🌙 Capítulo 2: "Uno para todos, todas para uno"

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🌙Capítulo 2🌙

Inglaterra, 1491

-Buenas noches, amor.-las grandes puertas de roble se abrieron generando cierto chasqueo entre ellas y Klaus ingresó a la enorme biblioteca. Llevaba una camisa blanca pero a los costados había manchas de sangre. Todas parecían ser recientes.

-¿Qué te ocurrió?-quiso saber Thalía, dejando el libro que sostenía sobre su regazo para ponerse de pie.

-Oh, una ridícula pelea en una taberna.-la rubia curvó los labios. Klaus se acercó a ella y la tomó de las mejillas.-No debes preocuparte, mi amor. No estoy herido.-Thalía sonrió.

-Lord Klaus es un hombre muy valiente.-comentó una voz a espaldas de la pareja.

Thalía entrecerró los ojos y una mueca apareció en sus labios. Para ella había sido la ruina que la doble de Tatia estuviese conviviendo bajo el mismo techo. Klaus parecía darle mucha más importancia a ella y casi que se podría decir que no tomaba muy en cuenta a Thalía.

La joven Ivannova comenzó a odiar a Katherina Petrova desde el momento en que Trevor la había traído al castillo. Su llegada le había formado un vacío en el corazón.

-Discúlpenme.-habló Thalía, alejándose de Klaus.-No me siento bien y quisiera ir a mis aposentos a descansar.-

-Pero queríamos pasar tiempo contigo.-le hubiera encantado que Klaus hubiese omitido el plural.

-Lo lamento, mi rey.-ella le acarició la mejilla.-Otra noche será.-sonrió débilmente y volvió a tomar el libro.-Buenas noches.-dijo fríamente, dirigiéndose a Katherina.

Tras haber estado un largo rato recostada en la cama, decidí levantarme. Me envolví en una bata y bajé. Desde la cocina llegaba el olor a una deliciosa taza de sangre matutina. A través de las ventanas, que estaban a los costados de la escalera, el sol ingresaba tímidamente proyectándose contra la madera.

Mientras me desperezaba, ingresé a la cocina. Allí estaban Ingrid y Alexandra. Debía de suponer que los gemelos seguían durmiendo y madre, bueno, tal vez ella no estuviese en casa.

-¡Buenos días, tía Lía!-exclamó Alex, saludándome desde la barra de la mesada.

-Buenos días, amor.-me acerqué a ella, besándole la coronilla.

-Aquí tienes.-Ingrid me pasó una taza.

-Uh, gracias.-la acepté y me senté junto a mi sobrina.- ¿Y eso?-pregunté, señalando un enorme ramo de rosas mientras bebía un poco de sangre.

-Velo por ti misma.-mi hermana lo acercó hacia mí.

Entre medio del papel que envolví a cada rosa, había una pequeña tarjetita rectangular.

"¿Aceptarías una cena?

Klaus.

PD: Debo de suponer que aún te gustan las rosas, ¿verdad, amor?"

Estaba anonadada. Sin duda era la mejor forma de despertar.

-¿Quién te las trajo, tía?-preguntó Alex, mirando por encima de mi hombro.

-Klaus.-respondí, mirando al otro lado de la tarjeta.

-Tienes que estar bromeando.-murmuró Ingrid, arrebatándomela de las manos.- ¿Una cena? ¿En serio?-enarcó la ceja.- Ósea, primero te apuñala y ahora... ¿quiere salir contigo?-

Total Eclipse of a Heart 🌙 (LIBRO 2 - TO) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora