—Hasta mañana, Zhan Zhan —se despidió con beso en el mejilla y Xiao Zhan se puso su mochila para también salir a casa.

—Joven, es posible que mañana no tenga que venir, pero pasado mañana sí.

—De acuerdo. Emmm disculpe, señor —llamó disimuladamente antes que el hombre subiera al auto.

—Dígame.

— ¿Él está bien? — pregunto bajito para no ser oído por Jin. El hombre negó con su cabeza.

—Está en cirugía ahora, pero ha tenido múltiples fracturas. se espera que mejore y si me disculpa, debo irme.

—Sí, no se preocupe, estaré al tanto. ¡Adiós, pequeño! —se despidió y luego vio el auto partir.

Se quedó parado en la puerta de la casa y no sabía si sentir alivio porque no vería a Yibo o sentir pena.


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Al día siguiente no recibió llamada de la señora para ir al trabajo y se preocupó un poco, al parecer eso del accidente había sido cosa seria. Aprovechó la tarde para estudiar y luego buscó salir a caminar, necesitaba despejarse.

Su celular sonó y vio que era una llamada de Dilraba.

—Te vi, ¿no estás trabajando?

—Ah, hoy no. ¿Dónde estás? —Ella rio nerviosa.

—A una cuadra de donde tú estás.

—Vaya, pues por qué no vienes, no logro verte.

—Allá voy. —Y colgó el teléfono.

Tomaron un helado junto mientras Dilraba le hablaba de tantas cosas, moviendo sus manos y jugando con la cuchara de su postre.

—Te noto distraído—Xiao Zhan bajó la cabeza por un momento.

—Lo siento, ¿Qué decías?

—¿Qué pasa Zhan? Ya no me tienes confianza, es eso.

—No, solo que me siento preocupado.

—¿Preocupado? ¿Qué pasó?

—Son tantas cosas. A ver, primero, el divorcio de mis padres salió. segundo, tengo un trabajo eventual en una casa donde cuido a un pequeño y tercero hay un sujeto que quiere hacerme la vida imposible y ahora resulta que se ha accidentado. —Dilraba soltó una risa y Xiao Zhan la miró serio—. No me reiría, aunque ese tipo no sea de mi agrado, no me alegra lo que le ha pasado.

— ¿A quién no le caerías bien? Es el colmo que haya alguien a quien no le agrades si eres una dulzura, así que eso que le pasó es el karma.

Al pelinegro no le gusto la forma en que se expreso su amiga de Yibo, no precisamente esperaba esas palabras, ella no entendía su punto de vista, ni su extraña preocupación por el hijo mayor de su jefa. ahora mismo estaba preocupado por el chico y por el pequeño Jin. se pregunto una vez mas, cómo habría tomado la noticia, esperaba que no le haya afectado demasiado.


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Al día siguiente, la señora Carman le llamó temprano confirmándole que no vaya a su casa pues aún Jin permanecería con su abuela.

— ¿Su hijo mayor está bien?

—No. —Hubo un silencio en la línea y luego ella habló muy bajito— Entró en coma esta mañana y por eso quizá Jin esté en casa de mi mamá hasta que este mal tiempo pase. No te preocupes, esto no afectará tu economía, no vayas a optar por otro trabajo, por favor.

BABYSITTEROpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz