¿UN DEMONIO?

02

Iwaizumi despertó corriendo al olfatear un olor a quemado y escuchar la alarma de incendios, se encontró con una escena bastante graciosa.

Ya no llores Tobio-chan -le limpiaba el rostro-

¿Que hacen? -los miro y el moreno-

Te íbamos a preparar el desayuno, nosotros no necesitamos comer, te queríamos agradecer -dijo Oikawa-

Y por eso mi cocina está prácticamente carbonizada y tú -miro al chico de cuernos- tu ropa se quemó

Es que mi capa se incendio y Tobio se asusto -dijo con una sonrisa mientras abrazaba al pequeño azabache-

Iwaizumi se preguntaba si en verdad eran unos demonios, porque si les quitaba los colmillos, las colas y los cuernos, parecían un par de idiotas que no sabían hacer nada.

Deben limpiarse, esa ropa está sucia -dijo Hajime-

Gracias Iwa-chan -sonrió y se llevó a Tobio cargado directo al baño-

Iwaizumi se puso a limpiar la cocina y llevar las cosas sucias a la lavadora, por eso paso frente al baño y aunque no pretendía escuchar, lo hizo.

¿De verdad no nos va a lastimar? -preguntaba Tobio-

Claro que no, yo siempre te voy a proteger, por eso debes confiar en mí y escogimos a Iwa-chan porque es bueno -le acaricio las mejillas-

Gracias -lo abrazo-

Siempre te voy a proteger, pero ahora debes salir de la tina -lo miró-

No quiero -hizo un puchero- ¿Cómo haremos cuándo se vaya a trabajar?

Por eso no te preocupes, no creo que nos vaya a sacar -lo miró-

Pero dijo que solo dos días -pregunto preocupado- no tenemos a dónde ir

Yo me encargo de eso -se levanto y cargo a Tobio que se resistía a salir del agua-

Cuando Iwaizumi escucho que Iban a salir, corrió al cuarto de lavado, luego de dejar todo en orden, se dirigió a la sala y encontró a sus dos huéspedes.

¿Por qué la capa? -miro al mayor y luego al pequeño azabache- ¿Y sus cuernos?

No tengo más ropa, así que no te quejes, además esto es algo normal y nosostros podemos ocultar nuestra parte demoníaca y vernos como un humano, increíblemente Tobio lo hace mejor que yo, siempre que lo intento no puedo ocultar mis cuernos -hizo un puchero-

Mmmmm ok -miro a ambos- tengo que ir al supermercado, no le abran a extraños y tampoco quemen la casa

Lo que usted ordene iwa-chan -dijo Oikawa-

No te burles -lo miró y tomo sus llaves-

Iwaizumi salió y en el supermercado, no sabe por qué, pero compro cosas que aún niño podrían gustarle, aunque fuera un demonio y uso su apreciada y ultra secreta tarjeta de crédito, que solo usaba en emergencias, para comprale ropa a ese par, Algo muy dentro de su interior, le decía que iban a quedarse más tiempo.

Cuando llegó a su departamento no escucho ruido y no veía a nadie, soltó un suspiró, quizás había Sido malo hacerse ilusiones con algo que no sería y lo mejor era regresar a su monótona y solitaria vida.

IWA-CHAAAAAAAAAAAAAAAAAN -salio corriendo y se le lanzó encima- te extrañamos

¿Que te pasa? -se quitó al castaño de encima-

Es que - Tobio entro a la habitación con lágrimas en los ojos- no llores fue un accidente

¿Que paso? -los miro-

Pues, unos papales que tenías, que estaban en una carpeta que decía IMPORTANTE, se encogieron un poquito, Tobio no sabe usar sus poderes y le estaba enseñando

-En ese momento Iwaizumi le dió un golpe al demonio castaño y miro al pequeño azabache- no estoy enojado, pero no jueguen con mis cosas -miro a ambos- en las bolsas hay ropa, no me gusta verlos con esos atuendos.

Muchas gracias, pero -decía un azabache-

¿por que no sabe como ponerse una camiseta? -pregunto Iwaizumi-

Verás Iwa-chan con nuestra magia hacemos aparecer muchas cosas y una de esas es la ropa, es raro usarla de esta forma -decía mientras ayudaba al azabache a vestirse-

¿puedo ir al balcón? -pregunto tobio-

Claro, pero con cuidado, no quiero un accidente -dijo el moreno-

Oikawa en ese momento estaba maravillado, había escogido al mejor humano para que cuidara de Tobio cuando él no estuviera 

Sabes eres como su papá  y yo su mamá -sonrió el castaño- 

Deja de decir idioteces y cámbiate esa estúpida capa -le tendía la bolsa de ropa-

Iwaizumi, vio entrar al castaño con esa ropa y sus mejillas se encendieron, se veía demasiado lindo, pero él no era gay, aunque si Oikawa era un demonio, las cosas cambiaban, se sacudió esos pensamientos de la cabeza 

voy a preparar la comida, vigila a Tobio -salió disparado a la cocina-

Volví amores.

Mis trabajos no recibieron correcciones y prácticamente ya estoy de vacaciones.

jejeje mi estrés de estos días valió la pena

Espero sus sugerencias y que estén disfrutando esta historia.

Iwaizumi va a experimentar las tentaciones de primera mano ¿Qué hará nuestro abogado? 

Nos vemos

Un beso y hasta pronto