⒈⒌ You're All I want

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-Son demaciadas razones que no sé si pueda decirlas todas -Yeonjun suspira y mira aquellas manos qué encajaban perfectamente -, es tu forma de ser conmigo lo que impide sacarte de mi corazón, todo lo que hemos hecho juntos hace que me aferré a esta vida, o porque simplemente soy tuyo desde hace tres años y eres la razón por la cual sigo aquí.

Yeonjun siente como sus ojos comienzan a humedecerse y desvía la mirada, no se había sentido vulnerable cuando de hablar se trata, pero ahora recuerda sus estupideces y eso hace que su pecho duela.

-Perdóname, soy un verdadero idiota -rie fragilmente y se siente ridículo.

Soobin entiende como se siente y besa el dorso de su mano para capturar su atención.

-No seas tan duro contigo mismo, no esta mal expresar tu verdadero sentir, lo estas haciendo bien.

Yeonjun ve esos ojos tiernos, encuentra alivio en su mirada y valor en sus palabras.

-Tú siempre alentandome, nunca me juzgaste.

Soobin permite que el mayor se acerque lo suficiente como para rozar sus narices, permite que el calor de sus labios y los de él entren en contacto. Ambos dejan todo atrás, los tristes recuerdos, los malos momentos, se quedan con lo bueno, con lo más bonito que tuvieron y tienen para dar.

-Veamos que tienes aquí. -dice Soobin después del largo beso, Yeonjun se muerde los labios intentando no reír.

-Preparé todo yo, así que si algo te desagrada estas en todo tu derecho de no comerlo.

El pelinegro ríe suavemente y es que sabía que Yeonjun era bueno en la cocina pero cuando probaba con cosas nuevas, era todo un reto comer sin hacer mínimo una arcada en el proceso.

-No importa, soy de estómago fuerte -responde Soobin orgulloso y Yeonjun nuevamente ríe.

-Permiteme, esta vez serviré yo.

Soobin se deja consentir por el rubio y se toman el tiempo para disfrutar de la comida, platican tranquilamente y después Yeonjun sirve las copas con algo de vino, enseguida hacen un brindis por varias razones, entre ellas por su pronta graduación y por haberse conocido.

El atardecer era verdaderamente bello, para ese entonces ya comenzaba a oscurecer, las nubes eran pintadas de colores cálidos, Yeonjun y Soobin se sentaron uno junto al otro para disfrutar de ese lindo cielo hasta que el sol terminará por desaparecer.

A Yeonjun se le había ocurrido tomar una foto y terminó capturando ese atardecer junto a varias fotos donde el protagonista era Soobin, estaba tan feliz porque ahora tendría más material para recordar ese día.

De pronto Yeonjun se pone de pie y levanta el índice de su dedo para reiterar que tenia otra idea, una un poco descabellada.

-Espera un momento, esto te va a encantar.

Soobin le mira confundido y ve como su chico corre al auto que esta estacionado cerca de allí, mientras se sirve una última copa mira hacia la luna que luce tan bella, de repente se comienza escuchar el inicio de una melodía que se producía desde el auto, Soobin se sentía tan extasiado y las cosquillitas atravesaron toda su anatomía.

La conoce tanto como Yeonjun, entonces sonríe automáticamente cuando sus ojos se conectan con los del rubio, quién camina hacia él con pasos lentos, casi bailando al ritmo de la canción.

-¿Me permitirías esta pieza? -murmura Yeonjun extendiendo su mano. Soobin no se resiste y se levanta para acompañarlo.

" i loved everything you wrote,
and when you would sing, i felt,
that my heart was falling"

𝐒𝐔𝐄𝐍̃𝐎 𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 ༐ 𝐘𝐄𝐎𝐍𝐁𝐈𝐍 Where stories live. Discover now