, frente a frente. Poder expresarle todo lo que sentía cada vez que pensaba en él, cada vez que su imagen se aparecía en mi mente. Nada me importaba ya, él se convirtió en mi razón para seguir viva..
