│ • OO2 SUCKER

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—Joder Bev son solo tampones, ¡escoge uno por el amor a las tinieblas! —habló Rowena cansada

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—Joder Bev son solo tampones, ¡escoge uno por el amor a las tinieblas! —habló Rowena cansada. Beverly Marsh tenía más de diez minutos parada en el mismo pasillo sin saber que caja de tampones tomar, además de eso poner a Rowena a vigilar el pasillo solo incrementaba el mal humor de esta 

—calma Row, esto no es tan simple —se quejó la pelirroja. La castaña rodó los ojos

—solo son unos putos tampones, además ni entiendo por qué me pones de guardián — murmuro la chica haciendo notar su exasperación. Marsh suspiro

—alguien podría verme —susurro como si fuese una información de alto riesgo. Rowena le dedico una sonrisa burlona

—¡oh no! —exclamó fingiendo asombro —paren todo a Beverly Marsh le sangra la vagina ¡quémenla por bruja! —se burló. Beverly le saco la lengua antes de por fin tomar una caja —¡alabado sea satán!

Ambas se sostuvieron la mirada para después estallar en carcajadas, era algo bastante normal en el par de amigas discutir por cualquier estupidez para después simplemente reírse de ello. Rowena iba a decir probablemente otro comentario avergonzando a la pelirroja, pero sus cejas se fruncieron al observar como la pelirroja ocultaba la caja de tampones detrás de su espalda y sus mejillas se volvían rojizas

—¿qué...?—la pregunta de Rowena quedo sin formular porque una voz de chico la interrumpió

—no tenemos dinero

la castaña se giró y miro con un ceño fruncido a tres chicos que osaban a meterse en donde nadie les llamaba. Eddie Kaspbrak quien había hablado tenía sus brazos llenos de medicamentos a sus costados se encontraban Bill Denbrough y Stanley Uris. Rowena alzo sus cejas sorprendida, luego sacudió su cabeza saliendo de su estupor y a continuación los estudio con sus profundos ojos oscuros

—¿dinero?—cuestionó—que yo sepa nosotras no nos llamamos banco—contesto antipática. Beverly la codeo sin disimulo alguno

—pe—pero hay un chico he-herido allá afuera—tartamudeo Bill con tono urgido. Beverly como era de esperarse puso una mirada de borrego compasivo, por su parte Rowena resopló

—tampoco nos llamamos hospital—mascullo con fastidio

—¡Rowena BellaCourt!, no seas odiosa —reprochó Beverly mirándola con advertencia. La castaña bufo—veremos que podemos hacer—dijo la pelirroja hacia los chicos (mirando especialmente a Bill, el cual se sonrojó)

Después de que Berverly le coqueteara arbitrariamente al viejo Keene para poder 'tomar prestados' los medicamentos (palabras de Eddie) y Rowena ayudara al par de chicos en contra de su voluntad. Ahora se encontraban en un callejón donde Ben Hanscom trataba de disimular ante Beverly que estaba en perfecto estado. La castaña por su parte bromeaba entretenida con Richie Tozier que era con el único que se llevaba de ese grupo.

—solo observa, hasta yo que tengo miopía puedo ver lo idiotas que se ven—susurro Richie al oído de Rowena. Las carcajadas de la castaña no se hicieron esperar, vamos que había que ser un tonto para no darse cuenta de que a Beverly se le había juntado el ganado

—lo peor es que hasta para disimular están tontos—le susurro de vuelta. Stan y Eddie se miraron entre ellos para luego observar al par con ojos entrecerrados preguntándose de qué tanto se reían 

VULNERABLE┃Eddie KaspbrakWhere stories live. Discover now