Tomadas de las manos.

Con tu cabello rubio y tu piel blanca.

Tu actitud tierna y cálida.

Siempre alejando el frío, pero jamás los sarcasmos.

La pequeña forma en la que mi codo siempre terminaba sobre tu pelo.

Y la mueca cuando alguien no te presta la más mínima atención.

Siempre prometedor.

A un día mejor o solamente a una sonrisa inesperada.

PromesaOnde as histórias ganham vida. Descobre agora