🍓IX🥑

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                         "¿NINE?".                            

 Joong entró a su departamento, haciendo silencio al notar que no había ninguna luz encendida, que no se escuchaba ruido alguno.

Miró hacia la cocina para encontrar todo tal como lo había dejado, en la mesa del comedor no había rastro de que alguien la hubiera utilizado.

El lugar estaba tranquilo, demasiado.

—¿Nine?-—llamó el pelinegro, en su
pecho, la idea de que se lo habían llevado,de que lo habían encontrado, creció y se convirtió en miedo.

Arrojó el bolso de la universidad al suelo, lanzando las llaves a la mesa, mientras un "No" murmurado se repetía constantemente en sus labios.

Entró a su cuarto, para, de nuevo encontrar todo tal como lo había dejado, al menos los primeros segundos, hasta notar las sábanas desordenadas y el bulto que se escondía bajo estas.

Se acercó a paso acelerado a la cama, levantando las sábanas con brusquedad.

El olor a feromonas de tristeza y melancolía, que opacaban el dulce aroma, lo golpearon como si fuera una cachetada.

El omega se irguió en la cama para intentar tomar las sábanas, pero Joong las arrojó al suelo al ver lo que quería.

—¿Nine Qué..? ¿Haz hecho un nido?

El omega no contestó, sin siquiera mirarlo, se volvió a girar para volver abrazar la almohada, dándole la espalda mientras escondía el rostro en la misma.

—Y-Yo..

Joong esperaba que el otro dijera algo, no sabía cómo reaccionar.

Dentro de su pecho, su lobo estaba
preocupado y ansíoso.

De nuevo, no pasó por alto como Nine podía hacer volver su subconsciente animal.

Él no sabía como actuar, y su lobo interior le pedía tomar el control.

Decidiendo hacerle caso a su lobo, por
primera vez en mucho tiempo, tomó a
Nine por la cintura, alzandolo un poco a tiempo que este soltaba la almohada para forcejear con él para que lo liberara.

Joong se sentó en la cama, haciendo que Nine se acomodara sobre su regazo.

Quedando frente a frente, acomodó al omega para que este apoyara el rostro en su cuello, y él llevara los labios entre el cuello y el hombro del mayor, en el lugar donde, algún día, habria una marca de mordida.

Aún con el collar entre medio, el gesto logró calmar a Nine ligeramente, era un punto bastante sensible para los omegas, donde se conectaba más, de una forma física, a su lobo interior.

Y Joong lo había aprendido con el libro de como cuidar omegas que creía casi inútil.

A pesar de que tenía lo que queria, Nine no quería disfrutarlo, no quería conformarse con la idea de que eso era sólo momentáneo, y que dentro de un rato, Joong volvería a ser el idiota que lo había lastimado horas antes.

Aunque su lobo se sintió un poco más
consolado.

—Lo siento-—murmuró Joong, apenas
despegando los labios de donde estaban,—como siempre, hago las cosas mal.

Nine no dijo nada.

—Lo único que hice bien fue llevarme un cachorro asustado de un callejón mugriento.

El comentario logró sacar una sonrisa en Nine.

Joong acarició los cabellos, de ese
hermoso color morado cálido, del omega, notando que estos estaban algo grasosos.

DELTA.{ ∆*JOONGNINE*∆}[--Adaptación--]Where stories live. Discover now