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Entro la moto y la dejo en el patio trasero de su casa.

Agarro mi celu y le mando mensaje rápido a mi viejo, diciendole que me quedo en lo de Charis.

Guardo mi celu y ella me mira.

Es tan hermosa.

Veo que tiene una casa ni muy grande ni muy chica, pero perfecta.

Por lo que veo solamente vive con la mamá, por las fotos.

Creo que es hija única.

En ese momento miro como ella se mira los puños llenos de sangre, y ahí me percato de lo antes sucedido.

-tenes botiquín? -le digo y asiente.

Caminamos por un pasillo y me hace entrar a una habitación la cual supongo que es suya.

No está ni muy llena, ni muy vacía.

Tiene una cama de dos plasas y un velador re lindo.

Tiene una alfombra peluda y unas pantuflas de los simpson al costado de su cama.

No tiene posters ni nada, solamente luces led de todos los colores.

-toma -me entrega el botiquín y nos sentamos en su cama.

Empiezo a ponerle un poco de alcohol al algodón.

Se lo paso por los nudillos y voy limpiandole la sangre mientras ella se queja porque le duele.

La re destruyó a la rubia esa.

-siento mucha vergüenza -habla sin mirarme.

-no pasa nada Charis, posta...

-¿cómo no va a pasar nada, Mateo? Es la segunda pelea que me ves, no soy una piba como las que te siguen -dice ahora sí mirándome.

No entiendo.

¿se está comparando con las demás?

-no te compares Charis, por favor...

-me comparo porque quiero, apart... -habla pero la interrumpo.

-¿por qué no quieren que te juntea conmigo? -la miro a los ojos y ella mira para otro lado.

Dejo de mirarla y sigo limpiandole.

-porque me tienen envidia, esos dos y las otras pelotudas demierda -habla con bronca.

Uy uy uy

-¿puedo hacerte una pregunta? -le digo después de unos segundos de silencio.

-sí

-¿por qué te cagan a palos? ¿todas están juntas? ¿encontra tuyo? -la miro y los ojos se le ponen brillosos.

Narra Charis

En este momento siento vergüenza y tengo muchas ganas de llorar, pero me la banco.

-es súper largo todo...

-tengo tiempo -me dice y me sonríe.

No es más lindo porque le sería imposible.

-bueno, que se yo -me rasco la nuca- las minitas estás son amigas de una prima mía que me odia, ibamos juntas al colegio de acá y nada, como nos llevábamos demasiado mal, mi tía la cambió de colegio a ella.

-¿y qué tienen que ver las pibas estás?
-y que mi prima está resentida porque yo tengo todo lo que ella no, pero eso no viene al caso porque no soy agrandada... las pibas estás me tienen envidia porque ya me hice tu amiga, hoy me defendiste y a ellas que se viven cagando a palos con otras pibas nunca las defendiste es como que no sé, me odian por ser suertuda que se yo.

-yo nunca las vi que se estén peleando, pero si las hubiera visto también las hubiera separado -dice.

-que se yo, cada loco en su loquero boee -río y el también.

-bueno, cambiemos de tema -me dice y se acerca- me debes algo, morocha hermosa.

Me sonrojo.

Me acerco más a el, rosando nuestras narices pero me alejo y el frunce el ceño.

-voy a guardar esto turro, acomodate en mi bella cama.

Agarro el botiquín y lo dejo arriba de mi escritorio que nunca uso.

Me acuesto a su lado y él me abraza por arriba de los hombros.

-ahora sí -susurro.

Me sonríe y me humedezco los labios inconscientemente.

Puedo sentir como su respiración está acelerada y la mía igual.

Cortamos la distancia y empezamos a besarnos.

Es un beso tierno, lindo.

Puedo sentir como empieza a acariciarme la mejilla y yo sonrío mientras seguimos besandonos.

[...]

Holaquetal,,

♂Lᴀ Bocᴀ || Tʀuᴇɴo.Where stories live. Discover now