Sweet dreams Emily...(Cap 4)

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—Mm... Nash, todavía no conozco la novia de Matthew —Dije mientras ponían nuestros platos enfrente nuestro.

—Antes de contestarte, ¿De quién es ese plato?

—Ah si, espérame —Marqué en mi teléfono a Cameron. Él entró con traje, me impresiona este hombre.

—Ya llegué —Dijo, y se sentó a comer.

—Hola bebé —Saludo Nash.

—Contéstame Nash.

—Bien, la novia de Matthew se llama Rocío y es muy linda —Miró para todos lados —No le digas a Matthew que te conté.

Hice lo mismo que Nash, mire para todos lados —No te preocupes.

La cena fue genial con los chicos. Cuando nos estábamos por ir, Taylor vino de nuevo a nuestra mesa.

—Emily, te llevo a tu casa.

—No gracias —Me paré sin mirarlo y camine hacia afuera.

Cameron ya se había ido, solo quedamos Nash y yo, decidimos caminar ya que estaba muy linda la noche.

—Espera Grier, caminas muy rápido —Me senté en un banco,  y me saqué mi zapatos —Ahora si ¿Carrera?

— ¿Segura?

—Adiós —Y empecé a correr.

Nos cansamos y nos tuvimos que sentar en la acera.

—Corres muy rápido Williams.

—Gracias, pero no podemos decir lo mismo de ti.

—No seas mala.

—Está bien, corriste CASI bien.

Se escucharon truenos, los dos nos miramos y sonreímos. Empezó a llover y nosotros corrimos a un techo.

— ¿Sabías que soy famoso? —Lo miré.

— ¿Tú eres famoso?

—Sí.

Me acerqué a la lluvia y grité.

— ¡ESTOY CON UN FAMOSO!

— ¿Estás loca verdad? Tomaste mucho vino, maldito Dallas lo mataré.

—Tengo casi dieciocho años, y no probé ni una sola gota de vino.

—Entonces ya eres así.

— ¿Puedo salir contigo ya que eres famoso? —Le pregunté.

—Mm...no.

—Ya lo veremos, dentro de unos años tú y yo estaremos casados, sin hijos, pero con un perro —Dije, él se rió.

—Estás loca Emily.

—Gracias —Hice reverencias.

—Vayámonos —Me tomó de la mano y empezamos a correr debajo de la lluvia, hasta que llegamos a mi casa.

—La pase genial —Dije —Igual me debías una.

—Yo también la pase genial —Lo abrasé.

—Seremos Nemily.

— ¿Todavía sigues con eso?

— ¡Yo sé que nos casaremos! —Se acercó a mí.

—Nemily —Se acercó más —No sería tan malo...

Y me besó, dios, los labios de Nash. Primero empezó tierno, y luego era como que pedía cada vez más y más. Este beso era diferente a los que nos teníamos que dar por lo tontos retos de Carter.

Retos ◾ Nash GrierWhere stories live. Discover now