Secuestrada: 14 Editado🌻

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Orson cerró los ojos. Al menos quería descansar por un momento, no dormir… no. Es que no podía hacerlo. No con Tn en su cabeza, es decir… pendiente de ella. De que no intentara nada contra él o lago más, después de lo que le había contado. Aunque no lo creía. En todo caso, él estaría preparado.

Tn se seco el cabello. Recién terminada de bañarse. Y aún con la toalla más grande enredada en su cuerpo, se asomo por el borde de la puerta de la habitación. Sus labios inferiores fueron levemente mordidosoor sus dientes al mirarlo a él… descansando sobre el diván. Entonces se dio fuerza a su misma y salió d ela habitación, moviendo las caderas.

Encendió las luces, Orson enseguida se inclino para ver lo que pasaba.

—perdón… ¿te he despertado?. Le pregunto ella. Con su rostro angelical. Orson se le quedó mirando antes de responder. Sus ojos se pasaron indiscretamente por todo su cuerpo, enredado por una toalla que el había usado varias veces… ese pensamiento lo hizo tensarse por dentro. Aún más. Con sólo pensar que conservaría el olor de Tn en esa toalla…

—no, no estaba dormido. Le dijo el. De inmediato, se sentó sobre el diván. Se sobo los ojos, joder… no era un sueño… de esos que lo hacían despertarse exitado, era Tn, era de verdad. La vio parada frente a él, con gotas de agua aún recorriendo su cuerpo. —¿que haces aquí?

—no tengo sueño…. Susurro ella. Pues en realidad, si estaba ahí era por otra cosa. —así que decidí tomar una baño…. Ligeramente se sacudió el cabello hacia atrás. El miembro de Orson se erecto al instante. —pero me ha despertado más. Admitió y soltó una bonita sonrisa, que hizo sonreír a Orson también. Aunque por dentro, estaba más caliente que nunca. —¿tienen algo que te haga dormir?

“yo entre tus piernas.”

—busca en la cocina. Le dijo le. Tn asintió, y camino en frente de él hasta el pequeño espacio de la cocina, abrió los estantes de madera. Él se relamio los labios, que bonita vista… el perfecto culo de Tn mojado y envuelto en una toalla, con el cabello rozandole las nalgas. Entonces quiso voltearla y hacérselo en ese mismo instante, en aquella encimera de la cocina, o en el lugar que fuera. Estaba erecto. Exitado. Y pronto eyecularia si no ponía su polla en algún lugar. Tn le ponía de inexplicables maneras. El tan solo hecho de pensar que la tenía para él y sólo para él, pero que hasta este instante no había podido hacerla suya, le ponía, le gustaba, le exitaba deinfinitas maneras. La quería para él. Suya. Rozandole el cuerpo. Tocárselo. Tocárselo todo, hasta el último milímetro, abrirle las bonitas piernas… y sacarla hasta escucharle gritar su nombre.

Tn encontró una pequeña caja de Nervinetas, somníferos que hasta ella misma tomaba. Pero cuando intento bajarlos del estante más alto, ya tenía las manos de Orson cogiendole las caderas. Un gemido salió de sus labios…

—tengo algo que te hará dormir mejor…. Le dijo él. Susureandole en el oído, y se enredo en el olor de su cabello.

—¿que?. Le pregunto ella. Ahora con la voz debilitada. Su plan empezaba a dar resultados. Soltó la cajita de somníferos y la dejó caer al suelo. Orson la volteo para él, para mirarla.

—yo. Le dijo él. Ahora besándole los labios, sus manos apretaron el cuerpo de Tn con el suyo, mientras que poco a poco ella sentía la enorme ereccion de Orson bajo sus pantalones. Otro gemido salió de sus labios mientras besaba los de Orson.

—¿lo sientes?.

—si…. Respondió ella. Bajó la mirada, Orson estaba duro igual o más que una piedra. Sus manos bajaron por el torso, hasta llegar al borde de su cintura marcada, hasta el pelvis.

—tócalo, vamos…. Le rogo él. Con la voz ronca, Tn accedió y tocó la punta de esa ereccion. Jamás habia es ho esto en su vida, siempre le había parecido desagradable, pero con el… todo había cambiado. Primer lo acarició suave, escuchando los gemidos roncos que Orson soltaba. —Dios mío nena… quiero hacértelo…. Le volvió a comer la boca, mezclando su delicioso y húmeda lengua con la de Tn.

—hazlo.

Espero que les esté gustando mucho con demasiado bye 💛💛💛💛

Secuestrada (Orson Padilla y tu) Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz