La ruidosa habitacion 513 (13/13)

Cap 07 Una salida nocturna, castigo para el menor

Kurama llego al aula en donde escuchaba clases de Ingles, aun estaba sonrojado y un poco acelerado, tomo aire y entro. Se sentó abrió los libros y espero al docente. A lo que la clase termino, fue a la siguiente, y así hasta terminar su tarde educativa, en la hora del almuerzo se estuvo escabullendo un poco y evito cualquier contacto con el peli violeta. Pero tendría que encararlo en algún momento, al fin y al cabo, compartían habitación.

Con pereza y un paso bastante lento comenzó a caminar hacia su habitación.

- ¡Hey! Kurama ¿Quieres venir con nosotros? Iremos a jugar videojuegos en mi habitación – un chico alto y de piel pálida el cual era compañero de Kurama en Física e Ingles le hablaba amistosamente.

* Justo a tiempo * sonrió agradecido, corrió hacia su compañero y simplemente le siguió sin decir nada, el hecho de estar hay ya era una respuesta afirmativa.

Kurama y otros 3 chicos fueron hasta una de sus habitaciones, hay había un Ps3 que era de uno de los estudiantes, compraron un poco de comida chatarra, refresco y estuvieron echando chistes y molestándose por un buen rato, sin darse cuenta ya eran las 11 de la noche, y habían sobre pasado por mucho la hora de las visitas.

- Oigan chicos, si nos encuentras todos aquí a estas horas nos mataran – dijo uno el cual tenía un poco pinta de nerd.

- Tienes razón… no se ustedes, pero yo ya me voy – dijo Kurama mientras se levantaba del suelo y tomaba sus cosas – Gracias por invitarme – dijo para luego salir de la habitación. No había nadie por los pasillos, lo más rápido que pudo corrió hasta el ascensor y subió hasta su habitación, con mucho cuidado abrió lentamente la puerta.

- Uff, gracias a Dios – suspiro agradecido al ver que Minamisawa ya estaba dormido en su cama.

De puntitas, en un intento de no hacer ningún ruido fue esta su cama, se saco la ropa y se puso solo unos shorts para dormir, se acostó en la cama y se arropo, suspiro.

* A sido un día un poco largo * afirmo entre sus pensamientos * Le gusto a Minamisawa * y así un pensamiento fugaz apareció * Rayos, deja de pensar en eso * se exigía, intento conciliar el sueño, pensando en cosas que lo calmaran, pero la voz de Minamisawa seguía rebotando de un lado para el otro dentro de la cabeza del moreno.

De repente, cuando ya estaba empezando a caer en el mar de los sueños, algo hizo que se espabilara, las sabanas las cuales lo abrigaban del frio había sido arrebatadas de un solo jalón y ahora estaba totalmente descubierto, al abrir los ojos noto, que en vez de tener las sabanas sobre su cuerpo, era Minamisawa quien lo abrigaba, el peli violeta estaba apoyado en sus rodillas y en sus brazos, manteniendo una distancia entre su cuerpo y el del moreno.

- ¿Qué haces llegando a esta hora? – le pregunto mirándolo firmemente.

- Eso no es de tu incumbencia – le gruño el moreno claramente molesto.

- ¿Qué hacías? – Le gruño – Tu nunca llegas tarde, siempre que llego tarde ya tu estas aquí, es la primera vez que llegue tarde y la habitación estaba sola – se le escuchaba bastante molesto.

- Siempre hay una primera vez – dijo sin interés el peli celeste.

- ¿Huías de mi? – eso fue ser muy directo, era exactamente lo que Kurama estaba haciendo. No quiso responder – Respóndeme – le volvió a gruñir.

- Estaba con unos amigos… no soy un asocial – le grito en la cara haciendo que los oídos del mayor retumbaran un poco.

- Tu nunca sales con ellos… fue por lo de esta mañana, ¿Cierto? – De repente Minamisawa hablo con un tono tan maduro y serio que hizo que el cuerpo del moreno se estremeciera – No querías encararme ¿Cierto? – volvió a preguntar.

- No… porque sabía que pasaría esto – le gruño haciendo referencia a que el chico estaba sobre él.

- ¿Te gusto? – okey, eso fue demasiado directo, demasiado fuerte para un pobre corazón como el de Kurama. Se torno de un fuerte color rojo y los ojos se le volvieron espirales - ¿Kurama? –

- Yo… - las palabras no salían de los labios, estaba nervioso, a pesar de tener un carácter tan pesado, en momento como estos, todo se le venía abajo – Eres un idiota, ¿¡como alguien como tu podría gustarme!? – bueno, no todo.

- Se sincero – Minamisawa estaba empezando a hablar tiernamente, con ese tono de voz tan meloso que derrite a todas las mujeres - ¿No sientes nada por tenerme así? – Le pregunto acercándose más mirándolo exactamente a los ojos - ¿No te dio un vuelo en el corazón al escucharme decir que me gustas? – dejo de apoyarse sobre sus rodillas y se acostó sobre el cuerpo del menor haciendo que ambas caderas se encontraran, regalándole al menor una extraña pero agradable sensación – Seme sincero… ¿No estás igual de nervioso que yo? – Kurama seguía sin saber que decir, estaba fascinado con ese pequeño encuentro.

- No – salió de repente de los labios del menor, la parte ruda, defensiva y rebelde del moreno seguía siendo dueña de sus acciones.

- Mentiroso – sonrió el peli violeta, en un rápido movimiento tomo ambas muñecas del menor y las tomo con fuerza con una sola mano – el pequeño mentiroso se merece un castigo – sonrió tal cual seme pervertido.

Un minuto de silencio, por la pobre inocencia que aun quedaba en el cuerpo de Kurama, después del castigo, no quedaría nada en ese cuerpo…