Pov Alder
Vi como el hijo de los Birch miraba al corrillo que había alrededor de nosotros. Le di un codazo a Draco, quería hablar con él sobre Edwin.
— Ya nos veremos, Potter, si no te expulsan antes. — dijo Malfoy.
— Antes te vas tú. — murmuró Ron.
Nos alejamos de la gente junto a Goyle. Empecé a contarle a ambos lo que había visto. Edwin era el menos indicado para mirarnos, y menos de esa manera.
— Encima de que su familia os culpa de todo cuando no tienen argumentos, nos mira mal. Espero no encontrármelo por los pasillos. —
— No va a decir nada, es evidente que no se atreve, no cualquiera se atrevería, Goyle. —
Pansy Parkinson apareció detrás mía, dándome en el hombro. Me giré y allí estaba, sonriéndonos.
— He oído que tenéis problemas desde el primer día. ¿Con quién exactamente? —
— Con nadie, ¿nos dejas solos? — contesté arrogantemente, no la soportaba.
— Ah, ¿preferís estar con la borde que no tendría que estar en Slytherin, de verdad? Vosotros sabréis con quién habláis. —
— ¿Quién se lleva bien con ella? — preguntó Draco.
— La he visto hablando con una rubia de Ravenclaw. Estará pensando en cambiarse a esa casa, Slytherin le viene grande. —
— Cállate ya y hazme el favor de irte. —
— ¿Alder qué te pasa? Pensaba que no te caía bien la nueva. ¿Se llamaba Ariadne, no? —
— Si tuviese que salvar a una de las dos de una trágica caída desde un acantilado, te soltaría a ti, sin dudarlo. — miré directamente a Pansy, que estaba estirando el cuello para intentar estar a mi altura. Me echó lo que probablemente era un mal de ojo y se fue resoplando.
— ¿A qué ha venido eso? — preguntó Malfoy.
— No puedo ni ver a Pansy. —
— Ya, pero al menos ella es de sangre pura. No sé qué te ha pasado. —
— Espero que Pansy no se meta en nuestros asuntos, o al menos los míos, porque no le conviene. —
— No lo dudes, pero ni a ella ni a la que has defendido. —
— ¿Defendido? ¿En serio prefieres a la plasta de Pansy? Al menos Ariadne no nos molesta. — dije con seriedad
— En eso tiene razón, Draco. — intervino Goyle.
Pov Maeve
Volvió a sonar la campana, en media hora conseguí otro amigo, Edwin, un chico simpático pero tímido de Hufflepuff. Ya tenía un grupo de amigos, lo podía tachar de la lista que tenía escrita en mi diario; apunté mis retos para el primer año en Hogwarts, y uno era tener amigos magos.
Las siguientes horas fueron exactamente iguales a las otras que tuvimos por la mañana.
No hubo mucha cosa así que se pasó rápido, terminamos las clases, unas horas para descansar, luego cenar y a dormir. Y eso hicimos.
Al día siguiente hice el mismo recorrido que el del día anterior, solo que no me metí en el baño de los chicos. Lo raro vino por la tarde.
Pov Ariadne
A la salida de la última clase, Pansy me retuvo al lado de la puerta con dos amigas más.
— ¿Conoces a Alder Ellery? —
— Desgraciadamente sí. —
— Ajá, que sepas que más te vale no acercarte ni a él ni a Draco. No son buenos para alguien como tú. —
— Eso está genial, ¿me lo repites cuando te pregunte? —
Miró a la amiga que tenía a la izquierda y se rió. Luego se fue acercando a mí, tratando de invadir mi espacio personal. No me moví ni un centímetro de donde estaba, no le daría el gusto de sentir que me había incomodado, de hecho, no lo consiguió.
— Pansy, quítate de en medio. —
Escuché una voz detrás mía, me di la vuelta y vi a Alder, mirando fijamente a Pansy. No le quité la mirada de encima, por lo que él me miró.
— Alder, tengo que hablar contigo. — dijo Pansy con un tono dramático, en cualquier momento se pondría a llorar.
— No me interesa. ¿Te quitas ya? —
Pansy se hizo hacia un lado de la puerta y yo hice lo mismo pero solo me pegué al marco de la puerta, apoyando la espalda contra el mismo; pensaba que Alder quería pasar, pero me hizo un ademán con el brazo, quería que pasase yo primero.
Salí de la clase con Alder detrás. No estaba segura de si me iba a hablar él, ni siquiera sabía qué estaba pasando. ¿Desde cuándo Alder era amable con alguien?
— Te he sacado de un lío. De nada. —
— No necesitaba tu ayuda. —
— Si no llego a estar ahí, sé que acabaríais en el despacho de Snape, con 10 puntos menos y como Slytherin pierda puntos por ti, serías el centro de atención, en el peor sentido. —
No dije nada y le seguí por los pasillos hasta que se dirigió al patio. Se paró debajo del gran árbol donde siempre estaban él y sus amigos. En ese momento, solo estábamos nosotros.
— Voy a ser claro. Me da la sensación de que con tu actitud hacia Malfoy, vas a atraer solo comportamientos negativos, y vengo a proponerte un trato sencillo. —
— Contigo no pienso hacer ningún trato. —
— Déjame terminar, luego haces lo que quieras, pero lo digo por tu bien. Voy a evitar que Draco te hable mal o te haga bromas, solo si tú pones de tu parte, es decir; no nos mires mal ni nos trates como delincuentes. —
— No puedo llevarme bien con los que le hicieron la vida imposible a mi familia. —
— Piensa en tu futuro aquí. Si hicieses esas cosas tan mínimas, podrías vivir los mejores años de tu vida. Además tus padres no se darían cuenta de nada, no vamos a ser amigos tampoco. —
Pensé en lo que hacer, no debería llevarme bien con ellos, pero el trato era justo; ellos pasarían de mí y yo de ellos. Acepté el trato pero no estaba segura de mi decisión. Alder me dio la mano para estrecharla, pero alguien hizo que quitásemos la atención a nuestra conversación. Era una chica con el pelo rizado y oscuro. Estaba riéndose bastante alto junto a otro chico con el pelo rubio.
— Son de Gryffindor. El mirón de Gryffindor con su amiguita. —
— ¿Por qué es el mirón? —
— No paró de mirarme con "miedo" cuando nos encontramos en la tienda de la mujer que hace las túnicas. —
— Es de Gryffindor, ¿te esperabas que fuese normal? —
— Fíjate, al final sí vas a caerme bien. — dijo Alder sonriendo.
— ¿Ese era el trato, no? O al menos aparentemente. — le sonreí y me fui.
