Capítulo 2 - Volver a Gusu con él.

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Lan JingYi asintió, dándole la razón a su amigo—. Es verdad. Ya has visto los métodos que tiene el Líder de secta Jiang, ¿No? Son bastante cruele... —se quedó callado de golpe y de reojo miró a Hanguang-Jun. Casi suelta una risita nerviosa al recordar todas las veces que había dicho algo incorrecto en los últimos días, pero, al ver que su maestro no dio indicios de querer sancionarlo, soltó la lengua listo para asustar al joven Mo.

» —Todo empezó gracias a la insana moda que inició el Patriarca Yiling. Había demasiada gente que quería copiarle y cultivar utilizando ese imprudente método. Con lo receloso que es el Líder de secta Jiang, ¿Será posible que pueda atraparlo a todos? Quiero decir, tan solo mírate a ti y a tus habilidades para la flauta... Mhñé.

El Segundo Jade encontró gracioso escuchar a Lan JingYi hablar por milésima vez de las habilidades musicales del joven amo Mo, pues, conocía el oculto fanatismo que tenía por Wei WuXian. Pensó que si supiera que, en realidad, estaba hablando precisamente con el tan afamado Patriarca Yiling, al pobre chico se le iba a derretir el cerebro.

—Bien, en realidad, quizás no me creas pero usualmente suelo tocar bastante bien la flauta... —Wei WuXian intentó defenderse pero nadie le hizo caso.

De hecho, terminó por ser ignorado por los juniors cuando vieron al Líder de secta Lan, ZeWu-Jun, acercarse a ellos a paso tranquilo. Venía acompañado de otros discípulos que siguieron su camino cuando éste les indicó que podían continuar.

Al notar a los juniors acomodarse y dar una reverencia, Lan WangJi se giró. Él también dio un saludo a su hermano en lo que fue un breve asentimiento de cabeza que le fue devuelto.

Lan XiChen miró a Lan WangJi, después a los juniors, se detuvo un segundo en el burro y otro segundo más en el joven que seguía abrazando al animal. Sonrió un poco divertido por la escena y preguntó de manera educada:

—WangJi nunca trae invitados a casa, ¿Este es...?

Lan WangJi miró de reojo cómo Wei WuXian se reincorporaba con una enorme sonrisa de oreja a oreja. Dejó la tristeza y al burro de lado y se fue acercando a ellos. Era obvio el propósito así que lo miró y la sonrisa de Wei WuXian se convirtió en una mueca. Selló sus labios con el Hechizo Silenciador. Aún si lo amaba con la vida entera, no iba a permitir que las excéntricas habilidades de Wei WuXian terminaran insultando a su hermano.

Lan WangJi se giró hacia Lan XiChen y cambió el tema de conversación, ignorando la pregunta inicial—. Hermano, ¿Visitarás a LianFang-Zun de nuevo?

—Para negociar sobre la próxima Conferencia de Cultivo en la Torre JinLin.

Asintió y se sintió aliviado cuando observó a Wei WuXian volver con la cabeza gacha, completamente derrotado, hasta donde estaba el burro.

—Tío ha visto y examinado lo que trajiste de la Villa Mo —le comentó Lan XiChen.

Aunque apenas habían llegado, desde días atrás, Lan WangJi había hecho que unos cuantos cultivadores mayores se adelantaran para que entregaran el brazo a su tío.

Iba a preguntar qué habían descubierto pero su hermano clavó la mirada en la suya.

—No es común que traigas a alguien a casa y que estés de tan buen humor. Deberías tratar a tu invitado con mayor cortesía, no de esta forma.

Las orejas de Lan WangJi se pusieron rosas por el "regaño" a causa de su descortesía y Lan XiChen sintió que el corazón le botó en el pecho al verlo apenado. Se le figuró a uno de los bonitos conejitos blancos que tenía.

Desde que escuchó que su hermano iba de regreso con un invitado, Lan XiChen estuvo esperando expectante su arribo. No se lo iba a decir, pero casi se quedaba a hacer guardia en el marco de entrada para ver de quién se trataba. Sin embargo, algo que lo sorprendió, gratamente, fue ver el excelente humor que su pequeño hermano tenía. Poco hacía falta para que le brotaran flores del cuerpo.

Escucha los latidos de un corazón ámbar | Lan MeiLing | C A N C E L A D ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora