✨ Capítulo 33. ✨

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—¿Solo por eso? Yo hubiera preferido no verla triste y que me odie, a verla derramar todas esas lágrimas que derramo al pensar que mamá estaba muerta, vaya forma de querer.

—Disculpen si podría pedirles que no griten —dijo una enfermera.

—Lo sentimos —dijo él.

—Solo no griten, recuerden que hay gente enferma y el ruido les hace daño —dijo y se fue.

—Perdón —dijo él de nuevo.

—No discúlpame a mí, tienes razón... eso es algo que a mí no me importa.

—No, si te importa, y lo haces por que quieres mucho a Anna, creo que más de lo que yo la quiero, resultaste ser mejor hermana que yo he.

Jocelyn sonrió.

—Bueno, en si nunca nos tratamos como hermanas, éramos más como amigas.

—Aún así, hiciste un buen trabajo —dijo y tomo su mano.

Jocelyn lo miró.

—Gracias.

Ambos se quedaron mirándose, mientras se sonreían al mismo tiempo, hasta que ella alejo su mano.

—Ya... ¿Ya le dijiste a tu mamá sobre todo esto? —dijo mirando a otro lado.

—No, tengo miedo por lo que pueda pasar.

—Debes hacerlo, entre más te tardes será peor.

—Lo sé, bien, en un momento regreso —dijo y se fue.

Jocelyn soltó el aire que estaba reteniendo, ¿Qué fue lo que acaba de pasar? Pues esa misma pregunta se la hacia él, ¿Qué fue eso? Nunca había tenido ese tipo de cercanía con ella, es más nunca se imagino que eso pudiera pasar.

⭐⭐⭐

Al llegar a su casa, vio a su mamá en el sillón con la cara húmeda.

—Mamá, necesito hablar contigo.

—¿De que? ¿De cómo nos mentiste a todos? ¿De cómo nos hicieron creer que éramos otras personas? ¿Del como tú y Max nos ocultaron que en realidad estábamos casado? Y ¿De que Anna es mi hija? ¿De eso quieres hablarme?

—Supongo que Tani ya te lo dijo.

—Lo que no entiendo es... ¿Por qué?

—Mamá, escucha... sé que estuvo mal, están molestas y lo digo por que Anna ya lo sabe también, papá solo pensó en vernos felices, sé que no era la mejor manera pero... yo solo quería ver a mi familia de vuelta, aunque ya no fuera lo mismo, pero quería verlos a todos —dijo y comenzó a llorar.

—Oh mi niño —dijo y lo abrazó.

—Tranquilo, no te preocupes.

—Pero... ahora tú me odias.

—No, ¿Por qué lo dices?

—Por que Anna me lo dijo y ayer Tani también.

—No te odian, eso lo dijeron por saber tremenda verdad, por que nadie se lo esperaba nunca, pero no te odian, ambas te quieren muchísimo.

—Mamá, Anna esta en el hospital.

—¿Cómo? —dijo abriendo sus ojos—. ¿Qué paso?

—Pues... ayer cuando se entero de esto, vino aquí y comenzó a reclamarme, entonces lo que paso fue que se fue y... tuvo un accidente en el auto y ahora está ahí, lo peor es que... está en coma.

Pamela se quedo en shock, no podía ser cierto. Anna la que se acaba de enterar que es su hija, sangre de su sangre, está en coma.

—Quiero ir a verla —dijo ella.

—Sí, precisamente por eso vine, a decirte la verdad y decirte sobre lo del accidente.

—Vamos ahora mismo, quiero verla.

—¡Yo también! —escucharon la voz de Tani.

—Bueno, vámonos —dijo él mirando a su mamá.

Pamela tomo su bolso y salió de la casa, Logan estaba por hacer lo mismo cuando Tani lo detuvo.

—Solo quiero que sepas que no te odio, solo me sentí mal por esto... el que nos lo estuvieran ocultando todo este tiempo.

—Lo sé, realmente siento habérselos ocultado Tani.

Ella sonrió y lo abrazo.

—Eres un tonto, pero siempre serás mi hermano.

—Igual tú enana.

—Pero, aunque aún sea muy sorprendente para mí, Anna es nuestra hermana y nos necesita ahora.

—Más que nunca.

—Anda, vamos o mamá se desesperara.

Salieron de la casa, él cerro con llave y subieron al auto, entonces se dirigió al hospital. Al llegar, bajaron del auto, entraron al edificio y se dirigieron al lugar correspondiente. Jocelyn aún estaba ahí.

—¡Jocelyn! —gritó Tani.

La chica corrió hacia ella y la abrazó.

—¿Cómo esta ella? —preguntó Pamela al llegar con ella.

—Pues todo está igual.

—¿No te han dejado pasar? —preguntó Logan.

—Sí, me dijeron que podría, pero no lo hice.

—¿Por qué no?

—Por que ustedes tienen más derecho que yo de entrar a verla.

—Puedes entrar igual Jocelyn, no te preocupes.

—De acuerdo, pero ya que están aquí deberían hacerlo ustedes.

—Yo opino que entre mi mamá —dijo Tani—. Creo que ella es la que más lo merece.

—Tienes razón Tani —dijo Logan—. Entra tú mamá, habla con ella, pero ya no más como Pamela, sino como Margareth... su mamá.

Pamela lo miró y asintió y poco a poco fue entrando a la habitación de Anna... su hija.

⭐⭐⭐

Mientras tanto al otro lado de la ciudad.

—A dos semanas de la muerte del director de la universidad de Los Ángeles, Maximiliano Parker... ahora mismo su hija, Anna Parker se encuentra en el hospital, en estado crítico, tal parece que anoche tuvo un accidente en el auto que conducía y a causa de eso está en coma, solo esperemos a que pronto se recupere —dijo la mujer de las noticias.

—¿Escuchaste eso mamá? Anna esta en el hospital.

—¿Ya supiste cuando se leerá el testamento de Max?

—Aún no, pero me imagino que pronto.

—Bueno, cuando sea el momento, usaremos nuestro pequeño truco, así... nos quedaremos con toda la casa, junto con la herencia de Max y una vez conseguid, nos desharemos de Anna y Jocelyn.

—Y cuando sea millonaria, ahora si Logan no podrá resistirse a mi —sonrió.

—Muy bien, entonces estemos atentas cuando será, por que ahí será la caída de los Parker —dijo y comenzó a reír como locas.

—Prepárate Anna, por que esto aún no termina.

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© Querido Hoyuelos por Fanny Frías. Todoslos derechos reservados.

Querido Hoyuelos © ⭐Logan Henderson⭐| #FannyFríasWhere stories live. Discover now