The True Reality

4.Desencajar Para Encajar

Alan y Alex,intentan ir hacia donde se encuentra Francesco,pero yo los detengo eso puede empeorar las cosas.

—¿Que haces aquí?—dice irritada Amanda

—Eh... Yo-yo—titubea Francesco

—Estabas escuchando nuestra conversación—dice molesta Liliana.

Sin dudarlo más, nos acercamos a grandes pasos hacia ellos, posicionó a Francesco detrás mío en forma de protección, antes de que pueda decir algo Alex lo hace.

—Etyle, Francesco, Alan y yo, nos dirigimos para la cocina—miente—Se tropezó, todo fue un accidente.

—Pero miren no más quienes se dignaron a aparecer—dice Verónica—Alan,¿que paso con las cosas de la universidad?—dice sarcástica.

—Vero, no ves que se convirtieron en una pizza con refrescos—dice riendo Amanda—Quisieron tener lástima con la servidumbre y decidieron invitarlos.

—Amanda, estas diciendo cosas que no pienso tolerar—digo seria.

—Cuidado, y como te diriges tu a mi hija—dice Liliana—Apuesto, a que tu encajarias perfectamente con esta gente—dice con una expresión de asco—Mirate, descalza, una sudadera que no es de tu talla y tu físico ni se diga—dice con una sonrisa triunfante por que su objetivo era lastimarme y lo a logrado, pero no se lo demuestro.

—Liliana, basta eso es demasiado—interviene Patrick.

—Es la realidad, cariño tu hija no encaja con nuestro linaje—dice mirandome de pies a cabeza.

—Pues usted tampoco, encajaría si no fuera por que esta casada con un Fernsby—dice molesto Alan.

—Ami no me hables así muchacito—dice levantandole la mano, yo me interpongo espero el impacto, pero nunca llega.

Alan le sostiene con fuerza la mano a Liliana, mientras que ella forcejea.

—En mi presencia, no le tocará ni un solo cabello a Etyle, Alex ó Francesco—dice mirándola fijamente.

—Alan, te ordenó que sueltes la mano de mi mujer—dice Patrick.

—Entonces que ella no se meta con mi mejor amiga—ordena—Que diría la prensa, sobre el tato de Liliana hacia la hija oculta de Patrick Fernsby—dicho esto suelta la mano de Liliana.

Así es soy en secreto hija de Patrick Fernsby, ya que hasta los diez años se supo de mi internacional mente, ya que Liliana pago una gran suma de dinero para que toda información pública mía fuera destruida, para mis matrículas en la secundaria ó en la universidad tuve que utilizar el apellido de mi abuela Lou y ella no tiene conocimiento de esto ya que esto no sería de su agradó.

Patrick no se opuso a esto, por mi parte fue mejor, ya que no tendría periodistas detrás mío y viviría una vida normal, en cualquier cena importante me confundían con una amiga de Amanda sin mayor estatutos.

—Acaban de arruinar, nuestra gran noche—chilla Amanda.

—No digas atropellos, ni que fueran la gran cosa—dice Verónica—Solo no le demos importancia y ya, ¿Verdad Ian?—dice con un sonrisa coqueta y este asiente.

El nudo en mi garganta vuelve, no aquí debo mantenerme firme y no permitirle la dicha de verme derrumbada.

—Volvamos a nuestro lugares—dice Salomón.

—Tienes razón hijo—dice Patrick—Vamos y olvidémonos este leve inconveniente—ordena, asienten y se marchan a sus lugares nuevamente.

Nosotros caminamos de nuevo hacia la salida principal de la mansión.