Todo estaba mal, malditamente mal, pero ya todo estaba hecho, no podía hacer nada para arreglarlo.

-Ahora comprendo por qué te me hacías conocida- escuché a mi espalda. Reconocí su voz, era la de Clark- tienes ese aura de poder y mirada de Astra.

Un nudo se formó en mi garganta cuando escuché aquel nombre.

-Eso explica todo- contesté aún de espalda, rogando que la voz no me fallará- se me hacía extraño que dijeras haberme visto antes. Porque según recuerdo eras un bebé cuando nos marchamos de Krypton.

Escuché una risa por parte de él haciendo que quedará desconcertada y  me diera la vuelta lentamente, sin levantar la mirada.

-También porque el holograma tridimensional de mi padre me informó sobre ti y Kara- levanté mi mirada y pude observar como junto a Kara se acercaron en un intento de que la conversación fuera más privada.

Cuando estuvieron cerca los observa aún más atenta, pudiendo darme cuenta que en sus rostros había rastro de mucho cansancio y dolor, provocando que desviara mi mirada de ellos.

-Puedo recordar ciertos momentos...- susurre con voz apagada- ¿Cuántos días han pasado desde lo ocurrido?

Se miraron entre ellos para luego dirigir sus miradas nuevamente a mí.

-Tres días- responde de inmediato Clark- has estado bajo nuestros cuidados por los daños en tu cuerpo, pero apenas despertaste agonizando y con signos de que todo daño en tu cuerpo había sido remediado, te volvieron a dormir y a ingresar a esta celda al saber que ya estabas bien, no querían arriegarse... han pasado unas cuantas horas desde que sucedió aquello. Los golpes en tu cuerpo más estar expuesta a la kryptonita roja, te hicieron mucho daño y costaron un poco tu proceso de recuperación.

Pude notar cierto desacuerdo en sus palabras cuando mencionó la parte de ingresarme a aquella celda y fue imposible no detenerme a observar los ojos de Kara. Podía notar el dolor y la decepción en ellos.

-Todo ha salido a la luz, ¿cierto?- pregunté, sintiendo como si mi garganta fuera rasgada al decir esas palabras.

-Absolutamente todo- contestaron al unísono.

Mi entrecejo se curvo levemente y simplemente deseé que esa visita terminará. No tiene el valor de dirigirme a ellos y aún me preguntaba cómo es que todavía se dirigían a mí.

-¿Por qué, _________?- preguntó Kara, acercándose hasta el punto de apoyar sus manos en el material en que estaba hecho aquella celda.

Al instante no encontré respuesta a esa simple pregunta, hasta yo mismo desde hace un tiempo también quería saber el por qué.

-Quizá mi camino es igual al de mis padres, Kara- respondí finalmente.

Ella negó rápidamente y demoró unos segundos en contestar, podía notar que estaba analizando la situación.

-Según el holograma de mi madre, Astra, se dio cuenta que mis padres junto a los padres de Kal, estaban comenzando a planear en enviarnos a ambos a la tierra. Se habían dado cuenta que Krypton no tenía salvación - comenzó a decir Kara, cambiando de tema- eso sucedió antes de que mi madre se enterara de sus planes- la rubia bajo su cabeza, pero rápidamente la alzó- aunque Astra no se lo dijo directamente, mi madre se dio cuenta que ella quería que también fueras salvada- esta vez fui yo la que bajo la cabeza y no volví a subirla- por lo que mis padres, junto a los de Kal, tuvieron el plan de enviarnos a los tres a la tierra. Todo esto sin Astra darse cuenta. Mi madre pensó que era el mejor regalo que le podría dar antes de que todo se volviera un caos. Se lo hubiera podido decir, pero era una situación que debía mantenerse en privado, y mi madre agradeció que Astra no dijera nada cuando se enteró de los planes- una sonrisa que mostraba dolor se asomó en su rostro- pero luego todo cambió cuando mi madre se dio cuenta de los caminos en que estaba- hizo una pausa, haciendo que levantara mi cabeza- una discusión se formó entre ellas en donde el orgullo de Astra salió a relucir, diciendo que no necesitaba la ayuda de nadie, que ella podría salvarte por su cuenta- un dolor apareció en mi pecho y apoye las manos en el material transparente para no caer al suelo de rodillas- finalmente Astra fue atrapada. Mi madre se encontraba desconcertada por las acciones de su propia hermana, pero finalmente decidió por seguir con el plan ya antes establecido y enviarnos a los tres a la tierra.

Lena Luthor y Tú | Mi MisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora