• ENIGMA •

Capítulo 1

"-¿De criminóloga a cantante es un cambio algo abrupto no crees? ¿cuál es tu historia?, porque todo el mundo tiene una.- las palabras de Tom luego de un largo tiempo de ir a ese pequeño bar casi a diario me me hicieron reír, pero también me hicieron pensar.

A los meses de haber comenzado a trabajar allí y sentirme con la confianza suficiente, pensé que el bar necesitaba un cambio de cara y que mejor que la música, a si que Tom y Dan decidieron que debía ayudarlos con la gerencia del lugar, estaban algo sobre pasados y yo tenía ganas de ayudar, a si que invertí una parte de dinero y los tres quedamos siendo socios. Desde que llegó la música, no solo el bar revivió sino que los tres nos volvimos inseparables.

-¿Esta noche vendrán los niños al show? Hace mucho que no veo al pequeño Andrés corriendo por aquí.- mi niño guapo'.

-Creo que sí! Paula está muy entusiasmada por venir a vernos tocar esta noche y Andrés ya sabes como es, a los pocos minutos se aburre pero, estoy segura que seguirá a su hermana en todas las locuras, siempre lo hace. - Pensar en Paula como la hermana mayor me llenaba de orgullo, fue, es y será la mejor protectora y hermana del mundo.- Debo volver a casa Dan, Andrés ya está por volver de su clases y quiero estar en casa para cuando llegue! Nos vemos esta noche.- Salí del bar casi corriendo y monte la camioneta de regreso a casa.

Había extremo silencio, por lo que significaba que los niños todavía no habían llegado. Saqué mis tacones y cambié mi ropa. Fue ahí cuando escuché voces en la entrada. Los niños habían llegado, la niñera los dejó en la entrada como cada día.

-Ma' llegamos!- Paula entró a toda prisa y corrió a su habitación, adolescentes! Andrés en cambio corrió a mis brazos como cada día.

-Hola mi amor, ¿qué tal el día?- Andrés, colgó su pequeña bolsita y con su juguete favorito en la mano se sentó en la mesa junto a mi.- Lávate las manos primero, dile a tu hermana que venga así comemos ¿si?.- Corrió hasta la planta alta para avisarle a Paula que baje y corrió a la mesa nuevamente sacudiendo sus manos en el aire. Era un pequeño bebé tan inocente y hermoso.

Paula bajó a la mesa con su teléfono en las manos, era como una parte de ella que no podía hacer que suelte.

-Paula, el celular en la mesa no. Ya lo sabes.- me miró con mala cara y lo dejo a un lado, Andrés aprovechó para sacarle la lengua en señal de burla- deja de molestarme pequeño insecto.- Paula lo miró riendo, se amaban y se odiaban.

-Basta de discutir y coman, ¿esta noche vendrán los dos al show verdad?.- ambos asintieron con la boca llena de comida.

Luego de un rato, cuando ya todo estaba terminado y limpio. Paula corrió a su cuarto porque su celular sonó "es papá, voy hablar con él" y desapareció.

Andrés y yo quedamos juntos mirando algo de televisión infantil en la pequeño sala.

-Mami.- levanté la vista hasta mi pequeño hijo, que llevaba una libreta en las manos.- Hoy pasó algo malo.- Me incorporé de golpe para leer la nota.

Miré a Andrés que ponía esos ojos Chinitos iguales a los de Sergio que tanto amaba.

-¿Qué pasó An? Ya habíamos hablado que no puedes ir por la vida pegándole a la gente ¿entiendes?- la pequeña bolita de casi cinco años de edad solo aguantaba las lágrimas y me partía el corazón.- ¿Qué pasa cielo?.

-Un nene me dijo que yo era tonto y que no tenía papá.- Se me rompió el corazón, fuerte y claro. Abracé a Andrés tan fuerte que tenia miedo de lastimarlo.- Y yo le dije que no era tonto y lo empuee'.

-Amor, no eres tonto en lo absoluto y no debes golpear a nadie. Ya lo hablamos, si tienes problemas le dices a tu maestra ¿si?.- Él asintió llorando.

-¿Y por qué mi hermana tiene papá y yo no?- Ay Andrés, no sabes cuando deseo que tu papá esté aquí.

-Tu tienes un papá mi amor, y es el papá más maravilloso que alguien podría tener ¿Lo sabes?. A veces la vida no es muy justa y pasan cosas malas pero, no las entenderás hasta que crezcas fuerte y alto.- hice cosquillas por su pequeño cuerpo para hacerlo reír- Tu papá estaría muy feliz de que seas su hijo y aunque no lo veas te puedo asegurar que él está aquí contigo siempre. Así que cuando vuelvan a decirte algo así, diles que tienes un papá maravilloso. ¿De acuerdo?. Pero no vuelvas a golpear a nadie ¿De acuerdo?.

-Si mami.- abrace a Andrés y quedamos así mirando juntos los dibujos. Una sensación tan extraña me quedó en el pecho.

Me encantaría darle una vida normal, que crezca al lado de su padre, en España con su familia, pero las cosas no siempre salen como uno desea.

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3 Años después del día final. Marruecos, Rabat

Sergio

¿Alguna vez se preguntaron cómo era el olor a encierro? ¿Alguna vez sintieron que no podían respirar porque sus pulmones colapsan? ¿Alguna vez se sintieron lejos de casa?.

Encierro. Esa era la mejor palabra para definir los últimos tres años de mi vida. Una pequeña ventana por donde podía verse el sol aunque casi nunca salía.
Cuatro paredes, un plato de "comida" si es que a esa pasta gris podría definirse así, un libro y el reloj pulsera de video rajado eran lo único que tenía.

No volví a saber nada del mundo exterior, tampoco es que me importase tanto. Morí aquel día en que ella mirando mis ojos rompió todo el futuro que podríamos tener.

Estar preso no es tan doloroso como cerrar mis ojos cada noche y pensar en Raquel. Abrirlos cada mañana y pensar en Raquel y mantenerlos abiertos por obligación anatómica humana y también así, pensar en Raquel.

Los sueños no son muy distintos, la mirada de Berlín y la de Raquel compiten por cuál me produce más dolor, si la pérdida de mi hermano o la de la mujer que amo. Si, dije la mujer que amo, no es que pueda dejar de hacerlo. Juro que lo deseo de verdad, así todo sería aún más fácil, pero de verdad no logro parar esa sensación en mitad del pecho.

Mi pelo está tan largo como mi barba, mis gafas están rotas y mis huesos tan adoloridos como podrían estar luego de más de tres años sin moverlos. Estar aquí es algo similar a estar muerto, pero mucho peor porque, mi cabeza no puedo dejar de pensar.

¿Por qué lo hizo? ¿Siempre fue parte de su plan? ¿Acaso era ese el objetivo desde el inicio?.

Creí morir aquí, creí que nunca nadie preguntaría por mi. Tres años muerto en vida. Hasta una noche en donde, una luz de esperanza llegó y cambió todo.