★ Dominio Dividido ★[USAmex]

★ Prólogo ★

México desapareció… 

Nadie sabe cuándo, ni cómo sucedió. Simplemente desapareció, como si la tierra se lo hubiese tragado, sin dejar rastro de él.

México desapareció… 

¿Cuánto ha pasado desde su desaparición? Sinceramente no lo recuerdo…

El tiempo perdió sentido para mí, ya nada tiene sentido desde que no está. No existe el tiempo, ni los días desde su ausencia.

México desapareció…

Me carcome el hecho de lo que pasó, me arrepiento de todo lo ocurrido en el pasado, todo lo bueno y malo que le hice, desapareció junto él. 

Aún recuerdo nuestra época de colonias, nuestra niñez y juventud. Pese a que solíamos fingir frente al mundo un odio mutuo, México y yo éramos conscientes de nuestros sentimientos. 

Estos estaban ocultos con una máscara de indiferencia, que cubrimos con el rechazo y reemplazos.

¿Cuántas personas pasaron por tu cama y la mía?

Realmente era una ironía, sabía que muchos habían tocado esa dulce piel que me pertenecía, cuando teníamos nuestros encuentros me aseguraba de dejar marcas de propiedad. 

Quería que cualquiera que se atreviera a verte, supiera que ya tenías dueño.

Verdaderamente me volvía loco de celos; pues él siempre conseguía a alguien nuevo pronto. Yo lo sabía, sabía que él llamaba la atención. 

Quizás demasiado… 

Él era bastante popular entre todos los países, era conocido por ser amistoso y amable con los demás. Era de esperarse que más de alguno estuviera enamorado de él. 

Por lo menos, yo fui el primero en todo. Lo monopolice por completo. Quería que solo fuera para mí, su sonrisa, su amor, todo de él. Lo deseaba, lo anhelaba. Quería que fuera de mi propiedad… 

De poder haberlo marcado, lo hubiera hecho. Pero sabía que no era necesario, él cargaba consigo la cruz que le dí cuando éramos más jóvenes. Eso indicaba su lealtad hacia a mi, estuviera con cualquier otro, él jamás se quitaba la cruz que le obsequie. Sabía que en el fondo, el corazón de México me pertenecía.