Querido Hoyuelos © ⭐Logan Henderson⭐| #FannyFrías

✨ Capítulo 40. ✨

—Por cierto... tu amor por él, ya no...

—Mira Jocelyn, entendemos que no podré dejar de amarlo de la noche a la mañana, pero si me digo a mi misma que ya no siento nada por él, tal vez deje de sentirlo.

—¿Y si hago lo mismo?

—¿Qué dices?

—Qué si me digo a mi misma que no me gusta, ¿Dejara de gustarme?

—¿Tu quieres hacer eso? —preguntó ella.

—No.

—Entonces, ve y habla con él, dile lo que sientes y acepta si él siente lo mismo por ti.

—Eres muy buena Anna, yo sé que algún día encontraras a tu media naranja.

—No me gustan las naranjas, más bien mi medio mango, es lo que me gusta más.

Jocelyn negó riendo.

—Gracias, por ser tan buena conmigo.

—Siempre lo seré —dijo y la abrazó.

—Hablaré con él.

—Así me gusta.

—Estoy nerviosa.

—Sí me imagino, mira, vamos a comer y ahí pides hablar con él.

—Está bien, pero voy por que tengo mucho sin comer una hamburguesa.

—Claro, vamos.

Ambas salieron de la habitación riendo, bajaron las escaleras y entraron al comedor. Al momento de entrar la mirada de Jocelyn se cruzo con la Logan y duraron unos segundos mirándose hasta que Tani entro al comedor gritando.

—¡Sí, hamburguesas!

—Hice las suficientes para todos, no sé cuanto quieran comer, así que si se acaban y quieren más, las cosas están en el refrigerador y se las hacen ustedes.

—Sí mamá —dijo Anna.

Entonces todos comenzaron a desayunar, después de minutos ya habían terminado.

—Por cierto, el 10 de Septiembre me iré a Noruega —dijo Anna.

—¿Qué? —gritaron todos menos Jocelyn, y Anna por supuesto.

—Así es... ¿Recuerdas la beca que me había pedido mi papá? —dijo Anna mirando a Logan.

—Sí.

—Pues me la dieron, así que el 10 de Septiembre me voy a Noruega.

—¡Que bien hija! —dijo Pamela—. ¿Y cuando regresas?

—Dentro de 5 años.

—¿5 años? —volvieron a gritar.

—Sí.

—¿Y cuando pensabas decirnos? —dijo Logan serio.

—Bueno... no quería que estuvieran tristes por que me voy a ir.

—Bueno, si nos pondremos tristes, pero si es para tu futuro nos alegraremos.

—Así es hija —dijo Pamela.

—Pero no olvides llamarnos he —dijo Tani.

—Obvio no, siempre los llamaré.

—Eso espero.

—Logan, quiero hablar contigo —dijo Jocelyn de repente.

—Oh, claro, ¿Aquí?

—No, vamos al jardín, creo que nos hará bien hacerlo al aire libre.