Lobo Hombre // InoAoi

Noche 1: Fiebre

Aoi se acercó a las únicas tres personas que quedaban en el local - Shinobu, Tomioka y un chico al que no le prestó mucha atención-
Ella vestía un kimono azul claro, con las mangas levantadas para que no las ensuciara al hacer sus labores. También tenía dos coletas bajas, el cabello le llegaba a media espalda y era sostenido por ligas negras aunque casi no se notaban, no sólo porque su color de cabello también lo era, sino porque los broches que llevaba encima las cubría.

- Deberían ir a descansar, yo podría cerrar el local.- Les dijo mientras se secaba las manos con una toalla, al parecer acababa de limpiar algo

- ¿Estás segura?- Shinobu lo dudaba, apenas la habían asaltado ¿Si venían por venganza?

- ¡Sí!

Giyuu y Shinobu se miraron preguntándose si deberían dejar a Aoi sola

- Acepten, no es mucho por hacer. Además, luce cansada. Por favor, debería ir a dormir ya.- Shinobu le sonrió a Aoi

- Está bien, eso haré. Giyuu le dará algo de ropa a su amigo, si algo sucede no dudes en gritarnos.

- Sí Shinobu-sama. Descanse.

Así, Shinobu, Giyuu e Inosuke subieron las escaleras donde dejaba de ser un lugar de trabajo y se volvía una casa cálida.

- Deberías irte a dormir, iré en un momento.- Tomioka tomaba del hombro a su esposa

- Sí, te espero allá.- Se fue a paso lento hacia su habitación

Inosuke sólo miraba atentamente cada cosa que hacía ese sujeto, lo había visto muy enojado con el ladrón hace un rato pero una vez que llegaron al lugar y se reencontró con esa mujer su mirada y acciones habían cambiado por completo.

- Vamos, por aquí está la ropa.- Tomioka lo miro indicando con su cabeza a dónde debían dirigirse y mientras él buscaba la ropa Inosuke se atrevió a preguntar por fin algo

- Oye ¿Sabes dónde puedo quedarme a dormir?- Giyuu seguía buscando la ropa entre varias cajas

- Umm ¿Cuántas noches tienes pensado quedarte a dormir y cuánto dinero tienes?- Inosuke abrió más los ojos, sorprendido, se preguntó cómo se leía esa cantidad.

- Tengo esto.- Se lo mostró mejor a él para que lo contara. A Tomioka se le hizo extraño eso pero aún así lo contó

- Es muy poco, sólo te servirá para pasar algunos días en un hostal del barrio bajo de por aquí, puede que el lugar esté lleno de pulgas y que incluso haya gente en otras habitaciones que no te dejen dormir por el ruido, sabes a lo que me refiero ¿Cierto?- Inosuke frunció el seño, con los ojos muy abiertos y la boca chueca. Tomioka se aguantó las ganas de reír frente a él

- ¿Cuál es tu nombre muchacho? No eres de por aquí ¿Verdad?

- Mi nombre es Inosuke. Yo... Crecí en la montaña.

-Ah ya veo. Viviste en la montaña. Y ¿Por qué viniste aquí, dónde está tu familia?

Inosuke tragó saliva, esperaba no decir algo raro. Pero sentía que no había nada de malo con contarle algo de su verdad

- Mi mamá murió, nunca conocí a mi padre. Viví en la montaña durante un tiempo, solía recorrer el bosque en busca de alimento, pero yo no cazo, sólo como cuerpos de animales que encuentro por ahí.-

- Entiendo, te aburriste de estar solo, de tu rutina o del ambiente y por eso bajaste al pueblo... Se ve que eres un buen muchacho.
Te propongo que si ayudas en el local puedes quedarte en una de las habitaciones que tenemos disponibles, aquí sólo vivimos mi esposa, Aoi y yo. Aoi es la chica de hace un rato, que se quedó abajo cerrando, su situación es delicada, tiene un carácter fuerte pero es muy amable y trabajadora. Mi esposa es cercana a ella desde hace muchos años, llegó a conocer a sus padres. Por cierto, no serán muchos días ¿Verdad?