¿Kurapika?

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1 día y medio después.


Kuroro

Y después de todo parece que Kurapika no tenía un sedante, había estado durmiendo por día y medio, estábamos llegando de regreso al hospital, antiguo hotel donde mis arañas estaban esperándome. 

Recogí un mechón de cabello de la frente de Kurapika, la venda se le había quitado hace dos horas, Leorio dijo que ya estaba bien y así era, pero su fiebre continuaba, bajaba y subía por ratos. Ahora mismo tenía la frente empapada de sudor, tomé un pañuelo y le seque, para luego volver a ponerle la compresa.

Tenía las mejillas rosadas al igual que los labios, su respiración se escuchaba claramente y el movimiento de su pecho era evidente, Leorio había dicho que era tan normal con una fiebre así. Tome su mano y la acaricié, tenía puesto el anillo de compromiso, le lucía muy bien ese rubí, me acerque a besar su mano-te amo.

Me acomodé a lado de él, ahora mismo estaba solo en la habitación, los demás debían estar cenando, pero yo no quería separarme de Kurapika, nunca, siempre a su lado sin importar que. Incluso dentro del dirigible donde era seguro no me agradaba la idea de dejarle solo, podía sucederle algo a mi amor.

Aún me tenía preocupado que ese maldito no diera la cara, debía estar escondiéndose buscando la oportunidad de tener a Kurapika para él.

-Mm..ma..glup- Kurapika se movió.

-Kurapika- me acerqué a él- cariño- acaricie su mejilla, parece que estaba dormido aún y solo se había movido un poco- estabas soñando- bese su mejilla y coloque mi cabeza a lado de él, estaba cansado podía dormir un poco- descansa- dije sonriendo, sentía el aroma de Kurapika a mi lado eso me ponía muy feliz.

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Machi

Que bien se sentía deshacerse de esa silla de ruedas, ahora podía caminar libremente por los pasillos, solo tenía una venda en la espalda pero todo estaba bien. Danchou y su novio regresaban hoy, según en la llamada estarían aquí en quince minutos, pedí permiso especial para Nobunaga ya que quería ir a recibirle, él ya estaba cansado de estar entre esas cuatro paredes y no lo culpaba.

Toque la puerta donde Nobunaga solo para molestarlo un poco antes de entrar- hola- salude, Nobunaga cerró la revista que leía.

-Machi- el se alegró- ¿Estabas con Phinks?

-¿Ese idiota?- bufé- no después de que hace dos días me tirara la sopa que le daba de comer encima- me acerque a él y cruce de brazos- pero tengo una buena noticia para ti.

Nobunaga soltó una carcajada por lo de antes- aún sigues molesta por la sopa eh- tiró la revista aún lado- ¿y cual es esa buena noticia?

-Te dieron permiso para salir de la habitación- le dije- en silla de ruedas.

-¿Enserio?- Nobunaga extendió los brazos con felicidad- no sabes cuanto me alegra escuchar eso Machi- me acercó a él.

-Oye que haces- intenté separarlo.

-Muak- el tronó un beso en mi frente- ahora mismo te amo Machi, me hiciste muy feliz.

Le golpeé la cabeza- ¡No hagas eso!- me limpie la saliva que dejo- solo fue un favor de amigos.

-Eso dolió- se tocó donde le golpeé- ahora estaré otro mes en cama por tu culpa- sacó la lengua.

-¡No bromees!- arrugué la nariz- tengo suficiente con Phinks.

-Pero si ni siquiera le das de comer- se burlo Nobunaga- acabas de decir que no lo visitas de hace dos días.

-¡¿Y eso que?!- grité- no deja de enviarme recados de disculpas con las enfermeras- busqué una nota entre mi cinta- ¿ves?

El renacer de nuevos sentimientosOnde as histórias ganham vida. Descobre agora