BAKUGOU Y TU (1)

BAKUGOU Y TU 3 (+18)

La reprimenda de Aizawa fue más severa de lo habitual, éramos los únicos que habíamos fallado a la práctica de esa forma, y como era de esperarse después de los acontecimientos de esa noche lo último que quería era ver el rostro de Bakugou, no podía decir que me arrepentía de lo sucedido, pero tampoco podía mirarlo sin sentir calor en el pecho y la vergüenza que subía por mis mejillas hasta ponerme totalmente roja, pasaron un par de días mientras evaluaban a algunos compañeros y pronto vendría la segunda ronda de prácticas para vigilar los perímetros

Aizawa: no me pagan lo suficiente para esto...escucha, según el informe había un desastre en la trampa donde cayeron, si no aprenden a trabajar juntos no pasaran esta materia

Lo lamento...

Aizawa: sé que el joven Bakugou no es fácil de tratar sin embargo ese no es mi problema, es tuyo de ahora en adelante al igual que lo será limpiar el gimnasio hoy por la tarde

Aizawa sensei se levantó poniendo un libro sobre su hombro aun con una cansada expresión

¿El gimnasio? ¿Puedo hacerlo yo sola? ¡LO HARE MAS RAPIDO!

Aizawa: ¿Qué te acabo de decir?

Suspiro pesadamente sin detener sus pasos para salir

Aizawa: no quiero discutir más el asunto, tu compañero está enterado, quiero ver limpio ese lugar para mañana...y también una maldita taza de café

Susurro mientras desaparecía por la puerta de la sala de profesores hacia uno de los pasillos, yo me quede sentada aun, no quería enfrentarlo, me sentía atrapada en una responsabilidad que tenía y debía cumplir, no me negaría, en realidad la que había provocado el desastre en la sala de detención había sido yo, y también...lo que había pasado entre el rubio y yo, suspire verdaderamente agobiada con la cabeza baja caminando resignada, de esa forma no me di cuenta cuando choque contra el pecho de alguien-

Ouch...Lo siento yo no me fije por donde...

Bakugou: es demasiado temprano para estar tan distraída cachorrita

Aquella forma en la que me llamaba, sus ojos penetrantes, la manera en la que fruncía el ceño y aun así se miraba tan atractivo me hicieron retroceder

¡LO SIENTO! Yo, Debo... ¡TENGO COSAS QUE HACER AHORA!

Como toda una cobarde salí corriendo por el pasillo dejando al rubio con la palabra en la boca, aun sentía su mirada en mi espalda y eso hacía que un temblor me recorriera odiaba ese poder que ejercía sobre mí, lo recordaba todo, y cada imagen hacían que me calentara tanto que solo podía rogar por no verlo directamente o perdería de nuevo la cordura ante él.

Las clases a lo largo del día eran una tortura , Midoriya se encargaba de distraerme mostrándome sus apuntes perfectamente bien acomodados e ilustrativos, era encantadora la manera en la que se emocionaba explicando todo, a ello se acercaba Todoroki para escuchar interesado, y aun con todas esas distracciones podía sentir la mirada pesada de Bakugou, la sentía recorrerme, por momentos volteaba a mirarle y lo encontraba aun estudiándome, se me secaba la boca y me temblaba la voz, una vez que termino la clase escape como esa mañana y el día transcurrió de esa forma, básicamente escapando del rubio que me sometía a pensamientos pecaminosos cada vez que lo llegaba a mirar.

El atardecer comenzó a pintar el cielo y mis compañeros varios de ellos terminando sus prácticas y entrenamientos regresaban a sus dormitorios, yo tenía tarea que hacer un gimnasio que acomodar y un almacén lleno de sacos de boxeo que limpiar, había pensado en la situación todo el día, podía hacerlo, solo tenía que ignorarlo hasta que la situación pasara y me olvidara de todo lo ocurrido.