― ¿Quiénes son? ¿Cómo entraron? ―

― Tenemos que ver a Carl ― dijo Markus

― Carl no quiere ver a nadie. Deben irse ―

Markus se acercó al androide, tomó su brazo y tornándose blanco lo despertó.

― Por favor. Necesito verlo ―

― Está muy débil ― respondió ― No sé si pueda hablar ―

― Descuida, será rápido ― dije

Las puertas de la habitación se recorrieron dejándonos pasar, iba detrás de Markus cuando vimos a Carl en la camilla del hospital claramente con su máquina a un costado y estando conectado a esta, él estaba ahí viéndose tan débil a otras veces que lo miré.

― Carl... ― Markus se acercó

― Markus, esperaba que vinieras ― habló muy apenas entendible hasta notarme ― Jade, también estás aquí ―

― Hola, Carl ― me senté al otro extremo de la camilla

― Te he echado mucho de menos, Carl ― tomó de su mano que tenía el suelo ― No sabes cuánto te he echado de menos ― sollozó

Era la primera vez que escuchaba a Markus sollozar, llorar...

― ¿Qué pasa, Markus? ―

― Me enseñaste todo lo que sé, pero no estaba... preparado para esto. Creí que ganaríamos porque nuestra causa era justa... Ahora me doy cuenta de lo equivocado que estaba ―

― El miedo gobierna el mundo, Markus. El miedo a los demás. El miedo al futuro. Es como yo... demasiado viejo. Es hora de acabar con él ―

― No quiero que se derrame sangre, sea cual sea su color ― dijo poniéndose de pie ― Pero no dejaré que masacren a mi pueblo. Tengo que tomar una decisión que afectará a millones de vidas... ― volvió con Carl ― Y, de verdad, no sé qué hacer ―

― Eres mi hijo, Markus. Nuestra sangre no es del mismo color, pero sé que en tu interior hay una parte mía. Cuando el mundo se sumerge en la oscuridad, algunos tienen el valor de sacarlo a flote. Tú eres uno de ellos. Enfrenten el abismo pero no dejen que los consuma ―

Sus palabras eran tan sabias, sabía que llegaría el momento en el que Carl ya no esté con nosotros pero haremos que toda esta lucha valga la pena para así Markus y yo pasar tiempo con el mayor, era como un padre para nosotros quien siempre estuvo apoyándonos, aconsejándonos y antes de que Markus fuera divergente le hacía ver y entender lo que era el mundo a sus ojos, ahora como todo un líder era los ojos de todo un pueblo que debía guiar para así conseguir lo que quieren, tenía coraje, valor, valentía... todo aquello que lo hace un humano completo.

― Solo quería que mi gente fuera libre ―

― Y lo será, Markus ― dije viéndole ― No importa que pase, podremos con esto ―

― No importa qué tantas diferencias haya entre ustedes dos, son la misma persona con las ganas de obtener lo que quieren y si siguen juntos podrán... tenerlo ―

Markus y yo nos miramos, era cierto, éramos iguales sin importar de qué estábamos hechos, sin importar los detalles que nos diferenciaban... somos personas dispuestos a luchar por la libertad de un pueblo. Pasamos un tiempo con Carl y hablamos con su cuidador que prometió cuidarlo hasta que todo acabara, cuando partimos ahora íbamos decididos a continuar con lo empezado.

...

Regresamos a la iglesia, la nieve se hizo más densa y a través de los grandes huecos que había en el techo los copos entraban junto con el viento. Los androides estaban ahí y nos notaron llegar, todo seguía igual por suerte de que hayan conseguido plasma azul para la mayoría, Markus se fue a la capilla que estaba en el fondo casi en el centro de la iglesia, se sentó en una roca de los tantos escombros que había dentro, me quedé observándole hasta ver como Simon iba a su compañía.

Detroit: Become Human ( O 1 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora