-Monedas de Cobre- Libro 2 Sin Nombre

25 Hueso en el fondo del río (II)

Finalmente, Xuan Min...

Justo cuando frunció el ceño y sus ojos estaban obscureciéndose debido a la pérdida de conciencia, un sonido extremadamente terrorífico surgió desde el lodo, no muy lejos de él.

El sonido se difundió en el agua obscura y lodosa, haciendo eco en toda la tumba.

Por un momento, Xuan Min, que había caído en un estado de letargo, se sorprendió. No sabía por qué pero, por alguna razón, había un extraño sentido de familiaridad con ese sonido intenso y lejano, que lo hacía sentir como si lo hubiera escuchado antes en algún lugar. Sin embargo, el momento en que ese pensamiento pasó por su cabeza, el agua obscura comenzó de pronto a revolverse alocadamente. Un enorme remolino se había formado en un parpadeo, como si alguien hubiera abierto de repente un hoyo en el fondo del lago y toda el agua quisiera pasar por él con la fuerza del cielo, rápido y con urgencia.

No sólo Xuan Min, sino todo lo que estaba flotando en el agua negra fue atraído por ese vórtice.

La fuerza de arrastre era tan fuerte, que nadie podía resistirse a ella.

Una vez que fueron arrastrados por ese remolino, comenzaron a dar vueltas frenéticamente y Jiang Shining pensó con tristeza. 'Resulta que lo peor no era mojarse, sino ser desagarrado por la fuerza del remolino.'

Sin mencionar el papel, incluso los vivos como Lu Nianqi y Xuan Min se sentían un poco extraños... Cada articulación de su cuerpo parecía estar siendo forzada al extremo, la velocidad de rotación seguía aumentando y todos ellos seguramente terminarían descoyuntados.

El extraño y claro rugido estaba acompañado por unas olas enormes ocasionadas por el vórtice, se percibía un aura inexplicablemente grande y estremecedora. De repente, todos sintieron que ese tipo de vista no era congruente con esa tumba obscura en la que habían estado sumergidos, sino que debía de suceder en lugares vastos como ríos o mares interminables.

'El dragón está absorbiendo el agua...'

Habían estado dando vueltas sin poder ver nada en lo absoluto, estaban en un enorme remolino en una piscina profunda, pero Jiang Shining tenía esas palabras en su mente por alguna razón. Lo que era incluso más extraño, es que acababa de leer esa oración en un libro dos veces, pero nunca lo había visto con sus propios ojos.

Antes de que estas ideas ridículas se terminaran, fue succionado por el centro del remolino.

Pac...

Con un sonido nítido, los ojos de Jiang Shining se obscurecieron y perdió la conciencia.

El persistente sonido de las enormes olas continuó durante un largo tiempo, reverberando de un lado a otro en la tumba extremadamente vacía, zumbando incesantemente.

No desapareció gradualmente hasta mucho tiempo después, en que la tumba cayó en un vació extremo de nuevo.

Las siete perlas de noche que estaban incrustadas en el techo simulando la Osa Mayor, seguían brillando con una luz tenue, reflejándose débilmente en la superficie del agua negra. Viendo que no quedaba una sola parte de esa agua negra que no se hubiera removido, en un corto tiempo, se había limpiado completamente y las delgadas columnas que conectaban un extremo con el otro de la tumba, se habían quebrado y quedaron recostadas horizontalmente al fondo del lago.

El lodo y la arena que originalmente estaban depositadas en el fondo, se habían concentrado en una esquina, como si hubieran sido barridas por alguien impaciente.

La suave arena había sido barrida y el fondo de piedra del lago había quedado completamente expuesto. Una parte de ese fondo había sido fracturada por algo, la piedra cuadrada estaba casi completamente cuarteada y había sido levantada por un costado, exponiendo el sustrato negro del fondo.