Capítulo 1: "Soluciones temporales"

704 71 28
                                    

El complejo se encontraba vacío, lo cual Liv no encontró fuera de lugar. Así habían sido las cosas desde el chasquido, el mundo parecía haberse detenido y las personas cada vez encontraban más difícil retomar sus vidas normales. Ella no podía juzgarlos, la memoria de la batalla aún seguía tallada en su mente como si hubiera sucedido el día anterior. Trataba de mantener la mente positiva, pero a esas alturas cualquier posibilidad de regresar a la normalidad se veía cada vez más lejana y, eventualmente, debería comenzar a considerar la idea de seguir adelante. Pero aún no estaba lista y empezaba a dudar sobre si algún día lo estaría.

Sus pisadas resonaban por los pasillos iluminados del lugar, incrementando lentamente su ansiedad. Escuchó unos sonidos provenientes de la cocina, indicándole que Nat se encontraba al final del pasillo, y plasmó una sonrisa en su cara antes de atravesar el umbral y caminar hacia donde la mujer se encontraba.

—Esas fueron las veinticuatro horas más largas de mi vida —la pelirroja se dirigió hacia ella, con una sonrisa de lado—. Duraron como tres meses.

Liv soltó una pequeña risa por lo bajo, acomodando sus manos dentro de los bolsillos de sus pantalones y bajando la mirada a sus pies por unos segundos, avergonzada.

—Dos y medio —corrigió la muchacha—. Lamento haberte plantado la última vez. Algo se presentó y tuve que volver a Folkvangr antes de que pudiera venir hacia acá.

Nat sonrió levemente antes de sacar dos vasos de la alacena y colocarlos sobre la mesada, llenándolos hasta la mitad de vodka. Le estiró uno de ellos, el cual Liv levantó sin protestar, obviando por completo el reloj sobre la pared que marcaba las diez y veinte de la mañana. Se llevó el vaso a la boca y dio un pequeño sorbo. El líquido se deslizó por su garganta como si fuera agua, había aprendido varios trucos en los últimos años.

¿Trucos?

Tal vez «hábitos» suene más apropiado.

—No te preocupes —detrás de su vaso, Nat escondía una mirada sagaz—. Al menos pudiste venir al final.

—Bueno, pagué por la mitad de esa botella —bromeó la chica con una sonrisa astuta—, no iba a desperdiciarla —la mujer puso los ojos en blanco, escondiendo una sonrisa detrás de otro trago de su vaso.

—¿Cómo está Tony?

—Ya sabes —ladeó la cabeza en lo que tomaba asiento en una de las butacas de la mesada—, sobreviviendo. Hace lo mejor que puede. Le gusta fingir que tiene todo bajo control la mayoría del tiempo, pero puedo ver detrás de su fachada.

—Sí, no es el único —Liv sonrió apenada, cambiando la mirada hacia el árbol que se veía por la ventana a su izquierda—. En fin, estaba esperando que apareciera alguien que pudiera aguantar más de tres minutos de pelea conmigo —hablar de sentimientos no era algo que se le diera bien a ninguna de las dos mujeres, razón por la cual ella disfrutaba tanto de su compañía—, ¿qué dices?

—Primero que nada, te vencería antes de la marca del minuto —Nat la observó desde el otro lado de la barra, enarcando una ceja amenazante—. Lamentablemente, hay algo que tengo que hacer antes. Pero no te preocupes, prometo volver para la noche —agregó ante la mirada hastiada de la mujer, aunque aquella promesa estaba tan vacía como el vaso frente a ella.

—Bien, pero te advierto que tomaré el resto de la botella esta noche. Con o sin tí.

—No puedo pensar una mejor motivación —Liv le sonrió antes de levantarse de la butaca y tomar la mochila que minutos antes había dejado en el suelo junto a sus pies.

—Saluda a Steve de mi parte —Nat no podía ver su sonrisa de espaldas en lo que retrocedía por el camino por el que había llegado.

—Lo haré.

Warzone Queen || Bucky Barnes (Warzone Legacy 4)Where stories live. Discover now