CAP 17: TSUBAKI 1/2

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Pov Tsubaki

Flashback

8 Años

-. Aprendes rápido Tsubaki. Estoy muy orgulloso de ti -. Sincero mi maestro revolviendo mi cabello.

-. ¿Usted lo cree? -. Sonreí contenta.

-. Totalmente. Sigue así y tal vez puedas vencer demonios muy poderosos como lo hacía tu madre -. Este se levantó y extendió su mano hacia mí -. Dame tu mano querida Tsubaki. Tengo que mostrarte algo.

Tomé su mano y juntos caminamos por los pasillos de la mansión Imura hogar del sacerdote Takeharashi. Un monje honrado y respetado por todo el continente asiático por sus grandes hazañas.

-. ¿Sabes porque fui por ti en tu aldea? -. Preguntó abriendo la puerta que daba al exterior de la mansión -. No fue una coincidencia porque eso no existe. Solo existe...

-. Lo inevitable -. Sonreí con regocijo -. La vida es un misterio. No, el mañana lo es.

-. Así es Tsubaki el ayer es un recuerdo, el mañana es una ilusión, pero el hoy es vida -. Comentó subiendo unas largas escaleras.

-. ¿Subiremos al templo? -. Pregunte confundida -. Usted dice que yo aún no puedo ir allí -. Frené mi paso.

-. Es momento de contarte sobre lo que yace arriba de esta montaña -. Continuó subiendo siendo seguido por mí -. Te contare una historia es algo antigua pero por medio de ellas podemos reflexionar en lo que paso, lo que pasa y lo que pasará.

Hace mucho tiempo, existieron dos hermanas, una de ellas había nacido con buena salud y belleza sin igual, la otra tenía salud pero había nacido con un defecto, ella era siega y no poseía la misma belleza que su hermana mayor.

La hermana mayor se llamaba Magatsuhi y la menor se llamaba Nahomi. Magatsuhi no dependía del trabajo porque todos le brindaban un grano de arena, en cambio a Nahomi solo le daban de cenar y la dejaban a su suerte pero ella jamás demostró su mala pasada.

Un día ambas hermanas fueron enviadas o mejor dicho Magatsuhi fue enviada a dejar a Nahomi en otra aldea para que alguien se encargara de ella. Pero en medio del camino se les apareció el Dios de la Paz, quien mantenía el equilibrio del bien y el mal.

Vio que las hermanas eran de almas puras por lo que se sintió orgulloso de las hermosas creaciones de la vida, así que les proporcionó un deseo a cada una de ellas.

Magatsuhi quien era hermosa y fuerte, pidió tener Poder para defender a su aldea de los demonios que la asechaban para que todos le pagaran no solo un grano de arena sino un gran festín. El gran Dios cumplió su deseo.

Nahomi que era siega y no poseía la misma belleza que su hermano pidió poder ver. El Dios sonrió con añoranza y se acercó a ella y dijo: No desperdicies tu deseo, ya tu vez la vida con el don que te he dado de nacimiento.

Nahomi comprendió las palabras del Dios, desde pequeña ella había desarrollado, la habilidad de ver las almas de todos los seres vivientes, ya fueran humanos, animales, platas, objetos, espíritus o demonios. Por lo tanto ella decidió guardar su deseo para otro momento.

El Dios vio en su corazón la bondad de guardar su deseo por algún asunto con su familia por lo que le dijo: Lo pequeño se hace grande y lo grande se hace pequeño. El trabajo duro al final siempre es recompensado. El Dios antes de desaparecer advirtió que volvería y que con él traería una oferta para ambas hermanas.

Ambas hermanas se sintieron dichosas por lo que les había pasado, así que regresaron a casa, Magatsuhi sorprendió a todos con su gran poder, mientras que Nahomi fue insultada por no pedir riquezas.

¿TENGO UN PROMETIDO? SXS (EDITANDO)Where stories live. Discover now