I changed just for you (Niall y tu)

Capítulo 2.

NARRA ______

-¡es hora de levantarse!- exclamó una voz familiar, mientras se paraba sobre mi cama y comenzaba a saltar.

-no...- gruñí mientras que ponía mi almohada sobre mi cara.

-¡despierta floja!- siguió saltando.

Dios, enserio. ¿como mierda lo hacía para tener tanta energía siempre?

-¡Nina!- exclamé al notar que no iba a detenerse hasta que me levantara. -¡bájate de mi cama y deja de gritar!

-despertaste enojonsina.- sonrió y se bajó de mi cama. -¡dúchate que te tengo una sorpresilla!

-¡Nina son recién las 7:00am! Y hoy es sábado, no puedes hacerme esto.- me acosté nuevamente, pero sentí como Nina quitaba mis sábanas con fuerza.

-¡levántate ahora!

-¡ya voy!- me paré y me fuí enojada hasta el baño, cerrando con fuerza la puerta.

Sentí la risa de Nina al otro lado.

¿Es esto legal? Es la chica más alegre que jamás he conocido. y asusta...

Al salirme de la ducha, me puse una de las cosas que Nina me había traido de su viaje. se nota que había pensado en mí, era exactamente mi estilo de ropa.

-¿estás lista?- preguntó Nina trás la puerta.

-no.

-¡apúrate que la sorpresa está esperándote.

-me voy a apurar solo porque hay una sorpresa.- dije mientras me ponía mis lentes.

Bajé saltándome algunos escalones y llegué al primer piso. escuché como Nina se acercaba a mí y me tapaba los ojos.

-supongo que me vas a dejar tomar desayuno después.- dije riendo, mientras que ella exclamaba cosas animadas por todas partes.

-sí, de hecho tenía pensado llevarte al starbucks para tomar desayuno, ¡pero primero la sorpresa!

Bueno, admito que estaba emocionada por saber que era la sorpresa, pero no tanto como Nina.

-¿estás lista?- asentí lentamente. -¡sorpresa!

Abrí mis ojos emocionada y con una gran sonrisa en mi rostro. pero al ver lo que era, mi sonrisa se desvaneció.

-¡________!- la chica corrió hasta mí y me abrazó.

Wow, gran sorpresa. traer a mi prima, genial.

No me llevo bien con nadie, y si hay alguien con quien de verdad NO PUEDO estar, es con mi prima.

-hola...- le respondí el abrazo sin ganas y sonreí forzadamente.

-¡te he hechado tanto de menos!- exclamó ella emocionada. -te he estado llamando mucho, pero nunca respondes.

-ah...- reí nerviosa. -de seguro debes tener mi número antiguo.

La verdad no. yo nunca le respondía, porque no quería hablar ni verme con ella.

-¡que lindo ver el reencuentro de primitas!- exclamó Nina sonriendo y saltando por todos los sillones.

Para tener veintitrés años es demaciado infantil. es como si nunca hubiera sido puber, adolescente ni le hubiera venido la regla.

-bueno, me alegra mucho verte.- dijo Gaby sonriéndome.

Sí, se llama Gabriela.

-a mí igual.- sonreí falsamente.