— Creo que llegamos re tarde. — Me susurró Juliana mientras subíamos. — Te dije que no calentaras esos fideos.
— Tenés razón, nos hubiéramos ahorrado un minuto de camino. — Fruncí mi ceño con un tono de sarcasmo en mí voz, y ella rodó los ojos. — Qué boluda soy.
Seguimos por un pequeño pasillo con varias puertas, y los gritos de los chicos se comenzaron a oír.
Abrimos la primer puerta, y todas las miradas se posaron en nosotras. Todo el grupo estaba ahí, sorprendidos por nuestra llegada. En ese instante, me sentía algo nerviosa por la situación. Odiaba el hecho de tener la atención de todos por llegar tarde, por eso trataba de entrar temprano a la escuela. Pasar por eso era algo muy incómodo.
— ¡Pero miren quienes llegaron! — Gritó Tobo encima de la cama, con una sonrisa, y el silencio incómodo se rompió enseguida, con comentarios jodiendo hacia nosotras por haber tardado.
— ¡Por fin! — Nos dijo Martín entre pequeñas risas.
Entramos al cuarto y cerramos la puerta a nuestras espaldas. Los chicos se encontraban en una ronda algo deforme; algunos estaban sentados en la cama de Tadeo, contra la pared. Otros en el piso, y otros en un sillón pequeño que se encontraba en la esquina de la habitación.
El cuarto era mediano, pero con bastante lugar; tenía una gran ventana en el medio de ella que daba hacia la calle de la entrada, y un escritorio debajo de ella con una laptop encima; La cama estaba en un costado, con un poco de ropa desparramada, y una pequeña alfombra de lana debajo; el armario de la ropa se encontraba al lado del pequeño sillón en la esquina, y no ocupaba tanto espacio. Pero, lo que más me gustó, eran las paredes azules que combinaban con el piso y las frazadas.
— Bienvenidas, chicas. — Nos sonrió Tadeo. — Siéntanse como en su casa.
— No creo que sus casas tengan este olor. — Lo oí hablar con diversión, y un escalofrío recorrió mi cuerpo. Valentín se encontraba al lado de la ventana, sonriente hacia nosotras, con un porro entre sus dedos.
— Vos me dejas el olor, falopero. — Rió el Depa junto con algunos de los chicos.
Con Juli nos acomodamos en la habitación, sentándonos junto a ellos en el medio.
— Ahora que vinieron las chicas, les voy a contar porqué los llamé a todos hoy. — Tadeo se acomodó desde su lugar en la cama, y lo miramos con atención. — Quiero hacer una joda, y necesito que me ayuden.
La mayoría frunció el ceño ante el castaño.
— ¿En qué te ayudamos? — Preguntó Sergio. — No entiendo.
— Esperen, no es cualquier joda. — Tadeo aclaró su garganta y prosiguió. — Esta va a ser una joda grande, con muchos pibes y pibas de la escuela. Es como para celebrar la primavera, o esa es la excusa que le dije a mi vieja, en realidad quiero ponerme en pedo y hacer una joda antes de que terminen las clases.
— Sería como una joda pre-fin de trimestre. — Afirmó wawa y reímos.
El Depa asintió. — Y como va a ser algo grande, y de mucho laburo, pensé que podíamos organizarla juntos.
— ¿Cómo es eso? — Preguntó Tobo y Sergio lo miró con el ceño fruncido.
— Organizarla, boludo. — Le dijo con fastidio. — Que uno traiga las birras, otro los parlantes, y así.
— Exacto. — Contestó Tadeo. — Pero no solo eso, sino que van a ayudarme a decorar la casa, y a limpiar un poco. Para eso los llamé, ni en pedo lo hacía solo.
YOU ARE READING
• c u p i d o ; wos •
Fanfiction"¿Que tan difícil podía ser convertirme en la cupido de mi mejor amiga?" By wossxoliva Créditos a @terrazadelvacio por la hermosa portada
• - O N C E - •
Start from the beginning
