Primera vigilancia

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Hoy es la primera noche de trabajo encubierto, todos nos preparamos, colocamos micrófonos en los cinturones.
Desde el momento que desperté me sorprendí al notar que mi ereccion no había bajado ni un poco, la acomodé como pude en mi bóxer y continué con mi día.

Mi lugar asignado para vigilar era tras bambalinas, donde las chicas se cambiaban para salir de nuevo a los escenarios, a los tubos. Generalmente estos lugares estaban repletos de omegas, dejando salir las hormonas para atraer a los alfas o betas del lugar, hay para cada gusto. Incluso hay algunos alfas aquí, clásicos narcisistas que quieren que los omegas les confirmen lo atractivos que son todos los días, mientras bailan desnudos en este lugar, nadie tiene alma aquí, todos son victimas de los deseos.
Eso siempre me ha enfermado; ser un verdadero alfa no es nada más que estar preparado para todo, para las necesidades de los tuyos, para una situación de peligro y para ser un buen líder cuando se necesite.

Este lugar tenía tantos olores que me resultaba nauseabundo.

Cada vez que olía a un omega, sentía desagrado , es un recordatorio constante de que tal vez jamás encuentre a la mía.
Es duro, pero muchos alfas aprenden a vivir así.

Había muchas mujeres bellas, mirándome de vez en cuando mientras se paseaban por la habitación. Reconozco que soy una alfa atractiva, de por sí las mujeres alfas son escasas.
Toda mi adolescencia rechacé omegas y betas, y lo seguiré haciendo si no encuentro a mi omega.
Solo tendré sexo con ella y solo me casaré con ella.
Pero...

Hay una chica por aquí, me mira mientras se viste, me mira mientras se maquilla. Lo hace de forma insistente desde que llegó. Me hace sentir extraña, creo que cambiaré de zona con algún compañero.
Al salir un poco y dar una ronda por el lugar, la vi de nuevo, pero dando su show.
Nunca había visto tantos alfas juntos, deseando a la misma omega. Ella tenía poder.
Había dólares por todos lados y ella giraba de una manera tan... elegante en el tubo, giraba una y otra vez, con sus piernas haciendo un agarre perfecto, su cabello volaba al viento, cada vez que levantaba la cabeza me miraba directo a los ojos.
No lo pude evitar, y me acerqué un poco más, solo un poco más.
Y ahí lo noté, ella no desprendía ningún olor.
Que interesante...
No necesitaba soltar su esencia para atraerlos a todos.

Era algo alucinante.
Mire a mi alrededor y vi a mis compañeros tan embelesados como yo, eso me hizo entrar en razón, SOY UNA JODIDA AGENTE DE LA CIA, en seguida me moví del lugar y patrullé la zona de habitaciones.

Solo comprobé que mi equipo entero estaba abajo viendo el espectáculo, solamente encontré algunas omegas durmiendo un poco antes de que tocara su turno.

Cuando pasaron algunas horas, las cosas empezaban a bajar, eran las 4:00am, algunas chicas comenzaban a irse, al igual que algunos agentes.
La verdad es que no me apetecía ir al hotel, después de todo ya estaba en una habitación útil para dormir.

Comencé a mirar las otras habitaciones y verifiqué que no había nadie más.
Entré en la de el final del pasillo, cerré la puerta tras mi paso y comencé a quitarme la corbata, desabroché un poco los botones de mi camisa, palpé los bolsillos de mi pantalón en busca de mi cajetilla. Saqué uno, también saqué un encendedor de la bolsa de la chaqueta que llevaba.

Me senté en la cama, extrañamente cómoda de hecho. Intenté comenzar mi cigarrillo, pero nunca me sentí cómoda fumando en la cama...

Me levanté y tomé asiento en una de las sillas del lugar... no esperé las habitaciones tan amuebladas, seguramente la gente se divierte bastante aquí.

Apenas di la primera calada cuando escuché ruidos en los pasillos.
Mire la hora de mi reloj y marcaba 5:37 am, ¿quien andará por aquí?
Me levanté de la silla y le eché un vistazo al lugar de nuevo, no vi nada. Pero aún sentía el ambiente extraño, así que revise cada cuarto de nuevo.

No encontré nada; así que regresé a mi cuarto seleccionado a terminar mi cigarrillo.

Al entrar a la habitación pude notar que algo andaba mal, me acerqué a una de las paredes donde habría una cámara de la agencia, pero la cámara no daba señales de vida, estaba desactivada...

Lo siguiente que noté fue algo en mi nuca, un estruendo y todo se volvió oscuro.

Cazadora Onde histórias criam vida. Descubra agora