El chico que Amé

50 13 1
                                    

De: Gema Dánae William
Para: Jake Thomas Bown

Hola, ¿cómo has estado?, yo he estado un poco triste los últimos días ya que te he extrañado.

Si

Puede que digas que estoy un poco loca por ti, pero en realidad estoy completamente loca por ti. Nunca entendí como lograste que me enamorara tan fácilmente.

Aún recuerdo el día en que nos conocimos.

Era una mañana de invierno, mis manos se congelaban por debajo de mi suéter, era mi primer día en un nuevo Instituto y tenía miedo de no caerle bien a nadie.

Por las puertas principales entraste tu, todos te miraban.

TU llamabas la atención de todos. Según una chica que conocí eras el chico más popular del Instituto, sin embargo, yo no te prestaba atención.

No me atraías para nada y eso no te agraba.

Nos tocó en el mismo salón y tuvimos que hacer un trabajo juntos, tu fuiste a mi casa a hacerlo y yo sólo me dediqué a escuchar tus ideas hasta que terminamos; al parecer no querías irte.

Los días pasaban y te conocí porque nos tocaba siempre clases juntos, parecias ser un buen chico pero aún así no me gustabas. No quería que me gustaras, eras sólo un mujeriego más del Instituto.

Todas las chicas del curso tenían envidia de que pasaramos tiempo juntos. Llamar la atención nunca fue mi intención.

Aún así era tarde pues por sólo andar con el capitán de fútbol ya todos me conocían. Me llegué a encariñar con tu mejor amigo de igual forma que contigo.

Se que me mirabas de forma diferente, puede que sintieras cosas por mi, pero yo sólo esperaba que fuera mi imaginación. No quería cargar con tus sentimientos. Tampoco quise sentir cosas por ti, pero me fue imposible.

Cuando el tiempo pasó cada vez estábamos más cerca, se que me equivocaba, pero mis sentimientos no servían de ayuda. Recuerdo aquel día como si fuera ayer. El invierno había pasado. Era un día que tocaba Instituto y tu estabas en la puerta principal cuando llegué.

Insististe en entrar juntos. Todos nos prestaban a atención, algo que por cierto ya pasaba mucho y me había acostumbrado. Me llevaste hasta mi aula y allí, cuando todos nos miraban, me robaste un beso.

¿que si éramos novios?, no; no lo éramos, pero igual todo el mundo pensó que si.

No podía con la vergüenza y además supe que sentías algo por mi, digo, era obvio.

Todavía no había reaccionado, estaba sorprendida que hasta mi corazón se aceleró- posiblemente no fue por la sorpresa-.

No podía evitar pensar que te gustaba y sólo me dediqué a entrar a mi salón.

Te evite ese día completo por miedo a lo que dirías. No estaba lista para escuchar tus sentimientos.

Además salí del Instituto temprano. Fuiste a mi casa en la tarde y los nervios me llenaban. No podía ni verte a la cara sin sonrojarme. Hay que admitir que odiaba mi actitud.

Nunca fue mi plan, pero claro el destino no estaba a mi favor.

No tenía otra alternativa que dejarte entrar así que lo hice. Tus ojos me miraron con extrañeza como preguntándome porque te había evitado. La idea de responderte no me gustaba por lo que sólo bajé la cabeza.

Tu sólo me levantaste la cabeza con delicadeza y te invité a pasar para no ser grosera.

Sonreiste, oh, cuán hermosa era la sonrisa que me dabas. Te revolviste tu cabello castaño y tus ojos azules me miraban esperando que hablara.

No quería hablarte, mis labios estaban sellados de los nervios.

Como no hablaba tu lo hiciste.

"Me gustas"

Mi corazón se aceleró y los nervios aumentaron. No, no quiero que me gustes jake. -dije en mi mente-

Digo, no quería, porque ya pasó.

Yo..., ja-ke

Mi tartamudeo era penoso, tu sabías que me ponías muy nerviosa y por eso te aprovechabas.

Intenté hablar está vez pero pusiste un dedo en mis labios haciendo que me callara y sólo dijiste:

"Se que te gusto y te pongo muy nervioso así que no tienes que responder"

Y con eso me besaste, nunca olvidaré todo lo que sentí. Fue tan especial pero tan irreal.

Empezamos una relación, ¿lo recuerdas?. Todo el tiempo querías estar a mi lado, me dabas regalos bonitos y eras muy atento, eras un novio perfecto.

Me ibas a buscar todos los días al colegio y todos nos miraban. Supongo que éramos el centro de atención. Iba a todos los partidos a verte jugar y al terminar siempre decías que era tu amuleto de la suerte; nos amábamos, y eso era suficiente.

Pero claro, los momentos malos llegarían, ¿No?, supongo que no lo pensaste.

Tu ex-novia, (la que según escuché es con la que habías durado más) había regresado de un viaje que tuvo.

Desde que llegó sólo estuvo pegada a ti, te cortejaba sin vergüenza.

Como me sentía no importaba, se suponía que era culpa de ella. Tu igual seguías a mi lado.

Los celos que sentía me ponían muy mal, tu decías que confiara en ti, que nunca me engañarias pero tu fachada anterior me llevaba a dudar.

Supongo que llegaría el día en el que te cansarias de mi, pero no pensé que fuese tan pronto.

Creo que nunca olvidaré como fue ese día. Un compañero hizo una fiesta, todo el Instituto estaba invitado.

Yo no tenía ánimos de ir, pero tu me insististe diciendo que sería divertido, al final accedí, no quería que pensaras que era una aguafiestas.

Tu ex estaba allí. Obviamente me lo esperaba, pero no esperé que pasara lo que ahora; en el futuro, puede ser que te arrepientas.

Tu te embriagaste y yo sólo quería irme. Discutimos, decías que era aburrida así que me fui. Al día siguiente no te vi, ni al otro. Tampoco te vi aquel lunes en el Instituto. Sé que habías ido y sólo me evitabas.

Pero eso no fue lo que más me dolió. ¿quieres saber que fue?

Lo que más me dolió fue que tu ex tuvo que venir a decirme que se acostaron.

Sabes, ese día sentí mi corazón romperse. Al parecer tu fama de ser mujeriego no había acabado.

Te entregué mi corazón y lo lastimaste, sólo pensaste en ti; y creer que yo confíe en ti, yo confíe en que no me engañarias, en que me respetarias. Pero al final sólo me terminaste dañando más de lo que estába.

Y ese día comprendí que no podía arreglarte. No podía hacer que cambiaras por mi. No me amabas, y sin duda yo me iría y dejaría de molestarte.

Hay algo que quiero que sepas; nunca me arrepentire de nada de lo que pasó, porque a pesar de que ahora duele recordarlo antes yo era feliz; tu me hacías feliz, pero supongo que lo mejor es despedirme de esos momentos.

Ten por hecho que jamás te olvidaré porque tu, el chico más popular del Instituto, fuiste la persona que alegró mis días y me hizo sonreír.

No sabes cuanto te amo Jake. Espero que disfrutes tu vida y en algún momento, sólo por pura casualidad, el destino nos vuelva a unir.

Con amor: Gema D. William

El chico que amé [✔] El amor que nos mantiene unidos.Where stories live. Discover now