Las palabras de Jordan hicieron que un tirón se me clavara en el pecho. Y es que incluso de suponer que ellos terminaran... ¿Cuál era mi papel en todo esto?

  No quiero lidíar con el drama del hetero confundido como hizo Luke, eso en caso de que en realidad él se fijara en mi, lo cuál sería difícil. Pero nuestra hipotética relación tampoco sería del agrado de todos, es decir; ¿Mi hermana me odiaría por siempre? Eso sin contar que a mis padres no les haría nada de gracia, incluso personas como Yulissa sacarían provecho de mi amorío socialmente incorrecto para juzgarme.

  De cualquier manera, nosotros estabamos condenados a la clandestinidad, a vivir en las sombras, a no ser más que un encuentro pasional que sucede en ciertas noches sin que nadie más lo sepa.

  Jordan era beísbolista, guapo, ex novio de mujeres que parecían modelos, tenía dinero... etc. Su vida era perfecta y es claro que nunca va a renunciar a ella, no por alguien como yo; El chico que lee, el chico torpe, el de las citas fallidas, a el que lo atacó un orangután.

  Somos mundos distintos colisionando a gran velocidad que a su paso solo dejarán un largo rastro de destrucción.

—¿Un objeto? Tú ni siquiera deberías hablar de eso cuando eres tú quien tiene un fetiche con ser mi primera vez sin compromisos, porque asumo que no me crees tan idiota como para pensar que yo me tragaría toda esa basura de que enserio tú te fijarías en mi. ¿Verdad? Solo mírame y mírate, eso no sucederá. —Me defendí comenzando a tornarme algo molesto. 

  Era verdad, no sucedería jamás. Jordan era Adán, mi hermana Eva; Yo solo sería la serpiente que arruinó su paraíso. Odio ser el chico al que le gusta el novio de su hermana.

—Te sorprenderías si supieras lo honesto que he sido contigo esta noche y a pesar de esto, no me retracto de lo que dije; Yo podría sentir algo por ti, tal vez con el tiempo y mucho descubrimiento de mi parte, pero por alguna razón estás tan dañado que no eres capaz de creer que le importes a alguien. Y ahora, con lo que sucedió, incluso estoy dudando de si el malo de esta historia eres tú y no Allyson. —Me recriminó. 

  Quería contener mis palabras y no soltarle a Jordan en la cara que Allyson se había estado viendo con Marcus a sus espaldas. Porque sabía que si lo hacía era posible que no me creyera. El impulso de hacerlo me estaba ganando, pero si lo hago, sé que me arrepentiré después.

  Si le digo el resto de los secretos de mi hermana a Jordan. ¿Lo estoy haciendo para limpiar mi imagen o para ensuciar la suya?

  Supongo que todos los seres humanos tenemos un lado oscuro que sale en ocaciones. A veces hacemos las peores cosas con las mejores intenciones y otras veces hacemos el mal con la pureza del corazón intacta.

  «No lo digas, Alex. Cuenta hasta diez»

  «¡Diez, a la mierda! La paciencia no es lo mío»

—¿El malo soy yo? Pregúntale a tu novia con quien y dónde ha estado las últimas noches. —Le lancé las palabras más duramente de lo que quería—. Porque estoy seguro de que no fue contigo. Pregúntale también porque te mintió sobre su medicación y también porque regresó despeinada el jueves a casa después de haber salido a cenar con su ex. 

  «Listo, ahora si metiste la pata»

  «Rey de los traidores»

  Celos, un sentimiento que me cambia y hasta ahora lo he descubierto, porque nunca había sentido celos por un chico antes. Creo que al igual que él, puedo ser mi peor versión cuando me pongo celoso y esta era la prueba.

  Jordan se quedó sin palabras. 

—¿Qué estas insinuando? Alex, no te reconozco. —Me señaló con el dedo—. Inventar algo tan bajo de tu propia hermana solo para justificarte. ¡Estás muy mal! —Se quedó mirándome antes de soltar unas palabras aún más duras—. ¿Allyson está enferma y tú eres capaz de tratar de hundirla de ese modo? ¡Me das mucho asco! 

El Novio De Mi Hermana ©Where stories live. Discover now