Me puse manos a la obra. Pol era un chico delgaducho y de mi misma altura, aunque siempre presumía de sacarme unos centímetros, habíamos tenido algún que otro encontronazo fogoso que no había terminado en nada más que unos besos de borrachos con confianza. Era bisexual, como yo. Pero el buen rollo siempre había estado presente y lo cierto, es que era una persona genial como amigo, nos teníamos mucho aprecio. Además, trabajar con él era un gustazo. Volaba por el pub, el turno iba rodado con él y además, siempre hacia las horas más amenas con sus locuras y tonterías, lo adoraba.


POV ALBA

-¿Es ella? -preguntó Toni con toda la cara de ilusión, asentí tímidamente- ¡Tiene que medir como tres metros!

-No seas tonto, tampoco tanto. -acaricié por trigésimo cuarta vez la fotografía en mi móvil-.

Natalia me había mandado una foto de su outfit, lo que no esperaba es que me la enviase con el puesto, imaginaba que la haría con la ropa bien estiradita en la cama, como solía cuando me preguntaba si elegía un modelito u otro para cualquier evento. Casi me caigo al suelo cuando al abrir el móvil, me encontré con ello.

Parecía una chica alta y delgada, pero con formas sugerentes bajo la ropa, sólo pensar en ello me provocaba una serie de chisporroteos en el bajo vientre que me dejaban rallada todo el rato

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Parecía una chica alta y delgada, pero con formas sugerentes bajo la ropa, sólo pensar en ello me provocaba una serie de chisporroteos en el bajo vientre que me dejaban rallada todo el rato. Al fin sabía cómo era físicamente, lo que no me esperaba es que fuese a tener un efecto tan inmediato en mi anatomía, y ella aún no tenía ni idea de con quien iba a encontrarse tras el teléfono. Al principio me fijé en la mancha sobre su rostro, intentando adivinar qué escondía.

Me fijé en su pelo, negro y cortito, en como lo tenía echado hacia un lado e imaginando la cara de chula de mierda que no me dejaba ver, disfrutando seguramente de su momento de gloria y poder, presumiento de semejante físico por primera vez. Sus manos eran preciosas, o al menos eso me parecieron a mí. Los brazos, como ya intuí al ver su foto de perfil, eran delgados y larguísimos, pero fuertes, y adornados por tatuajes.

Observé con detenimiento para memorizar los trazos del mandala de su mano, le quedaba jodidamente bien, y pensar en ella deslizándose por mi piel me tuvo un buen rato bajo la ducha con el agua fría sobre los hombros.

Debía de ser preciosa y me lo estaba perdiendo por el miedo a asustarla o decepcionarla.

Había llamado a Toni al acabar el ensayo, demasiado tarde para mi gusto, pero él siempre estaba cuando me hacía falta, aunque fuese una tontería. Toni estaba al tanto de absolutamente todo lo que pasaba en mi vida y por supuesto el tema Natalia no iba a ser menos. No había sabido que responderle a la pobrecilla y allí estaba, buscando consejo en mi maricón favorito.


-¿Enserio no le has dicho nada? -negué con la cabeza, Toni se llevó la mano a la frente dramáticamente- Pobre chiquilla, estará ralladísima.

-Es que, no pensaba que me fuese a mandar ESE tipo de foto, joder.

-Ni que te hubiese mandado un nude chica. -se echó a reir y se recostó sobre la silla del pub donde estábamos, tomándonos la segunda cerveza, la primera había caido de un sorbo-. ¿Por qué no le mandas tú una foto también?

-¿Te riega el cerebro? -respondí atropelladamente y algo borde, los nervios se habían apoderado de mi-.

-A ver, mujer, sin que se te vea la cara ni nada que pueda delatarte, en plan... yo que sé, así tal cual, te la borras como ella y punto.

-No sé, yo... pfft. ¿Y si no le gusto?

-Eres rematadamente imbécil -soltó tal carcajada que me puso de mala leche de manera inmediata- A ver, eres Alba Reche, le flipas, escribe sobre tí, te idolatra ¿recuerdas?

-Claro que sí, Toni, pero para ella no soy Alba Reche, soy Continento, una tía cobarde que se esconde tras el anonimato en wattpad.

-Que además, la tiene que se le cae el coño como ella a tí. -rodó los ojos como si fuese lo más obvio del mundo y dió otro trago antes de volver a hablar- ¿A ti te importaba mucho como fuese?

-No -contesté muy segura-.

-Pues lo más probable es que a ella tampoco. ¿O te crees que hubiese hablado con una persona desconocida tanto tiempo si no le molases? Esa pobre chica está colada por tus huesos y no tiene ni puta idea de quién eres.


Las palabras de Toni me hicieron reflexionar, tenía razón, ¿por qué me tenía que entrar ansiedad y envolverme la inseguridad? Debería hacer acopio de la fuerza y seguridad en mí misma que me había empeñado en cultivar y lanzarme a la piscina. Era Alba Reche, joder, ¿como no iba a gustarle?

Tardé poco en volver a casa. Me encontraba agotada física y mentalmente, necesitaba cenar algo, ducharme y dormir hasta las 12 del medio día o mi voz, se vería afectada por el cansancio.

Subiendo en el ascensor decidí hacerme una foto y enviársela a Natalia, no le dije absolutamente nada más, sólo la foto.

Una notificación de whatsapp me espabiló sobre las 2 de la madrugada, me había quedado sopísima en el sofá viendo una competición de cocina, era Natalia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una notificación de whatsapp me espabiló sobre las 2 de la madrugada, me había quedado sopísima en el sofá viendo una competición de cocina, era Natalia.


Natalia flamenca:

Ahhhhhhhhhhh


Continento:

¿Qué ha pasado?


Natalia Flamenca:

¿Eres tú de verdad?!


Continento:

No, le he pedido a una amiga que me envíe una foto.

Claro que soy yo, idiota


Natalia Flamenca:

Me muero de ganas de verte


Continento:

Ya me has visto


Natalia Flamenca:

En persona, idiota. Además, en la foto se ve un carajo y medio y lo sabes

Me da un cague que lo flipas

Llevo todo el día pensando que no te gusto


Continento:

No cabía esa posibilidad


Natalia Flamenca:

Para mí tampoco

Continento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora