Capítulo 14

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Diego camina nervioso y muy ansioso. Cuando tenía trabajos sucios simplemente se drogaba para bajar el estrés, pero llevaba meses sin drogarse y ahora debía dejar un trabajo. El amor de su tn todo lo pudo y él no estaba dispuesto a que le hicieran daño. Con ambas manos temblorosas golpea la puerta trasera del club, saluda a los guardaespaldas y camina directamente por el pasillo hasta llegar a la oficina de la jefa.
-¡Pasa!- gritan desde adentro y el chico suelta un largo suspiro. Entra a la oficina y la mujer sonríe.
-Anthony, déjanos solos porfavor- dice la mujer a su guardaespaldas, y él sin demora sale- toma asiento- señala el sofá y Diego hace caso, ella se sienta a su lado de una manera coqueta- cuéntame cariño, ¿qué te trae por aquí?
-Quiero terminar con el trabajo...- la mujer levanta ambas cejas-  la convenceré de irnos lejos y te prometo que nunca volverás a saber de ella o a verla.
-Sabía que lo harías- dice ella levantándose del sofá- lo que no sabía era que tendrías los suficientes cojones para decírmelo... te enamoraste como un gusano ¿verdad?- ella ríe de manera burlesca y Diego nisiquiera es capaz de mirarla.
-Ella no tiene la culpa de lo que hizo su hermano...- dice Diego pero lo interrumpen.
-Las deudas se pagan... ¿de verdad estás dispuesto a dejar todo... toda tu vida aquí por ella?- pregunta la mujer y él asiente.
-Daría mi vida por ella- dice el chico seguro.
-Ok, tienes un par de horas para desaparecer- dice la mujer y Diego sonríe asombrado pero feliz- y desaparece de aquí antes que me arrepienta.
Diego sale rápidamente del lugar con una sonrisa dibujada en el rostro, al fin podría ser feliz con la mujer que ama.

En el club la mujer solo piensa un par de minutos y llama por teléfono.
-¿La tienes?- pregunta a Michael, unos de sus matones.
-Sí jefa, está amarrada como un pollo listo para asarse- dice burlesco y la mujer sonríe victoriosa.
-Cuando llegue Dieguito los matas a ambos, luego quemas todo lo que puedas con ellos adentro- dice fríamente la mujer.
-Ok- dice el matón y corta la llamada.

Diego pasa por la pastelería favorita de tn y compra su pastel de chocolate.
-¿Tu novia y sus antojos?- pregunta la señora de la tienda y Diego sonríe y asiente.
-Debo consentir a mis mujeres- dice feliz.
-Ojalá mi hija tuviera un novio como tú- dice la mujer mayor con nostalgia.
-No soy perfecto pero estoy intentando cambiar por ella- responde el chico enamorado. Luego de comprar se va directamente al departamento de tn.
Al abrir la puerta su corazón se acelera al ver a tn en el suelo amarrada, tira las bolsas al suelo y se arrodilla junto a su novia.
-¿Qué te hicieron?, ¿estás bien?- pregunta Diego preocupado. Toda su felicidad se perdió en un segundo. Le quita el paño que tn tenía en la boca y cuando va a cortar la cuerda siente un metal en su cabeza.
-Creo que hoy no es tu día de suerte pequeño diablillo...- dice el matón.
-Michael ella me dijo que pod...
-Ya se arrepintió- ríe Michael- ahora dame tu arma- Diego no deja de mirar a su novia a los ojos mientras tn solo llora de miedo. Diego saca una pistola que tenía amarrada a su tobillo y se la entrega- ahora ponte de pié y pon tus man...- sin darle tiempo al matón, Diego saca otra pistola de su pantalón y le dispara a Michael haciendolo caer.
-Vamos bonita, tenemos que irnos de aquí- dice Diego mientras corta las sogas que atan a tn, la ayuda a pararse y ella con algo de dificultad camina pero de pronto Michael se mueve y dispara contra ellos dándole a Diego en las costillas. Rápidamente se esconden tras un mueble y sigilosamente entran a la habitación mientras Diego respira con dificultad.
-Dios mío, estás sangrando demasiado- susurra aterrorizada tn.
-Tengo que sacarte de aquí como sea- dice Diego y saca su teléfono llamando a la policía pidiendo ayuda y una ambulancia, luego llama a un amigo de confianza para pedirle un favor y cuando cuelga la llamada intenta tranquilizar a tn- tranquila, ya viene la ayuda, confía en mí...- luego de unos minutos escucham ruidos en la sala y comienzan a sentir olor un olor extraño.
-¿Hueles eso?- pregunta tn y diego apenas moviéndose por la herida que lleva se mueve hacia la puerta, abre un poco y ve comonel fuego ya se a esparcido por toda la entrada del departamento, es imposible salir. Rápidamente, dentro de lo que puede abre el ventanal del balcón.
-¿Qué pasa?- pregunta tn asustada- Diego..
-Este hijo de puta prendió fuego en la entrada- dice el chico con un hilo de voz. Tn de inmediato cubre con sus brazos su panza y queda totalmente en blanco, el pánico comienza a nublarle la razón y comienza a hiperventilar, le cuesta respirar y nisiquiera puede hablar- tn... tn mírame- comienza a desesperarse Diego- tranquila amor, te sacaré de aquí como sea ¿si?, confía en mí- dice Diego abrazando a tn con un brazo, mientras que con el otro brazo intenta tapar su herida de donde no deja de salir sangre.
Los vecinos al sentir el olor a quemado llamaron a los bomberos que llegaron mucho antes que la policía. Ambos chicos encerrados se sentaron en el balcón y cerraron el ventanal para que no les llegara el humo, solo les quedaba esperar a que subieran por ellos. Diego cada vez sentía menos fuerzas, perdió mucha sangre y nada lo paraba.
-Aguanta un poquito más, ya... ya vienen por nosotros, porfavor sé fuerte- dice tn con la voz temblorosa y angustiada, ver a Diego respirando con dificultad la tiene con los nervios de punta. Minutos después los bomberos logran subir en una grúa especial en donde solo pueden subir dos personas, el bombero y alguien más, por lo que se complicaron aún más las cosas.
-Porfavor llévelo a él, está herido y necesita atención médica ahora mismo- dice tn desesperada.
-Tn... porfavor ve con él... la bebé corre mucho riesgo si te quedas aquí, ve ahora y apenas... te dejen abajo vendrán por mí, no... no te preocupes- dice Diego con dificultad. Tn precionada por ambos hombres, se sube a la caja de seguridad y comienza el descenso. Una vez abajo los paramédicos intentan llevarse a tn para atenderla pero se niega, quiere esperar a Diego. El chico por su parte, mientras veía descender a tn, solo rogaba a dios que la protegiera.
-Porfavor diosito...- dice Diego en un susurro con los ojos llenos de lágrimas- sé que fuí un bastardo... sé que merezco ésto... pero ella no... ellas no...- ya casi sin fuerza solo cerró sus ojos hasta que el bombero llegó por el.  Nisiquiera pudo mantenerse de pié solo, con la ayuda del bombero y casi inconsciente subió a la caja de seguridad pero nisiquiera alcanzó a llegar a tierra cuando se desvaneció. Tn con el alma en un hilo se acercó corriendo pero un paramédico la hace a un lado para que los demás pasen con la camilla. Lo suben, lo aseguran y cuando lo suben a la ambulancia tn se sube a su lado. Nadie puede sacarla de ahí y el chico está crítico, no pueden seguir esperando por lo que optan por llevarla ahí. Los paramédicos revisan los signos vitales y son muy bajos, le ponen mascarilla de oxígeno e intentan detener el sangrado. De pronto Diego abre los ojos levemente y sonríe dentro de lo que se puede, al ver a tn.
-¿Estás... bien?- pregunta Diego en un hilo de voz sacándose la mascarilla de oxígeno y tn solo asiente con la cabeza, la angustia y su llanto no la dejan hablar, solo toma su mano y la acaricia- no te p... preocupes por... mí, yo te voy a... a cuidar siempre.
-Debes quedarte tranquilo ¿sí?, ya llegaremos al hospital, te vas a poner bien- dice tn entre sollozos.
-Solo quiero que... seas feliz.
-Debes ponerte la mascarilla- dice la chica en un susurro.
-Te amo...- dice Diego y antes de que pueda decir algo más, el paramédico los interrumpe y le vuelve a poner la mascarilla a Diego.
-La saturación está bajando- le dice a su compañero y luego se dirige a Diego-  porfavor no se saque la mascarilla, necesitamos llegar al hospital...-  Diego pierde la conciencia y sus signos vitales ya no se registran...






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