[#2] The Maze Runner: Life Goes On (Newt y Tú) Correr o Morir

Capítulo 7

Desperté sobresaltada, pero no tenía idea por qué. 

  Dormí demasiado, pues ya se había pasado la hora del almuerzo. Desesperada por el hambre que me comía las entrañas, robé un sándwich y una botella de jugo de la cocina, sin levantar la menor sospecha de Sartén. Me senté en la mesa en que se encontraban los Constructores debatiendo acerca de cuál era el mejor proyecto de construcción para la Finca.

  Opiné sobre los planos de cada uno, bebimos un buen rato y nos reímos con las viejas anécdotas del Área. Lo que me llamó la atención fue la actitud de Gally: serio, con los brazos cruzados sin pronunciar palabra alguna.

  El tiempo se me había pasado volando. Ya era la tarde, el sol empezaba a descender y no sabía qué hacer. Me aburría, sin dudas. 

  Caminando encontré a Thomas y a Chuck bajo la sombra de un árbol, comiendo un par de bocadillos. Más adelante estaba Newt sentado, mirando a la nada.

  Me senté con los dos primeros.

-Eh, chicos. ¿Puedo sentarme? – Asintieron y tomé asiento al lado de Chuck, que no podía desprenderse de la manzana en sus manos.

-Oye, _______ - Empezó tras tragar. – Me preguntaba… ¿qué aspecto tenía el Penitente?

  Sentí un escalofrío recorrió la espalda de Newt. Luego empezó a morderse las uñas; estaba nervioso, lo conocía.

-Mmm… era grande y raro… - No sabía describir esa cosa. – Muy horroroso, diría.

  Iniciamos una conversación sobre cómo lucían. El pequeño sólo había visto uno cuando se lo mostraron por la ventanilla, y no tenía una imagen clara. 

-¿Qué le pasa? – Nos susurró el chico señalando al rubio.

-No sé. – Respondió Thomas. - ¿Por qué no le preguntas?

-Estoy escuchando cada una de sus malditas palabras. – Nos soltó Newt en voz alta.

  Me levanté para acercarme a su lado. Pero no me miró. Busqué su mano, la tomé y su agarre era débil.

-¿Qué tienes mi amor? – Eso fue raro. Nunca lo llamé así, pero me salió de forma natural.

-La chica. No ha despertado aún. Pero algo me tiene más jodido. – Me miró. – Alby y Minho, debieron estar de vuelta hace horas. 

  Los chicos se marcharon a sus trabajos, dejándonos a solas. Me senté sobre sus piernas, que permanecían estiradas. Newt suspiró.

-_______, quiero que me contestes algo, siendo sincera. – Volvía a mirar algún punto al azar.

-Dime… - Acaricié y peiné su cabello, era algo que me encantaba hacer.

-Tú… ¿qué sientes por Thomas? – Me paralicé. 

-¿A qué te refieres? – Pregunté. 

-Yo los vi la otra noche… - ¿Acaso creyó que había algo entre nosotros? Sólo quise que se sintiera mejor. 

-No… - Susurré. – Él estaba muy triste, necesitaba a alguien que lo comprendiera.

  Acuné su rostro en mis manos, para verlo directo a esos ojos cafés que nunca me cansaría de ver.

-Tú eres lo más importante para mí, y eso no cambiará nunca. Empezamos juntos y terminamos juntos. Nadie ni nada se interpone entre nosotros. Yo te amo, Newt, y lo sabes.

-Te amo, _______, por sobre todas las cosas. Lo lamento, creo que estaba algo… celoso.

  Le mostré mi mejor sonrisa para luego besarlo. Deslicé mis manos por su espalda, y él las suyas por mi cintura.