A.P. y D.P. Se usan para referirse al Antes y Después de Polus, Polus siendo Polus XV Vohlt, Rey de Tíberno que lideró la reconquista contra el Imperio Trigonés dos mil años después de la creación del país de Tíberno en sí. Este cuenta el nacimiento del país y las primeras guerras y reyes que ha tenido.
Empezamos con el nacimiento de Tíberno, que se estima a ser alrededor de 2.000 años antes del nacimiento de Polus XV Vohlt. Silvaria, un reino pequeño, conquistó el delta del río Karga, un territorio muy valioso para las cosechas y agua potable. El único problema con el delta del Karga era un campo de batalla desde el principio de los tiempos, porque todos los reinos presentes querían control sobre él.
El rey de Silvaria en ese momento, Dresmon II Vohlt, tuvo una táctica diferente. En vez de mandar a su ejército para ocupar al delta, lo mandó hacia los pueblos de los enemigos, conquistando sus raíces, capitales, y reyes. Con esta táctica puede diezmar la mitad de los reyes que pretendían conquistar el delta, pero sus conquistas no acababan ahí.
El Reino Iábeto había utilizado las mismas tácticas al ver el éxito de Silvaria, y ahora pretendían frenar el avance del ejército sílvaro en el puente Mante. El rey del Reino Iábeto, Dédrik Vals, tenía un ejército de 5.000 soldados y 750 arqueros esperando el avance del ejército sílvaro en el bosque que había en la costa del río. Lo que tenía en mente fue salir del bosque y atacar al enemigo mientras estaban en el camino pequeño que atravesaba el terreno lleno de árboles.
Dresmon estaba al frente de su ejército. De esta manera no parecía un cobarde y estaba protegido a todas horas, Dédrik había hecho lo mismo. El rey sílvaro tenía control sobre un ejército de 1.000 caballeros, 10.000 soldados, y 2.000 arqueros.
Cuando ya estaban encima del puente los escoltas, uno vio un escudo rojo y negro en los árboles reflejándo el sol. Corrió de vuelta con el resto de los escoltas a contárselo al rey, y tuvo una respuesta a la emboscada. Dédrik había perdido el elemento de sorpresa, y ahora los sílvaros sabían que estaban ahí. Cuando cruzaron el puente los sílvaros corrieron hacia los árboles e incendiaron el bosque. Los enemigos echaron a correr, y el ejército estaba por todos lados, desorganizado, gritando y corriendo. Esto es cuando los caballeros sílvaros fueron a por ellos y les atropellaron con los caballos y mataron con lanzas. Pero en el caos el rey Iábeto pudo acumular cien hombres en la carretera y pidió enfrentarse al rey sílvaro un hombre contra otro.
Dresmon iba vestido con armadura de hierro, un escudo con los colores negro, amarillo, y rojo, con un alcón en el centro, la espada sagrada de su familia, Plixitia, que tenía diamantes adornando el mango, y una lanza en su espalda, para tirar. Dédrik iba también de hierro, pero sin casco y sin escudo. Su arma escogida era un hacha de guerra enorme, pesando al menos 5 kilos.
Cuando empezó la batalla Dédrik levantó su hacha de guerra con las dos manos y lo bajó con fuerza sobre el escudo de Dresmond, que echó astillas por todas partes. Dresmond devolvió un espadazo que fue bloqueado por el hacha, pero cuando Dédrik volvió a bajar el hacha sobre él, se le atascó en el escudo de su oponente. Dresmond apartó el hacha a un lado y clavó su espada en el ojo de su enemigo, terminando lo que se llamaría para milenios la batalla del Mante.
