Un Día de Descanso

Start from the beginning
                                    

Me arrojo a tus labios con desesperación y vehemencia, mucho más que en momentos anteriores pues aunque no lo notamos el tiempo pasa y se nos acorta la ilusión de otro rato a solas, de un golpe apagas el despertador inoportuno, reniegas y me dices que te encargarás de esto, estiras tu cuerpo hasta coger el teléfono, llamas a Ivan para informarle que no me siento bien, pides la mañana libre explicándole otra vez mi problema de presión y yo sonrío al notar un escalofrío en tu cuerpo, provocado por las caricias mojadas de mi lengua en tu costado más cercano a mi, cierras los ojos estremeciéndote y despides a Ivan con urgencia.

Tu deseo es incontenible ahora, puedo notarlo en el frenesí con el que me besas y acaricias, aunque quisiera mi corazón no saldrá por entre mis labios, necesito coger el aliento: "No iré a ninguna parte..." susurro observando la delicadeza con que retomas el camino, me meces y me inundas la existencia con un placentero calor que hierve mi sangre, eres apasionada cuando amas, puedo verlo en tus ojos, lo noto cuando te regocijas de placer al percibir el acelerado galopar de mi corazón golpeando mi pecho con furia, pintas mi rostro con suaves besos y susurras palabras de amor en mis oídos cuando involuntarios, los gemidos escapan de mi alma... es que tú me pones así, cuando lo que parece ser experiencia, aunque me pertenezca, comienzan a punzar en cada uno de los rincones que terminan de impulsar mi deseo. Tus manos son hábiles en su tarea, jamás logro aunque lo intento, encontrar ese instante en que las mismas caricias en mi entrepierna se extienden por todo mi cuerpo, provocándome lapsos de inconsciencia total, y vuelvo a preguntarme cómo es que puede existir un ser que sin egoísmos me conozca tanto. Instintivamente mi cuerpo se dobla ante tus caricias formando un arco entre mi cintura y mi cabeza, un grito me ahoga la voz en la garganta y me siento temblar justo cuando vuelves a besarme y me arrullas durante los minutos que me toma recordar donde me encuentro.

Tienes otra vez esa mirada posesiva en los ojos, ese modo de desnudar mi alma y hacer recuento de las fantasías que se acoplan a mis sueños, cuando todo el mundo pasa de vida en vida sin siquiera ver asomar un claro de felicidad, yo la tengo justo frente a mis ojos en este momento y por el resto de la eternidad. Tus labios se deslizan indebidos sobre mi piel desnuda terminando en la curvatura de mi clavícula, absorbiendo con pequeños besos la fina capa de sudor que me cubre por completo, con una traviesa brisa colándose por la ventana a penas entreabierta, mostrándome con un pequeño destello de luz inocente la belleza que habita en ti y que a veces no reparo, me gusta que te sonrojes cuando menciono adorar la ternura de tus gestos, ese sutil rubor que me trae ante los ojos la inocencia que escondes en lo profundo de tu ser: "Te amo tanto gatita..." dices en un susurro haciendo esa mueca con tus labios que bien sabes me vuelve loca, entonces sonrío entrecerrando los ojos: "Es un modo particular de comenzar el día ¿no crees?" te digo mientras te tumbo bajo mi cuerpo en un movimiento suave; sosteniendo los pensamientos sobre la palma de mi mano junto a tu cabeza. Te miro con una expresión indefinida entre la seriedad y la devoción, adorándote en silencio, podría pasar la vida entera haciéndolo... te pones nerviosa, mis ojos cazadores no se apartan de los tuyos.

Sutilmente aparto a un lado las sábanas que cubren el objeto de mi devoción, tu cuerpo desnudo esperando por un ligero roce de mis manos, mis labios o en el más eficiente de los casos, mi lengua; erizándose en un inevitable escalofrío provocado por la caricia que aún no he comenzado, sabes cuánto te deseo en estos momentos... besándote profundamente mi mano libre comienza a hacer inventario de los rincones que me pertenecen por el resto de la eternidad, esa bronceada y desnuda piel que resguarda tras su espalda tu alma, o mejor dicho la mía, pues aunque me pertenece también eres dueña de mi completa existencia. Tu vientre se estremece en disimulados espasmos acompasando la respiración agitada de tu pecho, encorvada sobre ti deslizo mis labios desde tu boca hasta tus senos, esas pequeñas lunas morenas que siempre arden bajo mi control, mi alma se conmueve con tan solo rozar la tibieza de tu piel, desciendo unos centímetros más para jugar con el piercing de tu ombligo obligándote una risita espontánea al trazar líneas en ambos lados de el, quiero que sientas lo mismo que tú me provocas solo con verme a los ojos, quiero que experimentes el mismo placentero dolor que tus manos me incitan con solo rozarme, quiero que sientas el calor de mi alma mientras paso tras paso navega hasta unirse a la tuya. Estrecho con fuerza tu cuerpo con el mío, tu respiración se vuelve esporádica y mi mano juega traviesa con tu deseo ya irreprimible, muerdes tu labio inferior y echas hacia atrás la cabeza, te miro satisfecha y luego cada músculo de tu cuerpo se tensa, liberas un lánguido suspiro y te arrojas a mis brazos finalmente para besarme con entusiasmo.

Fics TatuWhere stories live. Discover now