Balancing Wings [BNHA]

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Eran las 12:15 de la noche cuando el adulto fue a recostarse, en todo el rato no dejaba de pensar en la petición de la castaña y darle vueltas al asunto.
Sabía que en algún momento llegaría a querer algo así, pero se había dejado llevar por la imagen de esa niña entre pilas de libros, haciendo apuntes y viendo todo detalladamente antes de opinar, tanto tiempo viéndola así lo hacía desechar la idea de que ella anciara estar en medio del peligro peleando con alguien.

No la creía débil ni mucho menos, si de algo presumía y sentía orgullo es que las mujeres que más ha amado -su esposa, hija y sobrina- eran fuertes y valientes por dentro y por fuera; Katia claramente no era la excepción.
Estaba bastante capacitada para defenderse y tenía valor, es solo que ante sus ojos ella y Dusha eran las niñas que no desprotegería jamás ni las expondría al peligro.

Pero ahora una de ellas quería hacerlo y eso le estaba dando en la torre. La idea lo torturaba al pensar en el suceso de hace tres años que le costó la mujer más importante en su vida y por poco la de su sobrina. Y fue con ese mismo pensamiento que tanto él y ella cerraron los ojos...

... ... ...

—Cuál crees que les guste más? - señalando un pastel de chocolate y uno de frutas.

—No lo sé, ambos son igual de golosos- responde una joven de 13 años -además quién necesita pastel cuando está esta obra de Dios (* > * )- abrazando un bote, la mayor la mira con una gota de sudor en la cabeza.

—Te dije que dejaras de llamar así al helado.

—Obra de Dios mujer, obra de Dios!- corrige alzando el bote como si fuera El rey leon haciendo que otros la vean raro y Collet baje la cabeza apenada.

Después de ese vergonzoso momento ambas salen cargando varias bolsas de compras.

En un centro policiaco se encontraba el adulto de cabello negro con franjas blancas hablando animadamente con otras personas dentro de una sala de reuniones.

—Matemáticas es simple. Si tú tienes $20 y tu esposa tiene $5; ella tiene $25- todos los hombres en la habitación ríen sin parar mientras las mujeres ahí presentes rodaban los ojos.

—No todas somos así, Wukowski- alega una de ellas no queriendo que la risa la contagie.

—Bueno, para eso tenemos a nuestro querido Yazyk.- el mencionado saca su teléfono para revisarlo -Dinos Connor, eres el único casado aquí.

—Si, y el único amado- se escucha un "Uuuh" de parte de todos, el ofendido se ríe con ganas.

—Jajajaja! O eso les hago creer. La verdad es que Hideki y yo tenemos planeado huir y bueno, gozar la vida. No Hideki?- mira coqueto a una adulta de cabello blanco y ojos azules, esta en respuesta cerró la mano y alzó el dedo de en medio en su dirección.

Se vuelve a escuchar el bullicio de los demás en burla.

—OUCH! MI CORAZÓN POR TI SE QUEMA!- canturrea a lo que todos lo callan.

—Jaja! Que cruel~- murmura con gracia a la peliblanca.

—Es lo que pasa cada vez que bromea así, a este paso será extraño que no responda así- se defiende haciéndolo reír -y como están las chicas? Hoy celebran un aniversario en grupo, no?

—Si, Dusha está en casa de unos amigos mientras tanto y Katia y Collet están decidiendo el postre por nosotros. No nos dejan escoger nunca- lo último lo dice con una mano en el pecho dolido.

—Me pregunto porqué- murmura con ligero sarcasmo.

—Tú que sabes?- cuestiona a la defensiva.

Volvemos a ver a la castaña de 13 años hablar entretenida con la adulta de cabello marrón de 46 años mientras caminaban cargando varias bolsas de compras.

—Como que exageramos un poquito con las compras.

—Si, podríamos nivelar las cosas devolviendo el helado- insinúa viendo a la menor chillar.

—No dije nada!- ríe nerviosa.

Siguieron su camino saludando a algunas personas que pasaban a su lado. Katia alzó la vista al cielo notando un resplandor rosa pálido y brillante pasar velozmente.

—Wow... creo que era una estrella fugaz.

—Mm, y pediste un deseo?- la niña mira al suelo pensativa.

—Talvez, pero no diré nadap.

La adulta rueda los ojos divertida, ella sonrió pensando en lo que había deseado.
Estaba por seguir hablando pero de pronto sintió algo impactarse en la espalda haciéndola caer.

—Agh!

—Katia!- dejó las bolsas y la revisó con suma preocupación.

Todos los que había alrededor se detuvieron o se acercaron a ver que pasaba, algunos ofrecían su ayuda mientras otros llamaban a emergencias.

—Katia, tranquila, respira hondo y tomame con fuerza- indica ella tomando la mano temblorosa de la castaña que se retorcía sintiendo espasmos en todo el cuerpo -tranquila linda, todo estará-

Los balazos en el estacionamiento de una tienda habían asustado a todos haciendo que huyeran, pero esto solo aumentó la preocupación de la adulta.
Por suerte alguien se había acercado a cargar a Katia por ella mientras se refugiaban.

... ... ...

El adulto se estaba poniendo su abrigo y saliendo de una oficina notando a gente moverse sin parar. En eso uno de sus compañeros de hace rato pasó rápido.

—Wukowski, qué ocurre?

—Villanos en Hozu, empezó como un robo básico en una tienda pero resultó ser más.

Ambos salieron del edificio llendo al auto del tal Wukowski, pero se detuvieron debido a una llamada al teléfono de Connor.

—Diga.

—Connor! Eres tú?!

—Qué ocurre Murasaki?

—Ven pronto! Acabamos de recibir a dos mujeres, creo que son-

—Ahora no puedo. Debo ir a auxiliar un ataque en Hozu.

—Son Collet y Katia!!- apenas lo dijo él se paró de golpe, sintiendo frío recorrerlo.

—No quieras bromear conmigo, Hosai- masculló molesto.

—Maldición Connor, a que voy a querer jugar?! Ven rápido!!

—Voy para allá- cuelga y corre en dirección a su auto -Hiuta, cubreme!

—Hey, a dónde vas?!

Ignorando los gritos de él y otros compañeros encendió el vehículo y aceleró sintiendo su corazón ir a mil por hora.

—Que no sea grave, que no sea grave, que no sea grave~- murmuraba para si mismo llendo lo más rápido posible.