𝙗𝙮 𝙮𝙤𝙪𝙧 𝙨𝙞𝙙𝙚, draco malfoy.

➵ | 𝙩𝙝𝙞𝙧𝙩𝙮- 𝙛𝙤𝙪𝙧, 𝙜𝙤𝙤𝙙 𝙡𝙪𝙘𝙠.

—TE VES LINDA.

Thana sonrió al chico rubio que tenía la cabeza apoyada en su regazo.

—¿Qué estás mirando? —preguntó una vez que se dio cuenta de que ella lo estaba mirando.

—A ti. —Draco rodó los ojos en broma y señaló su libro,

—Tienes que estudiar, recuerda. —Asintió y se concentró en el libro que sostenía, "coloportus", dijo mientras apuntaba con su varita hacia la puerta, asintiendo con orgullo cuando la puerta se cerró. "aberto" la puerta se abrió, un poco más agresiva de lo que ella quería, pero la puerta estaba abierta, así que decidió que era lo suficientemente bueno.

—¿Para qué estás estudiando? —preguntó Draco, levantándose lentamente de su regazo.

—Encantamientos, tengo una prueba pronto. Además, tengo todo el torneo de los tres magos en marcha, cuantos más encantos y hechizos conozca, mejor, ¿verdad?

Draco se rió entre dientes y tiró de ella, —¿Me prometes que estarás a salvo? —Sin darle tiempo a responder, presionó sus labios sobre los de ella.

—Te lo prometo. —Dijo una vez que sus labios se desconectaron de nuevo.

—Te a...

Thana se despertó de repente, miró a su alrededor con una mirada confusa en su rostro, notando el libro en su pecho y la varita en su mano.

—Fue solo un sueño. —Dijo ella, sin saber cómo sentirse al respecto. No se dio cuenta de que estaba hablando en voz alta y se disculpó cuando Draco, que estaba acostado a su lado, se despertó.

—Debemos haber estado estudiando y quedarnos dormidos. —Ella se encogió de hombros y él la copió.

—Está bien, uhm, vamos, ¿eh? Gran día hoy. —Thana asintió y dejó escapar una pequeña risa.

Gran día. Hoy iba a luchar contra un dragón y no estaba tan asustada como pensaba que estaría. sabiendo que el señor oscuro es su padre.

•••

Le tomó un tiempo ponerse el uniforme, pero una vez que lo hizo, sonrió a su reflejo en el pequeño espejo. El verde hacía que sus ojos se vieran frescos y su cabello estaba recogido en una coleta alta.

—Te ves estúpida. —Se dio la vuelta y le sonrió a Theo. —¿Estás nerviosa? —Preguntó mientras le daba un abrazo rápido, ignorando a Rita.

—Solo tengo la sensación de que estaré bien. ¿Tiene sentido eso? —Theo asintió lentamente.

—Nl te mueras, Thana. Te amo demasiado.

La morena rodó los ojos juguetonamente y le dio otro abrazo, —No lo haré, lo prometo.

Su mejor amigo se fue y no poco después de que él lo hiciera Blaise entró en la tienda.

—Lo siento. Y solo quería hablar sobre lo que pasó, ya sabes en caso de que mueras. —Thana se rió entre dientes.

—No te preocupes por eso. Hemos sido mejores amigos por tanto tiempo, creo que ambos sabemos que así es como se supone que debemos ser. Mejores amigos. —Blaise asintió y la abrazó.

—Buena suerte. —Ella asintió y lo vio irse.

Ella no estuvo sola por mucho tiempo, sin embargo, no mucho después de que Blaise se fue, Draco entró.

—¿Estás bien? ¿Hizo o dijo algo? ¿Quién se cree que es? Simplemente entrando aquí y distrayéndote... — Thana lo detuvo, riendo entre dientes.

—Está bien Draco. Hablamos de eso. —El rubio asintió lentamente.

—Bueno... uhm, ¿buena suerte? —Le dio un abrazo incómodo pero a ella no le importó, apoyó la cabeza en su hombro y soltó todo el estrés que había estado conteniendo y del que ni siquiera era consciente. —Estarás bien. Todo estará bien. —Le dijo Draco, acercándola lentamente. —Me preocupo por ti. —Susurró, su voz estaba apenas por encima de un susurro pero, Rita, que había estado tomando fotos de Thana y todos sus amigos todo este tiempo, no lo escuchó.

—Yo también me preocupo por ti, Draco. —Susurró ella, refiriéndose a cada palabra que dijo, y lo escuchó.

Yo también lo escuché.

La voz asustó tanto que la chica inmediatamente se retiró.

No te preocupes hija mío, no tienes nada que temer. tu... criatura ya te adora.

—¿Thana? ¿Estás bien? —preguntó Draco, dándole una mirada de preocupación antes de ser despedido por los profesores. —Buena suerte. —Murmuró.

Thana estaba tan confundida por lo que había dicho la voz en su cabeza que ni siquiera había escuchado lo que decían los demás hasta que pusieron una bolsa frente a ella.

—Saca uno.

Hizo lo que le dijo y jadeó suavemente cuando vio el mini basilisco en su mano.

"tu criatura ya te adora". Pensó, recordando las palabras de su padre.