hurricane 🜚 james potter ✓

🐍 •.✶˚▍𝟬𝟬𝟱. family

—Solo ve por los ingredientes, Canuto.— James le dijo a su mejor amigo, empujándolo fuera de su silla.

Sirius, tan maduro como siempre, sacó la lengua.

—Veo que tu lealtad ha cambiado, Cornamenta.

—Qué reina del drama. —murmuró Olivia una vez que Sirius se alejó.

Sorprendentemente, trabajar con Sirius y James no fue tan malo como pensaba. De hecho, trabajaron bien juntos y pudieron hacer correctamente todo lo que ella les asignó. Se dio cuenta de que realmente eran más inteligentes de lo que pensaba.

Pero, por supuesto, algo siempre tenía que salir mal.

James se había encargado de cortar las remolachas, Sirius de leer las instrucciones a ella y Olivia de remover la poción.

— Se supone que se volverá gris oscuro —le dijo Sirius, pasando la página mientras se desabotonaba la camisa. Era un espectáculo para la mayoría de las mujeres ver a Sirius Black con tres botones abiertos, provocándolas con las líneas de la clavícula que conducían a su torso, pero apenas desconcertó a Olivia.

—Todavía es un gris claro —le dijo Olivia, frunciendo el ceño un poco.

—Continúa revolviendo en sentido contrario a las agujas del reloj hasta que aparezca el color correcto —instruyó Sirius—. Y una vez que oscurezca, agrega la remolacha.

Asintiendo, Olivia hizo lo que le dijeron. No pasó mucho tiempo para que la poción se volviera gris oscuro, haciéndola darse la vuelta para pedirle a James el siguiente ingrediente.

Justo en ese momento, un torpe Hufflepuff golpeó accidentalmente su mesa, causando que la poción se volcara.

—¡Olivia! —Sirius gritó con horror, extendiendo la mano para alejarla, pero estaba a unos metros de distancia.

Olivia se volvió alarmada para ver que el líquido gris se volcaba y se preparó para la quemadura, pero en cambio sintió que alguien la agarraba del brazo y la apartaba del camino.

El grito de agonía de James llenó las mazmorras, sus brazos envueltos protectoramente alrededor de sus hombros. Su túnica estaba completamente quemada debido al veneno, y su espalda parecía que se había quemado con fuego.

— ¡Señor Potter! —Slughorn gritó horrorizado, acercándose rápidamente a los dos estudiantes.— ¿Está bien, señor Potter?

James no respondió, solo se mordió el labio para evitar gritar de dolor de nuevo.

Olivia miró al profesor. ¡Por supuesto que no estaba bien! Acaba de tener contacto de la piel con un veneno mortal. Ella envolvió su brazo alrededor de su cuello para ayudar a soportar su peso.

—Potter, maldito idiota —le murmuró.

— ¿Estás bien? — preguntó preocupado en su oído débilmente.— ¿El bebé?

—No me tocó —dijo, ayudándolo a sentarse en el taburete antes de murmurar un hechizo para adormecer su espalda. James se estremeció ante el aire frío que lo golpeó, pero le sonrió con gratitud.

— Debería ir a la enfermería —dijo Lily en voz alta, luciendo como si estuviera a punto de desmayarse de la preocupación.

Olivia también sintió que estaba a punto de desmayarse. Una parte de ella se regocijó de que él la salvó del dolor, pero su lado lógico le dijo que solo lo hizo por el bebé. Su niño.

Sirius puso los dos brazos de James alrededor de su hombro antes de regar al chico en su espalda. Slughorn usó un hechizo para aligerar a James mientras los tres corrían lo más rápido que podían hacia la enfermería. James estaba empezando a delirar y sus ojos revoloteaban como si los estuviera obligando a permanecer abiertos.