Capítulo Final parte II

Comincia dall'inizio
                                    

Estaba más delgada, mas ojerosa, pálida y apenas podía mantenerme de píe y esa era la principal causa en la cual mi padre, Nina e incluso mi hermano discutían día y noche.

Pero necesitaba que me dejaran en paz, necesitaba que me dejaran sufrir en silencio.

<<¿Por cuánto tiempo más?>>

Me cubrí más con las cobijas al oír como la puerta se abría. La puerta se cerró y la luz se encendió, a los segundos siento como el colchón se hunde a mi lado y miré a mi padre.

— Pastelito...— Deslizó sus dedos por mi mejilla.— Por favor, debes comer algo.— Susurró.

No dije nada.

— Hija, sé que es difícil pero debes aceptar que él ya no está y que tu vida debe continuar.— Solté un sollozo, mi padre me ayuda a sentarme porque ni fuerza tenia para poder hacerlo yo misma y me abrazó.

Como quisiera no seguir llorándote Luke, pero es tan difícil, te echo tanto de menos.

— Papá...— Sollocé y escondí mi rostro en el hueco de su cuello.— Ay papá...me duele, me duele tanto el pecho.— No dijo nada, mi padre simplemente me abrazó con todas sus fuerzas.— S-soy un desastre ahora mismo, ojala pudiera arrancarme este dolor del corazón...papá.

— Hablé con tu abuela y con tu tía, pastelito.— Lo oí decir.— Creo que sería bueno que te fueras con ellas un tiempo a Suiza.— Meneé la cabeza, aferrándome más a mi progenitor.— Escúchame, necesitas ayuda profesional y tu tía es una excelente psicóloga, te recibieran con los brazos abiertos, pastelito.

— T-te quieres deshacer de mi...— Volví a sollozar, separándome de él.

— ¿Cómo puedes decir eso, hija? Quiero ayudarte, quiero ayudarte a sanar ese dolor que llevas contigo.

— ¡Quieren deshacerse de mí!— Grité, levantándome de la cama pero apenas lo hago me caigo sobre la alfombra lastimándome las piernas.

Mi padre se arrodilla a mi lado rápidamente para ayudarme, sus cálidas manos me rodean la cintura y me sienta en su regazo con mucho cuidado como si fuese una niña pequeña otra vez.

— Estas débil pastelito, por favor déjanos ayudarte.— Se meció conmigo en su regazo, depositando ciento de besos en mi cien.— Me duele verte en este estado.— Lloró.— Tenemos que buscar ayuda.

Las lágrimas se deslizaban por mis mejillas mientras descansaba mi rostro en su pecho. Con la mirada totalmente perdida.

— ¿S-sabes lo que me dijo antes de que dejara de hablar?— Mi padre se quedó quieto atento a lo que iba a decir.

— ¿Qué te dijo?

— Que cuando volviera a nacer sea donde sea que yo este...él iba a encontrarme.— Deje escapar un sollozo tenue y ahogado.— Papá, papá siento que ya nada tiene sentido.

— No, no digas eso mi niña— Volví a sentir sus labios sobre mi piel.

— Tengo sueño, tengo mucho sueño.— Cierro mis ojos.

Mi padre vuelve a meceré conmigo en su regazo, cantándome una canción de cuna que solía cantarme cuando no podía dormir cuando era pequeña.

No va a ser fácil asimilar que no estas y que no volverás, Luke.

***

Abro los ojos con cierta pesadez, la claridad me molesta pero aun así hago el esfuerzo de mantenerlos abiertos. Miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy en una habitación de hospital ¿Qué me ha pasado? Mi mirada viaja por mi cuerpo y veo que en mi brazo derecho hay una vía puesta con dos bolsas de líquido conectados a ella.

Stay With Me.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora