Últimos día (no es diario)

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(Esta parte es narrada por una narradora externa.)

Reimi había conseguido darse cuenta que le gustaba el niño que salvó y ahora había crecido; Rohan.

Ella había decidido escribir una carta diciendo todo lo que sentía y dársela cuando ella se fuera. Aunque no lo haría ella sino Yukako.

Ya era la tarde y ya habían conseguido atrapar al nuevo Kira. Reimi estaba esperando noticias de sus amigos en la tienda de al lado de su callejón, ansiosa junto a Arnold.

—Ay, Arnold... Nunca he estado más nerviosa en mi vida...

—¿Guau?

—Cierto, en tanto mi vida viva y la vida muerta, hahah. 

Justo la chica se metió en su callejón cuando el chico de baja estatura y pelo grisáceo llamó su atención.

-¡Reimi! ¿¡Lo hemos conseguido! -nunca pensó que se iba a alegrar tanto por la muerte de una persona pero ese ser despreciable no era una persona para ella.

-¿¡En serio!? -su cara mostró felicidad y alguna lágrima de emoción.

Al salir estaban todos los que había conocido, incluso Rohan, de brazos cruzados. Todos se presentaron hacia ella y le contaron, con todo detalle, aquello que había pasado y lo complicado que fue.

-¿Una ambulancia? ¿En serio? -Reimi rió y se cubrió la mano mientras escuchaba a Josuke.

Él seguía hablando pero sus ojos se desviaron a Rohan, quien miraba a la nada.

Reimi, al acabar Josuke, fue dirección a él, donde ahora estaban Koichi y Yukako.

-Bueno... Por fin acabó todo. -fue por detrás del pelo verde.

-Pues sí, que bien... -Koichi acompañó a la pelo rosa.

-Ahora podrás irte por fin, ¿no? -dijo el alto.

-¡Rohan! Se más delicado... -Yukako se molestó con él.

-¿Qué? Eso pasará.

-Sí, tranquila. -la miró para luego poner su atención en Rohan- Y sí, podré marcharme junto a Arnold.

El perro estaba acariciando la pierna de Rohan. Después de eso Koichi lo acarició.

-Pues espero que tengáis una maravillosa vida. -guiñó el ojo a Yukako y habló para todos- Ha sido un placer, chicos.

-Lo mismo decimos, Reimi. -Josuke agregó. Todos se despidieron.

-Espero que me eches de menos, ¿eh? -Reimi miró por el hombro a Rohan, quien pasó de ella.

-No lo haré. 

-Va, seguro que sí. -Koichi sacudió a su amigo.

-Puede ser... -eso alegró a Reimi.

Y por fin se marchó. Feliz y sabiendo que Rohan leería la carta gracias a Yukako. Además, estaba más alegre aún sabiendo que dejaba Morioh libre.

—¿Quedaría muy mal si os invito a mi restaurante a celebrarlo? –dijo Tonio, el cocinero– Por lo de Kira, digo.

Todos aceptaron ir y cuando Rohan iba a irse con ellos Yukako le paró. Koichi siguió adelante, ya que ya sabia de lo que iba.

—¿Qué pasa?

—Reimi me dijo que te diera esto cuando se fuera. Pero por favor, leelo cuando llegues a tu casa. le ofreció el sobre rosa.

—¿No sería mejor que me lo hubieses dado después?

—Bueno, da igual. Eres mayorcito para aguantar tus ganas de leerla.

Él la cogió y ella se fue con su novio.
Rohan miraba el sobre con curiosidad y se lo guardó en el bolsillo.

Todos fueron a comer para luego volver a su casa y algunos se despidieron del tal abuelo Joseph y un tal Jotaro.

Rohan siguió su camino a casa para leer el contenido de ese misterioso sobre de su amiga fantasma.

Diario fantasmal |#JBAWhere stories live. Discover now