Horyang Kan/Ilmar Beniamino

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Capítulo 4: Horyang Kan/Ilmar Beniamino (Be careful making wishes in the dark/Can't be sure when they've hit their mark)

[…]

Al regresar Xiaxia está borracha y hace mucho dormida, Ran está tomando yogurt en su habitación con cara de pocos amigos, no hay señales de Utoh o Reflejo ni de Casano…

Horyang lo prefiere así. La imagen y calidez de Goseng todavía están en él y la mirada helada de Casano no es algo que deba empañar este maravilloso recuerdo.

Sin embargo, la oscuridad y silencio del pasillo de la residencia dónde se hospedan lo inquieta, es el preludio a una tormenta y un instinto primitivo lo mueve a buscar un lugar seguro.

Así se tropieza a Nobic en las escaleras hacia la azotea.

No está seguro que expresión hay en su rostro pero el portador de lanzas dice:

—Está arriba.

¿Quién estaría a tal altura pasada la media noche con la presencia del mar tan cerca? La brisa marina podría no penetrar la piel reforzada con shinsu pero todos tiemblan ante su caricia.

La respuesta es obvia. Viole.

—Gracias.

Nobic asiente sin moverse de su lugar. El hombre de cabello negro y ojos rojos nunca habla más allá de lo necesario aunque Horyang aprendió a interpretar sus más pequeños gestos.

El arma de ignición viviente espera. Nobic parece meditar sus palabras hasta que finalmente continúa.

—Ha sido una noche agitada. Los cocodrilos pueden ser iguales de problemáticos que las mujeres.

Entonces se va. Nobic no habla más allá de lo necesario y Horyang sabe guardar estas palabras extrañas para reflexionar después.

Arriba está Viole. La noche en el Arquímedes es iluminada por la fiesta y no necesita ni la luna en el cielo por hoy.

Viole tampoco. Horyang le da la impresión que su rostro brilla con una intensidad que cualquier estrella envidiaría.

—Nunca te he visto una expresión como esa.

Viole es aterrador y amable. Detectó su presencia desde el principio y se gira lo suficiente para enfrentar a Horyang.

El gigante tiene razón.
Normalmente una persona estaría sonriendo, pero los ojos de Viole brillan tanto que no hace falta.

—El señor Horyang también parece feliz.

—Si —contestó y un segundo después se preguntó que hacía allí.

El aire está helado, se abraza a sí mismo y sus ojos no dejan a Viole.

—¿Viste a los demás?

El candidato a asesino es un monstruo gentil. Pregunta cuando conoce las respuestas.

—A Goseng… —Horyang aprieta los labios, un irracional miedo se apodera de él.

Es cómo si hablar de ello provocaría su destrucción.

Ojos dorados le ven con comprensión y empatía.

Es un golpe efectivo, recordando las palabras de Nobic en el momento preciso.

—¿Y tú?

—…Si…

La mirada de Viole vuelve al cielo negro. Es un abismo de shinsu del que Horyang espera nunca conocer el fondo.

—Ha pasado un tiempo…

—¿Sabes cuánto?

Ilmar nunca sabrá con certeza cuánto tiempo pasó en el taller. Ni siquiera está seguro del transcurrido hasta conocer al equipo agridulce.

(De ahí en adelante los contó cada uno y en cuenta regresiva vuelve a ellos en sueños.)

—Quizás unos siete años.

Siete años. Horyang se pregunta que tan devastador sería estar al tanto de los años encerrado en el laboratorio.

—Yo… nunca pensé que los volvería a ver.

La voz de Viole es frágil y se quiebra en el aire frío. Horyang piensa que es su verdadera voz.

—Lo deseé por mucho tiempo y ahora que están aquí…

Viole también aprieta los labios pero a diferencia de Horyang permite las palabras fluir fuera de la represa.

—Estoy feliz y tengo mucho miedo.

—Viole… ¿Te arrepientes? Me refiero a… ¿De qué tu deseo se hiciera realidad?

La larga cola de cabello se mueve de derecha a izquierda.

—No le temo a eso. Estoy aterrado de no ser lo suficientemente fuerte para mantenerlo conmigo.

Y Horyang de no regresar junto a la familia y mujer que ama.

Ambos monstruos se acobijan en la noche y en miedos compartidos.

(También había pasado un tiempo desde la última vez que Ilmar se sintió tan humano como ahora.)

[...]

(*) Esta vez tenemos a My song knows what you did in the dark de Fall Out Boy

N.A: En mi defensa, Horyang se escribió solo.

Shooting StarWhere stories live. Discover now