Nuestro [ObiDei]

Hospital

El azabache conducía como un loco por las calles en busca del hospital de Konoha. Su hijo estaba naciendo y su esposo debía recibir atención inmediata.

Al apenas divisó el hospital, se aceleró por llegar. Sabia que no era bueno para su esposo y el bebé, pero Deidara insistía en que llegaran pronto o de lo contrario lo mandaría a volar como hace tiempo no lo hacía (en realidad una semana que no lo mandaba a volar).

Al estacionarse, lo primero que hizo pue correr a la parte trasera del auto u sacar a Deidara estilo princesa hacia el hospital. Aún Deidara permanecia con los Dolores en su vientre que cada vez eran más agudos. No lloraba, solo daba quejidos por el dolor.

- ¡una camilla! ¡que mi bebé va a nacer! .- grito desesperado el azabache.

Inmediatamente Shizune, una de las enfermera de ahí, trajero una silla de ruedas para esos casos.

- depositelo aquí por favor .- pidió la azabache detrás de la silla de ruedas. El azabache obedeció sin chistar a lo que le dijo la enfermera -. Descuide, estará bien.

- no se supone que pasaría ahora, aún no hemos llegado a mediados de octubre recién estamos en 7 de octubre .- dijo preocupado.

- es normal que en algunos casos haya adelantos no previstos. Pero primero hay que revisarlo, con permiso y haga el favor de esperar aquí si no es mucha molestia .- Shizune antes de poder avanzar se dio cuenta de que el rubio sujetaba la maga del aquel azabache.

- dime que todo saldrá bien Obito .- dijo con la voz temblorosa Deidara, con una mirada llena de angustia.

Obito le dedico una sonrisa beso su mano.

- te lo prometo, todo saldrá bien .- le dijo dulcemente.

El rubio asintió, Shizune se lo llevó aún cuarto de pruebas. Obito tenía las manos sudadas, su primer hijo ¿y si algo salía mal? ¿sí algo malo les pasaba a Deidara o su bebé? No, no podía pensar de esa manera tan pesimista. Porque si las cosas salían bien ¡dentro de poco tendría un hijo! ¡tendria una familia con su amado rubio!

Ahora solo se preguntaba "¿saldrá a mi o Deidara? Espero que salga a Deidara, sería tan lindo igual que su madre" pensó ilucionado el de cabellos negros. Ya anciaba tener a su pequeño entre sus brazos, ya anciaba verlo. Ve a la perfección que saldría de una combinación de Deidara y el. El estaba seguro que ese niño tendría 50% de perfección. El no era perfecto ¡lo era Deidara! ¡sí Deidara era la madre tendría asegurado 50% de perfección!

Se sentó en una de las sillas que había ahí, jugo con sus dedos por unos minutos. Hasta que vio salir a Shizune, se acercó a ella impaciente.

- ¿cómo está? ¿El bebé está bien? No les pasó algo malo ¿verdad? .- pregunto.

- me temo que debe pasar un tiempo en observación, por el momento. Descuide, aún no va a nacer pero estimo en en las próximas 72 horas nacerá.

- gracias Shizune .- agradeció suspirando aliviado -. ¿Puedo verlo?

- claro, tu compañía le hará bien. Porque también me pidió que viera como estas .- sonrio y miro con algo de envidia su relación ¿cuándo tendría ella un amor así? -. Encerio te ama.

- lo sé, yo también lo amo .- contesto.

- espera unos minutos a que lo trasladen a una habitación ¿de acuerdo? .- el azabache asintió a su pedido.

En eso se quedó charlando con Shizune, le comentó algunas para calmarlo. El estaba nervioso de que algo malo le pasara a su esposo, sentía una angustia total al pensar que le habían dicho que estaba fuera de peligro. El no se creía ese cuento, si estuviera bien todo el asunto ¿porque? ¿porque está falsa alarma? ¿Porque tenerlo en observación? ¿Porque no nace de una vez y son felices los tres?

Al cabo de unos minutos entro a la habitación donde le había dicho Shizune que vaya. Al tocar el picaporte de la puerta, su mano comenzó a temblar, no quería ver a su pareja en una cama en mal estado o sedado. Oro por que no se encontrara con ninguna de las dos.

Al abrirla solo vio al rubio mirando por la ventana, en dirección a la oscura y brillante noche. Esa era una imagen que Obito grabó en su mente, una imagen hermosa. Había resaltar aún más a su hermoso Deidara. Para esa imagen uso su Sharingan, para no olvidar ni un solo detalle, ni un sola sensación que le provocaba verle.

- tardaste mucho hum .- comento Deidara dirigiendo su mirada hacia el azabache.

- lo siento ¿estás bien Dei? ¿Te duele algo? ¿cómo fue? .- bombardeo con sus preguntas Obito.

- si estoy bien... solo estaré aquí por tres días en observación... ¿crees que estee bien ahí? .- masageo su vientre mientras veía una lágrima se le escapaba de sus ojos cielo -. ¿crees que nazca bien? ¿porque estamos en observación? No lo entiendo... ¿qué está mal... soy yo... .- dijo tristemente mientras comenzaba a llorar por el miedo.

El Uchiha se acercó a su pareja y lo abrazó, el rubio comenzó a sollozar en su pecho. Obito sabía que debía ser fuerte, aunque el también estaba preocupado. Debía ser el soporte de su llorona pareja. Tampoco es como si lo que atraviesan es fácil para el también, debía ser aquello en lo que Deidara pueda apoyarse.

Lo prometio... el día en el que juraron ante un altar amarse por siempre y estar juntos en la felicidad y la tristeza. Prometio ser aquello en lo que Deidara pueda apoyarse, estar ahí para el, estar siempre ahí y nunca dejar que algo malo le ocurra a su rubio.

- Dei... te juro, que todo saldrá bien. No temas... siempre estaré aquí para ti... te protegere. Corrección, los protegere. Porque ustedes son mi mundo .- consolo a su pareja -. Todo saldrá bien, te lo prometo.

El rubio confió en sus palabras, se sentido mejor luego de que Obito le dijera eso. Despidió pensar así, que todo saldría bien.

En cambio Obito, aquellas palabras no eran del todo sinceras. Ni el sabia lo que hiba a pasar de ahora en adelante, pero quería que todo siguiera como antes, que todo marchará bien como lo había hace poco.

Su historia de amor no fue fácil, estar con Deidara le tomó bastante trabajo; se había esforzado bastante para que eso ocurriera y lograr un presente feliz. Ahora que al fin era feliz con su rubio, no quería que nada le causara daño a Deidara.