Hyuna iba caminando elegantemente por el pasillo en busca de sus pequeños para ver si ya habían terminado de vestirse pues debía darles una pequeña pasada con el maquillaje.
Vaya sorpresa se llevó cuando les vió con los cabellos todos despeinados y ambos jalando un sombrero de bruja.
— ¿Qué está pasando aquí? — preguntó cruzada de brazos con una ceja alzada.
Los pequeños inmediatamente soltaron el sombrero, peinaron sus cabellos y sonrieron inocentemente.
— nos estábamos ayudando a vestir. — dijo hoseok con una pequeña sonrisa.
— si, si, porque los cabellos de Hoseok estaban muy enredados. — jimin sonrió ampliamente y abrazó a hoseok.
— bien, haré como que les creo. — se sentó en la cama y abrió el kit de maquillaje. — vengan acá les daré unos retoques con el maquillaje.
Los pequeños muy obedientes fueron y se sentaron con su mami.
— bebés… como saben Jin eligió los trajes este año, pero es un año especial para todos… así que deben divertirse… ustedes saben que hay niños tontos que no son educados de manera correcta por sus padres y estos pequeños comienzan a ser malas personas y molestar a las personas por cualquier cosa porque no les parece y eso está mal, cada quién puede elegir su forma de ser… — decía mientras aplicaba pintauñas en las manitas de sus bebés. — así que ustedes tienen una gran misión y esa es cuidar a jin de los malos, si alguien le dice algo ustedes lo defienden porque estoy segura que él haría lo mismo por ustedes. — dejó un pequeño beso en su frente. — ¿Aceptan la misión?
— si, aceptamos la misión. — los pequeños contestaron emocionados, hyuna sonrió orgullosa de sus bebés y beso sus frentes. — se ven muy guapos, ahora vamos a la sala a esperar a su Hyung, recuerden que lo ayudarán a vestir, ¿Entendido?
— si mami — contestó Jimin emocionado, ya quería ver a su Hyung gatito vestido con aquél maravilloso traje.
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SeokJin abrochaba el moñito en su cabello, aquellos hermosos y largos cabellos castaños que llegaban a sus hombros. Sonrió al verse en el espejo con su traje puesto correctamente. Su faldita esponjosa de color negro, sus medias de color rojo y negro hacían juego con su blusa de manga larga, unas botitas negras y una pequeña capa negra, se veía muy bonito en aquél disfraz.
— definitivamente eres el niño más bonito que hay en la ciudad. —
SeokJin se giró y sonrió ampliamente, corrió a los brazos de su padre y le abrazó con fuerza.
— papi… te quiero mucho — aquellas simples palabras eran suficientes para que SeokJin fuera la persona más feliz del mundo.
— yo también, es por eso que hoy te debes divertir mucho con tus amigos ¿Lo prometes? — levantó el dedo meñique y lo acercó a su hijo.
