Capítulo 1.

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Me encontraba en el comedor de la secundaria, sentado encima de la mesa del centro, con mis amigos, hasta que escucho un...
-Hey! Tyler!
Dios, era la chica 32, hacía dos semanas había tenido relaciones sexuales con ella en la fiesta de Carl, mi mejor amigo. Me arrepiento completamente, no por que no fuera buena, sino porque desde esa noche, no ha parado de acosar a mis amigos pidiéndoles mi número, *les rogué que no se lo dieran*, pero Mike, se harto y decidió dárselo...

-Nunca te perdonaré ésto. -Le dije a mi buen amigo *noten mi sarcasmo* que le dio mi número. Me giré con cara de "Que mina insoportable" poniendo los ojos en blanco hacia donde estaba ella.

La chica nº32 se dirigía hacia mí, muy torpemente, tirando las bandejas de comida de los alumnos.
-"Lo siento, lo siento" -Gritaba a cada rato.
Hasta que por fin (o lamentablemente), llegó hasta donde me encontraba, y haciendo puchero me dijo:

-¿Por qué no has respondido mis mensajes o devolvido mis llamadas?

-Lo siento, es que mi mamá me sacó mi celular...

Y adivinen que empezó a sonar en mi bolsillo...

-Joder. -Dije enfadado.

-¿Por qué me haces ésto, Tyler? -Mucitó con los ojos con lágrimas.


Resoplé y la cogí de la mano, salimos del comedor con dirección hacia mi amada cancha de fútbol americano.
Ella comenzó a llorar y no tuve otra opción que abrazarla. De todos modos, por un lado quería hacerlo, no soy de esa clase de chicos que les gusta ver sufrir a una chica, por más que no sienta nada por ella.

-No llores, por favor -Dije apretándola contra mi pecho, mientras apoyaba mi espalda contra el caño del arco.

-Siento que me usaste, Tyler. Te entregué mi virginidad, y no fuiste capaz de responder ni siquiera un mensaje de texto que te envié. -Sus ojos se hacían de un color más rojizo.

Y tenía razón, eso es lo que hice. Solo la quería para una noche. No es que tenga algo contra ella, sino que eso hago con todas, está en mi naturaleza, no tengo otro modo de ser. Pero sin embargo, la separé de mi pecho y tomando su cara y mirándola fijo a los ojos, le dije:

-Claro que no, cariño, sólo que éstos días no he estado muy bien, realmente lo siento. No quiero que estés mal.

Una leve sonrisa se asomó en su rostro.

-Tyler, estás últimas noches no he podido dormir bien, hay algo que no puedo sacar de mi cabeza.

La tomé de las manos.

-¿Tendrías algo serio conmigo? -Agregó, tartamudeando.

-Mira, Carla -su pequeña sonrisa desapareció- eres una chica hermosa, realmente maravillosa, pero lo cierto es que no estoy listo para tener algo serio con nadie. De todos modos, no creo que merezca tu amor...

-Oh Ty! ¿Por qué dices eso? Diría que te mereces algo mucho mejor que yo. -Dijo abranzandome por el cuello y apoyando su cabeza en mi hombro.

-Eres tan linda... Creo que el día que pueda tener algo serio, espero que sea con una persona parecida a vos.

-¿Y por qué parecida y no yo? -Expulsó apenada.

-En serio? ¿Crees que merezco a una chica cómo vos? Eres encantadora -Dije dándole un beso en la mejilla.

-Claro que sí, amor. -Dijo sonriendo -
Me abrazó con fuerza, apretando su increíble lomo, contra mi pecho.
Debo decir que Carla es insoportable, pero su cuerpo, Dios, es uno de los mejores que he tocado.

Sin límites.Where stories live. Discover now