Está es mi primera historia, y les agradezco por tomarse el tiempo de leerla, no soy buena para hacer descripciónes, pero en fin, aquí vamos.
Desde pequeño Wei Ying siempre ha tenido el mismo sueño, se encuentra postrado en cama, su cuerpo está débi...
Jiang Cheng y Wei WuXian están sentados frente a frente en el pequeño comedor de aquella bonita cabaña en la cuidad de Caiyi.
Wei WuXian vuelve su mirada hacia la sala y con el entrecejo fruncido, comienza a contar.
—1… 2… 3… 4… 5… 6… 7… 8….
Jiang Cheng contiene la respiración y luego de un largo minuto, en el que su visión se divida entre la sala y el comedor, finalmente se decide a hablar.
—Y bien… ya transcurrido minuto y medio minuto y todavía no ha pasado nada.
Una gota de sudor le recorre la cien, el tono molesto en su voz, se hace evidente cuando pregunta.
— ¿Acaso no dijiste que despertarían luego de contar hasta 8?.
Ambos hermanos vuelven la vista hacia la sala de estar, dónde dos hermosos hombres casi idénticos, descansan cada uno sobre un sillón, Wei WuXian se pellizca el puente de la nariz y trata de recordar como fue que terminaron en esta situación, su mente vuelve tres semanas atrás.
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La campana suena y Wei WuXian comienza a recoger sus cosas, hace más de un año que ha vuelto a la universidad, mira a su profesor y espera a que todos sus compañeros se hayan ido antes de hablar.
—Lan Zhan… ¿Puedes ir a casa primero?. Yo aún debo ir donde A Cheng, parece que hay algo que quiere pedirme.
Lan Wangji lo mira en silencio antes de asentir.
—Mn… ¿Quieres que pase a recogerte más tarde?
Wei WuXian le regala una sonrisa antes de tomar sus cosas y caminar hacia él.
—Esta bien Lan Zhan, haré que A Cheng me lleve de regreso. Tú debes tener trabajo pendiente, así que no quiero ser una molestia.
Lan Wangji frunce el entrecejo antes de responderle.
—Wei Ying no es una molestia.
Wei WuXian le regala su más hermosa sonrisa antes de depositar un casto beso en los labios de su marido.
—Está bien Lan Zhan… En lugar de venir a buscarme, que te parece si terminas temprano tu trabajo para que puedas consentir a tu lindo esposo en la cama.
De inmediato las orejas del Segundo Jade brillan con un rojo intenso antes de tratar de reprenderlo.
—¡Wei Ying!
Wei WuXian sale del salón con una gran sonrisa, mientras murmura.
—Si continúa gritando de ese modo, alguien podría escucharlo profesor Lan.
Poco después del ataque, Wei WuXian se había mudado a la casa de Lan Wangji, y con el permiso de sus padres adoptivos, habían comenzado a vivir como marido y mujer, sin embargo tras haber vuelto a la universidad, ambos acordaron mantener su relación en secreto del resto de los alumnos.
